A. Enríquez a Hernán Laborde, México, D. F., 21 de octubre de 1935. RGASPI, fondo 495, reg. 108, exp. 181.
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Es imposible tratar con la amplitud necesaria los problemas que nos planteas y nos reservamos para hacerlo en detalle a tu llegada. Nos referimos a las cuestiones más importantes.
Son completamente justas muchas de las indicaciones que nos hacen, sin embargo, buena parte de ellas se basan en artículos e informaciones del periódico que no reflejan la línea aprobada por el BP3 y que contienen desviaciones sumamente graves que nosotros con toda oportunidad hemos criticado severamente y que ustedes mencionan repitiendo dichas críticas. Como ejemplo de esto último, además del artículo contra Gabino Vázquez del cual hablamos en cartas anteriores, tenemos los artículos campesinos que en forma realmente inconcebible formuló Manuel, exponiendo puntos de vista diametralmente opuestos a los acordados por nosotros. Por lo tanto todo lo que dices sobre la política agraria es explicable, pero repetimos, la línea de nuestro BP señalada con toda oportunidad, es la misma exactamente que tú expones como lo prueba mi carta anterior donde te precisamos la línea hasta en cuestiones de organización. Además de criticar duramente a Manuel, acordamos que Ortíz revise los artículos. Sin embargo, siento que Manuel, continúa resistiendo a la posición fijada por nosotros dejándose llevar por el anti-penerreanismo que dentro del Consejo de Unificación muchas veces es por politiquería hasta reaccionaria, Ortíz es muy débil políticamente, incapaz de controlar como es debido un trabajo que en estos momentos es tan difícil como el agrario. Los compañeros redactores del periódico en muchas ocasiones, por la manera de abordar inclusive Se refiere a Laborde y a Campa, quienes todavía no llegaban a México de Moscú.
Buró Político.
Manuel Díaz Ramírez (1888-1962) se distinguió como dirigente campesino de Veracruz en los años veinte.