Vittorio Codovilla sobre el Congreso Extraordinario del PCM al Comintern, México, 13 de mayo de 1940. RGASPI, fondo 495, reg. 17, exp. 235.
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yanqui está jugando con dos cartas presionando sobre el Gobierno de Cárdenas para obtener su capitulación y ayudar al mismo tiempo [en] los preparativos de alzamiento armado de Almazán para obtener de una u otra forma la recuperación de bienes expropiados: empresas petroleras, ferrocarriles, haciendas, etc., y además obtener concesiones de carácter territorial para bases aéreas у militares con vistas a reforzar su posición militar en el Continente. Sin embargo, le será muy difícil conseguir lo primero [pues] el espíritu anti imperialista del pueblo mexicano es muy fuerte. La nota de Norte América exigiendo el arbitraje internacional sobre el asunto petrolero ha venido de levantar la protesta de todo el pueblo y acentuar el odio al imperialismo. Cárdenas, en un primer momento, tuvo titubeos sobre el contenido de la contestación a dar [respecto] a la nota yanqui y demoró su envío; no presenció las grandes manifestaciones populares y no las alentó. Pero la actitud enérgica del pueblo le obligó a tomar una posición decidida, de rechazo del arbitraje internacional. Sin embargo en las esferas gubernamentales se realizan muchas maniobras que tienden a hacerle grandes concesiones a las compañías petroleras con el propósito de llegar a un arreglo. Ese arreglo es deseado también por gran parte de la burguesía americana, que no está dispuesta a correr a la aventura del alzamiento armado de Almazán para defender los intereses de las compañías petroleras [ilegible] de grandes complicaciones internacionales a causa de la guerra. Por otra parte, el Gobierno de Cárdenas está maniobrando con diversos países imperialistas para establecer la competencia entre ellos en el mercado mexicano. Según informes fidedignos que me ha dado hoy 49, el Gobierno mexicano está poniéndose de acuerdo con el inglés –ya hay una delegación en viaje de Inglaterra a México, con el objeto de llegar a un arreglo con las compañías petroleras inglesas, sobre la base del pago de una indemnización por las