Vittorio Codovilla, intervención en los trabajos preparativos para organizar el Congreso Extraordinario del PCM, México, 14 de diciembre de 1939, enviado al Comintern. RGASPI, fondo 495, reg. 17, exp. 122.
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guen todavía siendo maestros. Yo estoy de acuerdo con vosotros que no hay que confundir el maestro de México, que está estrechamente ligado a las masas campesinas, que muchas veces es un dirigente campesino, con el de otros países de tipo capitalista. Está muy bien que el Partido tenga en su seno a maestros, pero lo esencial es que tenga en su seno a obreros de las industrias fundamentales del país y que estos jueguen un papel decisivo en los puestos de dirección de las organizaciones del Partido. Lo mismo puede decirse de los campesinos revolucionarios. Vosotros mismos afirmáis que en las direcciones locales “no hay casi obreros” у asimismo que no hay “auténticos campesinos". Afirmáis, y ésta es la realidad, “que hay plenos ampliados y mismas convenciones del Partido sin delegados obreros y campesinos", o si existen algunos “es que son llevados por el pelo”. ¿Cómo es posible que se haya creado tal situación dentro de un Partido Comunista que está en un país donde hay un auge del movimiento revolucionario? Eso es posible porque no existe una política tendiente a la proletarización del Partido, como tampoco hay una política de cuadros. Es dirigente del Partido, seguramente el que habla mejor, y no el cuadro obrero y campesino ligado a las masas, firme en sus convicciones, abnegado hasta el sacrificio, aunque no esté preparado todavía políticamente. No se ayuda ni se estimula a los nuevos cuadros que pueden ocupar con ventaja, puestos de dirección en nuestro Partido.
En lo que respecta a la difusión de literatura de carácter teórico muy poco se hace en el Partido. No solamente para su difusión, sino para organizar el estudio colectivo dentro del Partido y entre las masas afines. De “La Historia del Partido Bolchevique", documentos de una importancia enorme no solamente para elevar el nivel teórico de los partidos, sino para armar a los miembros del Partido y revolucionarios en general en la fe en la seguridad de la victoria de la causa del