ADELANTE. EDITORIAL OPINION Movimiento Popular contra Ajuste Estructural ANTE LA INMINENTE GUERRA DE BUSH EN EL GOLFO PERSICO Arnoldo Ferreto Con bombos y platillos se anuncia un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional y como si se tratara de un nuevo advenimiento, nos traen la nueva del PAE III.
Con esta propaganda farandulera e irresponsable pretenden justificar la tremenda agresión económica que están sufriendo los sectores pobres de nuestra población. Pero esto no les importa; la principal característica de los fondomonetaristas es la insensibilidad social. Su objetivo es lograr, al más corto plazo posible, la máxima concentración del capital y las mejores condiciones para los negocios de las empresas transnacionales. El resultado directo de tal situación es el empobrecimiento de la población trabajadora.
La más cruel manifestación de la injusticia social es la desocupación.
Es una condena que cae sobre toda una familia, principalmente sobre los niños. Ahora a este crimen le llaman movilidad laboral. El Gobierno de los Estados Unidos y los organismos que hacen su política exigen e imponen el desmantelamiento del sector estatal de la economía porque saben bien que sin la participación del Estado es imposible, en países como el nuestro, el desarrollo; los grandes millonarios aplauden esa política porque continúan así amasando gigantescas ganancias sin pagar impuestos, y en muchos casos, se convierten en usufructuarios de los impuestos que paga la población trabajadora.
Es precisamente por esto que frente a los gravísimos problemas fiscales que sufre el gobierno, al final de cuentas, las medidas correctivas han quedado reducidas a dos: el aumento del impuesto de ventas y el despido de miles de trabajadores. Ambas medidas en favor de los millonarios y en contra del pueblo.
Mientras las masas pagarán mil millones más de impuesto de ventas, buena parte de los cuales se quedará en manos de comerciantes inescrupulosos, los exportadores seguirán recibiendo sus jugosos CATS.
Mientras el ingreso se concentra en los estratos más altos de la población el nivel de vida de los obreros, los campesinos y los trabajadores intelectuales desciende vertiginosamente. Esta es la política que nos exige el Fondo Monetario Internacional, y a la cual se somete sumiso el Gobierno. nadie debe extrañar, la política que impone el Fondo Monetario coincide plenamente con los intereses de la oligarquía criolla, pero es contraria a los intereses del resto de la sociedad costarricense.
La desmovilización del pueblo en los últimos años ha permitido que la política fondomonetarista haya avanzado tanto que ya se hace insoportable. Es la misma línea antipopular de los Gobiernos de Monge y Arias la que ahora sigue Calderón. Por eso resulta muy importante que el movimiento sindical se prepare para una lucha de gran envergadura contra esta política y más importante aún que haya logrado un programa alternativo frente al ajuste estructural. Nos referimos al PEC Frente al ajuste estructural el único camino es la lucha del pueblo por la verdadera democracia, principalmente la libertad de organización sindical, y por la justicia social.
Las agencias noticiosas internacionales y como reflejo, los órganos de prensa nacionales, anuncian como inevitable que a partir del 15 del corriente las fuerzas militares de los Estados Unidos con la cooperación de algunos de sus aliados, especialmente Gran Bretaña, comiencen la guerra contra Iraq, desde el Golfo Pérsico y la Arabia Saudita. La culpabilidad de este conflicto, cuyos alcances y consecuencias son imprevisibles, se quiere atribuir a Sadán Hussein. Toda verdad histórica, toda lógica, son ignoradas para evitar que el Presidente Bush asuma la responsabilidad. El despliegue militar norteamericano, que incluye gran parte de su Armada, de sus fuerzas aéreas y de su ejército, sólo tiene precedente en la Guerra de Viet Nam. El teatro de la posible guerra está a muchos miles de kilómetros de las costas de los Estados Unidos. Por supuesto, no es la armada iraqui la que circunda las aguas territoriales de los Estados Unidos, sino al contrario. Por otro lado se nos quiere hacer creer que se trata de salvaguardar la independencia del emirato de Kuwait. Desde cuando importa a los gobiernos de Washington la INDEPENDENCIA de algún Estado? Nadie que conozca la historia, lejana y reciente, se traga ese cuento. Sin duda se nos quiere hacer comulgar con ruedas de molino.
La guerra que se perfila de producirse causará daños incalculables a toda la Humanidad, incluyendo a la América Latina. Nuestro pequeño país, pese a no tener vela en ese entierro. pagará también los platos rotos. Las consecuencias ya se han comenzado a sentir. por qué, los costarricenses, que ya sufrimos los efectos de la política fondomonetarista de el actual Gobierno, que nos ha sumido en una crisis casi sin precedentes, tenemos ahora que añadir los efectos de la guerra del Presidente Bush? El pueblo de los Estados Unidos no quiere esa guerra. Las votaciones en la Cámara de Representantes y el Senado, que le dieron a Bush una mayoría pirrica. así lo demuestran. 47 contra 52 votos en el Senado, lo dicen todo.
Las Naciones Unidas han perdido toda autoridad desde el momento en que el Consejo de Seguridad, incluyendo sus cinco miembros permanentes, aprobó el ultimatun de Bush. Por eso fracasó la gestión de Pérez de Cuéllar.
Nuestro pueblo está en silencio. La prensa lo desinforma, como siempre. pesar de las terribles consecuencias del conflicto, si genera una guerra, los lideres políticos del país o guardan silencio o hacen coro a las mentiras de Bush.
El Partido Vanguardia Popular no puede guardar silencio. Debe decir la verdad al pueblo. No es la supuesta locura de Hussein, sino la de Bush, la que nos tiene al borde del abismo.
Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.