Vittorio Codovilla, intervención en los trabajos preparativos para organizar el Congreso Extraordinario del PCM, México, 14 de diciembre de 1939, enviado al Comintern. RGASPI, fondo 495, reg. 17, exp. 122.
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París, Londres y Washington. De manera que los conceptos de “fascismo” y “democracia” ya no pueden ocultar el carácter inter-imperialista de la guerra actual. Esto aparece cada día más claro ante las masas. Pero todavía lo que no es claro -en todo caso en México, es que la guerra inter-imperialista tiende a transformarse de más en una guerra de los países imperialistas contra la URSS contra el país del socialismo y contra todo el movimiento progresista mundial. Los Estados Unidos después de haber asumido una neutralidad benevolente en la guerra, para favorecer el grupo imperialista anglo-francés, al suprimir la Ley del embargo sobre las armas, ha hecho de su país un taller de armamento y municiones у depósito de víveres y materias primas, a favor de esos países imperialistas. Aunque esa actitud de los Estados Unidos, los llevará a la guerra -como lo demostró la experiencia de 1914– los yanquis no se apresuran a encontrar abiertamente en la guerra inter-imperialista. Antes quiere sacar el máximo de beneficios de ella. Solamente cuando vean en peligro la suerte de sus amigos, y con ello el peligro de perder los beneficios adquiridos con la sangre de los otros, entonces sí intervendrían en ella. En cambio, los Estados Unidos, juegan un papel mucho más activo -arrastrando todos los riesgos, tratando de agrupar las fuerzas de la contra revolución mundial con vistas a una guerra imperialista contra la URSS. El gobierno imperialista de los Estados Unidos es quien estimula y organiza las preparaciones contra el país del socialismo, es él, quien ha estimulado y empujado a los coroneles polacos, a la banda de verdugos del pueblo polaco, a la lucha contra la URSS, ha sido él que desde el comienzo de la guerra ha estimulado y sostenido las provocaciones militares fascistas de Kamerheis y Tanner; fueron los Estados Unidos quienes aconsejaron a esos verdugos del pueblo finlandés a no aceptar las vastas proposiciones de buena vecindad del Gobierno de la URSS, proposiciones que a la vez que