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4 Adelante Del 20 al 26 de octubre de 1989 Del 20 Res Pro Transpor entre los la Direcc trabajado estuviera llevado a la recalif el de estructur una mod tar el ma existente cialidade denomin Servicio Clase Profe Profe Profe Profe En los barrios del sur muchas arterias de gran circulación carecen del todo de acera, lo que representa un gran peligro para los usuarios. En la foto, un tramo de la calle a Paso Ancho.
Profe Prof.
Dired Verdaderos lodazales son algunas aceras situadas en el puro centro de San José, como esta, ubicada al costado sur de la Catedral Metropolitana.
El martirio de las aceras realizac dades, porados funcion Un tr Nacion: huelga nen a co venía a niente los ajus quisiti Conforme pasan los años, las aceras tienden para no irse en un charco que adorna el centro mismo a empeorar en la ciudad de San José.
de la ya de por sí incómoda acera.
Contrariamente a lo que ocurre en otros Otros prefieren tomar la calzada, exrubros, en esta materia los que más sufren son los poniéndose a un accidente de la circulación y obque tienen que transitar por el centro de la ciudad. staculizando aún más el tránsito.
Sí, son las aceras más céntricas las que se De acuerdo con la ley, la construcción y hallan en peor estado. No pocas veces, al frente de un mantenimiento de las aceras es responsabilidad del lujoso edificio o a un costado de una oficina pública, dueño del inmueble, al frente del cual está ubicada.
el transeúnte tiene que ensayar pasos de acrobacia Sin embargo, los grandes propietarios de los centros comerciales de la capital hacen muy poco por cumplir esta ley que favorece a los peatones.
La Municipalidad de San José tampoco hace nada por aliviar este inmenso problema.
Esa Corporación recibe unos 15 millones de colones por concepto de multas relacionadas con la falta de aceras, pero ese dinero pasa a la caja general a cubrir gastos burocráticos. Ni un cinco se invierte en la reparación del deteriorado entorno capitalino.
La Municipalidad tiene facultades legales para asumir por sí misma la construcción y reparación de aceras y luego recuperar la inversión mediante cobro administrativo y judicial a los propietarios. Sin embargo hasta ahora las Municipalidades parecen no interesadas en este tipo de mejoras.
Es hora de que el pueblo exija una capital por cuyas calles se pueda transitar.
Aunque usted no lo crea, esto es una acera capitalina, situada a cuatro cuadras de la Plaza de la Cultura.
Diagonal al Colegio de Señoritas, a dos cuadras del Teatro Nacional, las cosas no son mejores.
Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.