Socialism

4 Adelante Del 21 al 27 de julio de 1989 Nicolás Guillén Tengo Cuando me veo y toco yo, Juan sin Nada no más ayer, y hoy Juan con Todo, y hoy con todo, vuelvo los ojos, miro, me veo y toco y me pregunto cómo ha podido ser.
Tengo, vamos a ver, tengo el gusto de andar por mi pals, dueño de cuanto hay en él, mirando bien de cerca lo que antes no tuve ni podla tener.
Zafra puedo decir, monte puedo decir, ciudad puedo decir, ejército decir, para siempre y tuyos, nuestros, yun ancho resplandor de rayo, estrella, flor.
Por Nancy Morejón, mejores tradiciones continentales y para para Prensa Latina construir ahora un mundo mejor, con todos y para todos, cantando en su isla de en sueño a la liberación total y a la dignidad plena del hombre.
Su insobomable vocación literaria ha estado volcada, en más de cincuenta años de labor ininterrumpida, a llamar a todas las potencialidades revolucionarias del hombre contemporáneo, en favor de la justicia, la paz y el socialismo.
Los volúmenes de poesía que ha publicado Guillén evidencian una eterna juventud, disfrutada por todas las generaciones que coexisten en nuestro país.
Esos títulos incluyen: Motivos de son (1930. Songoro Cosongo (1931. West Indies Ltd (1934. Cantos para sol.
dados y sones para turistas (1937. España (1937. El son entero (1947. La pacial; en fin, para ser la voz de las más puras loma de vuelo popular (1958. Tengo aspiraciones sociales, políticas y artísticas (1964. Poemas de amor (1964. El gran del pueblo cubano que no es solo de Cuba, zoo (1967. La rueda dentada y El dia.
sino del Caribe y el resto de América Lati rio que a diario (ambos de 1972. un cuana. Junto a tales logros, Guillén supo fundar no de poemas de amor, El corazón en la imagen del alma nacional creando una que vivo. un libro consagrado a jóvenes y poética de la que son legítimos pilares el a niños mayores de edad. Por el mar de verde y azul antillanos, la guitarra, la pal las Antillas anda un barco de papel (1978. ma, las maderas preciosas del monte, el la Música de cámara (1979. Décimas garto, el rosal, la pajarita de papel. 1980. que es una antología y dos tomos de aunque el poeta camagüeyano cul carácter muy significativo como son Sol tiva el periodismo en sus más ricas facetas, de domingo recopilación de estudios hismás allá de algunas afirmaciones suyas co tóricos literarios que incluye una sección de mo Soy, antes que poeta, periodista. es poemas no recogidos anteriormente en lisaludable no olvidar que la poesía ha sido bro y su primer volumen de memorias bajo su instrumento más idóneo para expresar el título de Páginas vueltas. Estos dos úlintensa y cabalmente no solo la zozobra y el timos tomos aparecieron en 1982.
duro bregar de sus compatriotas americanos En estos libros que implementan su devorados por el neocolonialismo y la en obra poética, cada imagen, asunto o forma trega económica al capital estadounidense y métrica revelan un altísimo espíritu creador extranjero a lo largo del presente siglo. si en manos de un artífice que posee todos los no además, para darse al rescate de nuestras medios imaginables.
Por Nancy Morejón, para Prensa Latina ya mios Para Nicolás Guillén, fallecido en La Habana el 16 de julio, a los 87 años de edad, el ejercicio de la poesía ha sido un acto esencialmente vital. Su verso, claro y sencillo, como bien quería Martí, ha servido para fustigar la garra del amo explotador traficante de esclavos o voraz inversionistapara despertar la conciencia del obrero, para denunciar resueltamente las manifestaciones más sutiles o abiertas del prejuicio raTengo, vamos a ver, tengo el gusto de ir yo, campesino, obrero, gente simple, tengo el gusto de ir (es un ejemplo)
a un banco y hablar con el administrador, no en inglés, no en señor sino decirle compañero como se dice en español.
No sé por qué piensas tú Un largo lagarto verde Tengo, vamos a ver, que siendo un negro nadie me puede detener a la puerta de un dancing o un bar. bien en la carpeta de un hotel gritarme que no hay pieza, una mínima pieza y no una pieza colosal, una pequeña pieza donde yo pueda descansar.
No sé por qué piensas tú, soldado, que te odio yo, si somos la misma cosa yo, tú.
Tengo, vamos a ver, que no hay guardia rural que me agarre y me encierre en un cuartel, ni me arranque y me arroje de mi tierra al medio del camino real.
Tú eres pobre, lo soy yo; soy de abajo, lo eres tú. de dónde has sacado tú, soldado, que te odio yo?
Me duele que a veces tú te olvides de quien soy yo; caramba, si yo soy tú, lo mismo que tú eres yo.
Tengo que como tengo la tierra tengo el mar, no country, no jailaif, no tennis y no yacht, sino de playa en playa y ola en ola, gigante azul abierto democrático: en fin, el mar.
Por el Mar de las Antillas (que también Caribe llaman)
batida por las olas duras Bares y ornada de espumas blandas, bajo el sol que la persigue Amo los bares y tabernas y el viento que la rechaza, junto al mar, cantando a lágrima viva, donde la gente charla y bebe navega Cuba en su mapa: sólo por beber y charlar.
un largo lagarto verde, con ojos de piedra y agua.
Donde Juan Nadie llega y pide su trago elemental, Alta corona de azúcar y están Juan Bronco y Juan Navaja le tejen agudas cañas, y Juan Narices y hasta Juan no por coronada libre, Simple, el sólo, el simplemente si de su corona esclava: Juan.
reina del manto hacia afuera, del manto adentro vasalla, Allí la blanca ola triste como la más triste bate de la amistad; navega Cuba en su mapa: una amistad de pueblo, sin retórica, un largo lagarto verde, una ola de ¡hola! y ¿cómo estás? con ojos de piedra y agua.
All huele a pescado, a mangle, a ron, a sal Junto a la orilla del mar, y a camisa sudada puesta a secar al sol. tú que estás fija en guardia, fíjate, guardian marino, Búscame, hermano, y me hallarás en las puntas de las lanzas (en La Habana, en Oporto, y en el trueno de las olas en Jacmel, en Shanghai)
y en el grito de las llamas con la sencilla gente y en el lagarto despierto que sólo por beber y charlar sacar las uñas del mapa: puebla los bares y tabernas un largo lagarto verde, junto al mar.
con ojos de piedra y agua.
Pero no por eso yo he de malquererte, tú; si somos la misma cosa, yo, tú, no sé por qué piensas tú, soldado, que te odio yo.
Tengo, vamos a ver, que ya aprendi a leer, a contar, tengo que ya aprendi a escribir y a pensar y a reir.
Tengo que ya tengo donde trabajar y ganar lo que me tengo que comer.
Tengo, vamos a ver, tengo lo que tenía que tener.
Ya nos veremos yo y tú, juntos en la misma calle, hombro con hombro, tú y yo, sin odios ni yo ni tú, pero sabiendo tú y yo, a dónde vamos yo y tú. No se por qué piensas tú, soldado, que te odio yo.
1958 1958 1964 1937 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.