Vittorio Codovilla, intervención en los trabajos preparativos para organizar el Congreso Extraordinario del PCM, México, 14 de diciembre de 1939, enviado al Comintern. RGASPI, fondo 495, reg. 17, exp. 122.
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todavía hoy, más de dos terceras partes de las tierras mexicanas están en manos de grandes latifundistas y muchos latifundios son de propiedad de grandes empresas extranjeras. Los latifundistas que poseen esas tierras son un puñado que no pasa de 2.000. Cuando se sabe que las propiedades mayores de 200 hectáreas disponen del 92% (noventa y dos)
de la superficie agrícola del país, mientras que los predios menores tienen apenas 7% de dicha superficie, (esos son datos que da el propio camarada Velasco en su estudio del problema agrícola), se comprende que la revolución agraria en México todavía no se ha realizado en lo fundamental. Se dice que se ha devuelto la tierra a los indios. Es cierto, pero en muy pequeña parte. El problema del indio queda todavía en pie en toda su amplitud. No solamente el problema del Indio, como campesino, devolviéndole su tierra, sino el problema de su igualdad social y nacional, está todavía sin resolver. Ahora bien, está bien que se diga lo que ha hecho Cárdenas, en favor de los campesinos; pero es preciso plantear también con mucha fuerza el problema de desarrollar la revolución agraria, de expropiación de los grandes latifundios, procediendo así a la liquidación de la base material de la contrarrevolución en el campo. Sin realizar eso, las conquistas de la revolución estarán siempre en peligro. Por otra parte la gran masa de campesinos y obreros agrícolas que todavía no han conseguido la tierra, después de decenas de años de revolución, no pueden estar satisfechos con su situación actual. Si no se satisface su hambre de tierra, esa parte de la población campesina, será una reserva sobre la cual contará siempre la contrarrevolución.
Siguiendo la línea de aprobar sin reparos la política de Cárdenas, se dice por ejemplo en el informe del camarada Laborde, de septiembre de este año, que "en general la situación económica del país no es mala”. ¿En qué sentido la situación no es mala? Porque gracias a la desvalorización