Vittorio Codovilla sobre el Congreso Extraordinario del PCM al Comintern, México, 13 de mayo de 1940. RGASPI, fondo 495, reg. 17, exp. 235.
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limitado a dar cabida en sus columnas de las acusaciones del Comité Dies solamente desde el punto de vista informativo y que publicaba también gustoso la contestación del Partido que denunciaba [a] quienes fraguaban el complot.
Claro que estos son los primeros pasos dados en la transformación del Partido en un verdadero Partido Comunista. El ritmo con que se marcha para reorganizar y hacer recuperar al Partido su fisionomía de Partido proletario es muy lento ante la rapidez con que se desarrollan los acontecimientos. No pasará mucho tiempo en que el Partido tendrá que pasar por la prueba de fuego. A pesar de sus debilidades, si todavía hay un poco de respiro, creo que el Partido hará honor a la IC. Pero es preciso dar al Partido mucha atención y mucha ayuda.
En lo que concierne a los viejos elementos expulsados de la dirección, se han encontrado tan aislados del Partido, como del movimiento obrero, que no han podido arrastrar a ningún afiliado, ni producir siquiera conatos de escisión en el seno de nuestro Partido. Eso no quiere decir que esos traidores que por ahora son fuerza de reserva de la reacción no intentan utilizar una situación más favorable que la actual para tratar de producirle daño al Partido. Algunos de ellos ya se han desenmascarado abiertamente. 51 y 52 trabajan abiertamente como confidentes del almazanismo. 41 por ahora se llama a silencio. Ha conseguido una chamba en el Gobierno y según se nos informa, está trabajando para editar una serie de folletos elogiando la obra de Cárdenas.
está trabajando como empleado en el Sindicato Ferroviario, gracias al apoyo de su amigo 43. Sin embargo, se sabe que tratan de influenciar a los enemigos del Partido, en el campo sindical, para la lucha contra el comunismo.
En lo que concierne a la situación política del país, poco hay que agregar a lo dicho en el informe de 1 en el Congreso y a mi información anterior. Como ya dije el imperialismo