Socialism

Sen Katayama, datos autobiográficos. rgaspi, fondo 495, reg. 18, exp. 66, ff. 192-196, traducción del inglés.
---------
años cambié el nombre de Mundo Obrero por el de Socialismo y divulgué abiertamente el socialismo.
Después de las luchas y beligerancia de aquellos años mi esposa murió en el verano de 1903, dejando a dos pequeños de 3 y 5 años, que de acuerdo con la forma de contar japonesa en realidad tenían 2 y 4. Yo mismo padecía de debilidad nerviosa. Para ese entonces Kotoku y Sakai ingresaron al movimiento socialista e iniciaron una publicación semanal.
Yo había decidido recuperar mi deteriorada salud en Texas, donde el cultivo de arroz comenzaba a estar en boga. El último de diciembre de 1903 salí de Japón hacia América. De Texas fui a la Feria Mundial de San Luis, trabajé algunos meses en la feria vendiendo helados. Asistí al Congreso Internacional Socialista en Ámsterdam. Allí conocí a muchos rusos. En ese momento Japón y Rusia peleaban en Manchuria, pero a diferencia de lo ocurrido durante la última guerra de 1914-1918, estuvimos en buenos términos. Los camaradas rusos decían que la guerra haría bien a Rusia. Su consigna “victoria japonesa y constitución rusa”. ¡Como ve todos, incluso yo, éramos de la Segunda Internacional!
Hasta fines del año 1905 realicé diversos trabajos en Texas y con algunos cientos de dólares y sano y fuerte regresé a casa en 1906, comencé a publicar Noticias socialistas quincenalmente. Comencé a promover el socialismo, efectué viajes de agitación por el país. Pero la represión del gobierno era muy dura, de manera que al poco tiempo resultó imposible hacer algo y sobre todo era imposible mantener el periódico y la propaganda. Durante este tiempo para mantenerme escribía los asuntos editoriales de El Economista Oriental y trabajaba para el semanario hasta que salí para los Estados Unidos en septiembre de 1914. El gerente y parcialmente dueño de El Economista Oriental era en realidad un socialista, él apoyaba la publicación de Mundo Obrero años atrás y tenía bastante influencia entre los periodistas de Tokio, por lo tanera: