Comintern

Vittorio Codovilla sobre el Congreso Extraordinario del PCM al Comintern, México, 13 de mayo de 1940. RGASPI, fondo 495, reg. 17, exp. 235.
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Nuestro Partido se esfuerza por penetrar en las organizaciones del Frente Popular. No ha conseguido todavía su incorporación en el Partido de la Revolución Mexicana; pero en cambio ha conseguido el estar representado oficialmente en el Comité Nacional de Defensa de la Nacionalidad. El manifiesto que ese Comité ha dirigido al pueblo invitándolo a luchar contra la reacción nativa y contra el Comité Dies, y a construir los Comités de Defensa ha sido firmado por nuestro Partido, junto con el PRM, la CTM, la CNC, la CJM y otras organizaciones.
En lo que concierne a la organización de las Milicias, es indiscutible que se han hecho progresos muy grandes. La manifestación del 1° de mayo ha sido una gran manifestación de fuerza de las Milicias. Este hecho impresionó profundamente a la reacción, la que inmediatamente después hizo una campaña para demostrar que a través de aquellos Comités de Frente Popular y de la Milicias se quería desplazar al Ejército y el poder legal. Como en el Ejército la reacción tiene una base bastante seria, muchos de los oficiales se presentaron ante el Ministro de la Guerra y presionaron sobre éste para que hiciese una declaración de que las Milicias no deberían recibir instrucción militar ulterior o de recibirla, debía de ser solamente a través de oficiales del Ejército, pero sometiéndose a la disciplina y al control del Ejército y no de la CTM. A nuestra propuesta, 49 contestó que las Milicias no se proponían desplazar al Ejército, pero que de todos modos debían desarrollarse como organización independiente y es seguro que el Gobierno tendrá que tolerar esa situación de hecho.
En lo que concierne a 49 puedo deciros que las relaciones del Partido con él son muy cordiales a pesar de que, como ya os decía en mi informe anterior, hay que tener en cuenta que él estaba bajo dos presiones, la presión del medio ambiente en que actúa, es decir el medio cardenista y su voluntad de marchar junto con nosotros. En todo caso, hasta ahora los con-