Vittorio Codovilla, intervención en los trabajos preparativos para organizar el Congreso Extraordinario del PCM, México, 14 de diciembre de 1939, enviado al Comintern. RGASPI, fondo 495, reg. 17, exp. 122.
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en manos de Almazán, éstas influirán para que el almazanismo consiga la victoria en las elecciones.
Aquí también, en lo que respecta a las mujeres se hace sentir el problema de los cuadros. Sé que en México hay una tradición del movimiento de las mujeres. ¿Cómo es que todavía no tenéis una líder de masas querida, popular, que sea el símbolo del Partido que lucha por la igualdad económica, política y social de la mujer? Éste es un problema que el Partido debe resolver.
Lo mismo puede decirse en lo que concierne a los cuadros indios, a los líderes del movimiento indígena.
En fin, es preciso que la dirección del Partido tenga la autoridad necesaria para que sea respetada dentro y fuera del Partido. Pero esa autoridad, camaradas, hay que conseguirla a través de una línea política justa, practicando una verdadera democracia en el Partido, no ahogando la voz de los que tal vez en forma un poco brusca, plantean los defectos y errores del Partido con el sano propósito de corregirlos; ayudando a los nuevos cuadros para que se desarrollen ideológica y políticamente, y colocándolos con audacia en los puestos de dirección desde los cuales puedan ser útiles al Partido. Hay que partir del punto de vista de que no hay cuadros nuevos y cuadros viejos para el Partido, cuadros con derechos y deberes distintos; en el Partido hay solamente cuadros que de acuerdo con su capacidad y sus posibilidades de desarrollo deben ser colocados en los puestos de dirección en que el Partido los necesita. El barómetro para juzgar a los cuadros debe ser además de su origen proletario, su firmeza política, su devoción al Partido y a la causa de la revolución. El problema esencial, es pues, el de empalmar los nuevos y los viejos cuadros y cimentar su unión sobre la base del trabajo común y de una línea política común justa.
Éstos son, camaradas, los problemas que queríamos plantear ante vosotros con toda franqueza y sin diplomacia.
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