Vittorio Codovilla, intervención en los trabajos preparativos para organizar el Congreso Extraordinario del PCM, México, 14 de diciembre de 1939, enviado al Comintern. RGASPI, fondo 495, reg. 17, exp. 122.
---------
mo yanqui, no podrán realizarse si nuestro Partido está a la altura de su tarea histórica, que es el hacer fracasar las maniobras de la reacción -tanto en el caso de una insurrección armada, como en el doblegar al Gobierno democrático, movilizando a las amplias masas en defensa de sus intereses inmediatos y para desarrollar la revolución agraria y antiimperialista. El papel del Partido del proletariado, sobre todo en este momento en que algunas de las fuerzas que participan en el bloque revolucionario utilizan sus posiciones para frenar la revolución, es el de movilizar y organizar a las masas por la lucha por sus reivindicaciones independientemente de la voluntad del cardenismo. El problema no está en romper con lo que se ha dado en llamar las fuerzas del cardenismo, sino que al contrario, bajo la presión de las masas, obligar a Cárdenas y a su Gobierno a que se deshaga del lastre contrarrevolucionario y que marche más resueltamente todavía por el camino de la realización de los objetivos de la revolución democrática.
Pero la realización de una política tal, precisa un Partido Comunista fuerte y disciplinado, seguro de su línea política y táctica y que cuenta con el apoyo de la clase obrera y de las masas campesinas. Desgraciadamente el Partido Comunista de México, no ha sabido aprovechar el periodo de auge de la revolución democrática para adquirir una influencia de masas y no se ha transformado en un factor decisivo de la situación.
Según mi punto de vista, la debilidad esencial de la revolución mexicana en el momento actual, es la falta de un Partido Comunista fuerte, aguerrido, ligado estrechamente a las masas y que éstas vean en él a la fuerza dirigente capaz de llevarlas a la lucha y al triunfo.
Nuestro Partido no solamente no ha progresado con el mismo ritmo en que se ha desarrollado la revolución democrática en México, sino que, repito, en algunos aspectos ha retrocedido. Es el primer caso en la historia en que el Parti-