Vittorio Codovilla, intervención en los trabajos preparativos para organizar el Congreso Extraordinario del PCM, México, 14 de diciembre de 1939, enviado al Comintern. RGASPI, fondo 495, reg. 17, exp. 122.
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blema de la unidad sindical, problema que quiero plantear en relación con las cuestiones suscitadas por el camarada Campa.
El camarada Campa nos dijo en su intervención que “ahora no hay que insistir sobre la unidad sindical”. No comprendo porque no hay que continuar la lucha por la unidad sindical, cuando hay todavía varias organizaciones sindicales fuera de la CTM. A no ser que se considere que la unidad sindical ya está realizada por el solo hecho de existir la CTM. La lucha por la unidad sindical no puede considerarse como terminada, porque la mayoría de las organizaciones sindicales están agrupadas en una sola central sindical. Debemos luchar y obtener, que todas las organizaciones sindicales pertenezcan a una única central; pero además debemos luchar para engrandecer las organizaciones sindicales existen[tes] haciendo que ningún obrero quede fuera de ellas. En México existen todavía muchas organizaciones sindicales que están fuera de la CTM. Yo no digo que conseguiremos que éstas se adhieran inmediatamente a la CTM (pues] los líderes de muchas de esas organizaciones sindicales, que se oponen a la unidad, tienen intereses creados, y no quieren perderlos. Pero si realizamos una campaña de masas para la unidad sindical, podemos conseguir que los miembros de esos sindicatos quiebren la resistencia de sus líderes. De todos modos, hay que conseguir que los sindicatos en el terreno de clase, tal es el caso de mineros, electricistas y otros que se han retirado o que no entraron en la CTM, que entren en ellas. Existen además los sindicatos dirigidos por los moronistas (CROM). Conocemos la característica reaccionaria de muchos de sus dirigentes, pero son sindicatos que tienen tradición en México y debemos luchar por atraerlos a la central sindical única. Lo mismo podemos decir en lo que respecta a los sindicatos pertenecientes a la CGT. Ahora bien, esa política de unidad sindical no excluye la lucha contra que luchan