R. Ortiz, Secretariado del Caribe a Hernán Laborde, 2 de agosto de 1935. RGASPI, fondo 495, reg. 108, exp. 81.
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organizaciones obreras y campesinas. Esta corriente no es una amenaza sino que se desarrolla el peligro cardenista en contra nuestra, en contra de la vida incipiente y ulterior del CNDP. Primero el cambio de Gabinete en el cual se pusieron algunos políticos no gastados del todo. Al mismo tiempo las concesiones a la clericalilla con el puesto del Gral. Cedillo en Agricultura. Últimamente el cambio de poderes en Tabasco, objetivamente en contra de Garrido y subjetivamente ningún cambio en los métodos de reprimir la ambición de organización independiente fuera de las ligas de resistencia. El decreto de Cárdenas para que las masas campesinas se organicen bajo el PNR constituyéndolas en el ejército de reserva bajo la Sría. de Guerra. Es claro que se trata de las organizaciones de ejidatarios principalmente, no de las masas desorganizadas y hambrientas de tierra. Esta última disposición de Cárdenas está siendo aplaudida por las capas más reaccionarias y por los dirigentes reformistas de la CGOCM, diciendo que esto no daña a los intereses del proletariado y que será bueno que el Gral. Cárdenas organice a los campesinos. Es claro que esta opinión es un apoyo al fachismo en el campo, en contra de la lucha de clases allí y en la ciudad. Esto es de parte de los reformistas, más que ignorancia, una traición.
Los compañeros de la CSUM omitieron en su informe la unificación hecha por la ISR de la fábrica de la Euskadi, es decir, de la antigua Alianza Sindicato Patronal, en el Sindicato de la Confederación, raquítica organización que hoy está organizada principalmente por nuestro trabajo. Esto es una prueba de que los comunistas trabajan sinceramente por la unificación en preparación de la Única Central Sindical. Y es una prueba más que hay que agregar en las escritas en la carta para Alejandro35 y que hay que presentarle a L. T.
Aleksandr Losovsky.