Vittorio Codovilla, intervención en los trabajos preparativos para organizar el Congreso Extraordinario del PCM, México, 14 de diciembre de 1939, enviado al Comintern. RGASPI, fondo 495, reg. 17, exp. 122.
---------
tidos -errores que deberá corregir en el transcurso de la lucha misma-, pero de todas maneras si esos errores necesitan una nueva crítica, debe ser sobre la base de las dificultades encontradas para la solución de nuevos problemas, planteados por nuevas situaciones. ¿Pasa eso en vuestro Partido?
Desgraciadamente, no estáis haciendo autocrítica permanente. Y la autocrítica se repite en todas las reuniones plenarias del Partido, sobre los mismos problemas y con la misma característica. A fines del año 1938 y comienzos del 1939 (VII Congreso del Partido) para no ir más lejos, vemos que en su informe el camarada Laborde, dice:
Nuestro Partido no está hoy a la cabeza de las luchas económicas del proletariado, no tiene todavía una política de huelgas justa, adecuada a las condiciones del frente popular y no dirige el movimiento huelguístico. Nuestro Partido no encabeza las luchas del campesino, no agita y mueve las masas por las reivindicaciones campesinas en relación con los problemas de la tierra, del crédito, de los precios, etc., y sobre todo, no moviliza al pueblo contra los asesinatos de campesinos que son constantes. Nuestro Partido no está a la cabeza de la lucha contra el alto costo de la vida, no orienta a las masas en problemas tan importantes como el conflicto del pan en el Distrito Federal, no se ocupa de los problemas inquilinarios, no es un líder del pueblo en sus luchas cotidianas.
Esa pasividad, esos errores, son señalados ante todo el Partido. Era de suponer que durante el transcurso del año fueron corregidos. Pues no es así. La misma crítica, sobre los mismos problemas, hace el camarada Campa en su informe en el último Pleno. La misma crítica todavía más despiadada hace el camarada Laborde en un artículo preparatorio del Congreso de 1940. Ahora bien, si el Partido no se ocupa de