Kidnapping

Adelante 10. 16 de diciembre de 1988 delante Esta Operación Príncipe: cómo cómo se preparó el atentado contra Pinochet Pre ret. II parte final)
pa Washi presiones rante la En dec mente dif nificado El Pres turo gabi Central a su dese que estar por Carl El eqy Ma La Editorial Planeta lanzará en los próximos días Operación Príncipe. un documento preguntas de rutina.
testimonio de 164 páginas redactado por los periodistas Laura Restrepo, Roberto Bardini y ¿Qué les parece Miguel Bonasso que trata bore el secuestro, cautiverio y posterior liberación del teniente la casa. Se sienten coronel Carlos Carreño, del Ejército de Chile. El libro narra las alternativas secretas del bien?
La guerrillera espectacular operativo del Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR) y describe el que hacía de señotraslado del militar prisionero hacia la Ciudad de Sao Paulo, en Brasil, a través de territorio ra, aparte de tener el argentino.
aspecto físico aproAsimismo, narra por primera vez las circunstancias que rodearon al fallido atentado piado, estaba bien contra el general Augusto Pinochet en septiembre de 1986. Sobre ese acontecimiento, maquillada y peinadad en Proceso entrega en exclusiva un capítulo inédito de Operación Príncipe.
da, y lucía joyas.
Bushi Pregunto por el vesi fuera un acuario. Dentro de la casa había un cindario y fingió El Comando se dividió en tres grupos: la invernadero de diez metros por diez, tupido preocupación por el Gobiem Unidad 501, compuesta por cuatro hombres El Pre de helechos y plantas, todos los pisos estaban mal aspecto que tenían algunas casas y dos mujeres; la Unidad 502, por siete hom alfombrados, y la temperatura interior se racl y qu bres y cinco mujeres, y la Unidad 503, por mantenía agradable con la calefacción cende los alrededores.
cuatro hombres y tres mujeres. Cada pro Las gentes que tral.
grupo micmbro tenía un jefe, a quienes en agosto se les infor Se preparaban física y mentalmente para las ocupan tienen Igualr mó cuál era el objetivo. La responsabilidad algo que no sabían qué era. Había tensión, se pinta de rotos del conjunto de la acción denominada Ope discutían hipótesis. Los cuatro primeros días dijo con afectación, ración Patria Nueva recayó en uno de los cada grupo permaneció en su habitación, peutilizando el típico comandantes del Mando Central, cuyo nom ro después se les permitió visitarse de un cuartérmino chileno paquien oc bre de guerra era Bernardo. Desde hacía un to a otro. El programa de trabajo incluía gim ra designar despecGerald año, él estaba al tanto del operativo, y traba nasia, limpieza de armas y turnos de guardia. tivamente a los pojaba en su preparación. El comandante Ber Por las tardes tenían tiempo libre para leer, esbres.
nardo, y los tres responsables del grupo, e cribir o jugar ajedrez. la noche hacían prác No se preocumía de la La casualidad salvó al tirano de las balas, pero no de la repulsa pg ran, ante los ojos del jardinero, los cuatro a ticas de tiro, sin balas, a oscuras, con la lum pe le contestó el expresada recientemente en el plebiscito que le dijo NO.
sesores migos de la pareja.
bre de un cigarrillo como blanco, y más tarde, dueño. El jardineMientras tanto, se reunieron las armas: 10 para que descansaran del encierro, podían salanzacohetes Low y 25 fusiles 16, cuatro ro tiene instrucciones de correrlos a escopetalir un rato, por grupos, a un patio trasero bien nes que debían tomar los combatientes. Despistolas Browning que los jefes llevarían en la cerrado e imposible de divisar desde afuera.
zos si se acercan mucho.
pués regresaron a la casa, donde los jefes les sobaquera, una buena dad de granadas Mientras tanto, la pareja, la supuesta em Ah, está armado.
entregaron planos y les explicaron, de mane Suda defensivas, dos cargas de cuatro kilos de pleada doméstica, los cuatro jóvenes que se No. Antes yo le había dado una escopeta ra general, la operación completa. Pero aún bombas caseras, con muchas esquirlas y re hacían pasar por amigos burgueses, y el cho y ahora me la llevé a micasa. Si quieren, si se no les aclararon contra quién sería.
forzadas con explosivos plásticos.
fer que también era del Frente, con traje nesienten más seguros puedo traerla de vuelta y El viernes de septiembre, a las nueve de Consiguieron cuatro coches nuevos de odársela.
gro y cara de circunstancias para desempeñar la mañana, entró por fin la esperada comunicho cilindros, cinco marchas, cuatro puertas y su papel aparentaban un funcionamiento No, gracias, no creo que sea necesario. cación radial y los cuatro jefes se enteraron neumáticos antideslizantes. Alquilaron una normal. Era una mansión de ricos y como taNo es para tanto que Pinochet y su comitiva acababan de pasar casa rodante, que en su momento cumpliría u les tenían que comportarse. Mantenían a la Su marido había alquilado la casa con su por la carretera rumbo a El Melocotón. QueHarare, na importante función. Las armas, los vehícu vista botellas de whisky agua con coloranteverdadera identidad, César Bunster, quien ría decir que la hora cero estaba muy cerca, se lacional los y un equipo de comunicación se centrali y cada noche derramaban alguna, a esconditrabaja en la Embajada de Canadá. Este he mantendrían en alerta hasta que les avisaran le traslada zaron en un local de seguridad en Santiago. das, para aparentar ante el jardinero que las cho, más su apariencia sajona, y los 000 dó que habían emprendido el regreso hacia la caCiudad En la primera semana de agosto se alquiló consumían. Hacían las cosas ostentosamenlares que le habían pagado por anticipado, te pital.
jail Ayob la mansión, que estaba ubicada en un sector te.
nían al dueño entusiasmado con sus inquili Exactamente 54 horas después de la pri urgo.
llamado La Obra, a cinco minutos de El Mira La supuesta señora salía de compras y volnos.
mera llamada, se produjo la segunda, el do Mandela dor, lugar escogido para la emboscada. El vía llena de bolsos y paquetes, envueltos en Hablaron luego de los padres de ella, los mingo de septiembre, a las 15 horas. El ra cuarto Mirador, a su vez estaba a mitad de camino papel de regalo, pero vacíos por dentro. Man suegros de él. La cobertura era que estaban dio les informó que el general se dirigía a San a privada entre El Melocotón y Santiago, aproximada tenían la chimenea prendida y, cuando el sol por llegar de Europa, iban a pasar un mes en tiago.
mente a un cuarto de hora de cualquiera de los estaba fuerte y no hacía frío, pasaban un rato Chile y se hospedarían en esa casa. El propie La empleada. quien venía dándole lardos puntos. Los vehículos, el equipo de radio en la piscina. Esto último les creaba cargos de tario se despidió satisfecho. Cuando sintie gas a la invitación del jardinero, había acepta isticia, Ko y las armas, fueron trasladadas el 15 de agos conciencia cuando pensaban en sus compañeron que su auto se alejaba, los silenciosos ocu do salir con él ese día. Se trataba de mantenerado de alta to a esta residencia, y unos días después, por ros, que estaban encerrados sin poder salir.
pantes de las habitaciones respiraron alivia lo apartado del lugar, para que no obstaculiza brnaría al un camino de tierra que llevaba a la parte tra En una ocasión, llegó el dueño de casa. dos.
ra los movimientos. Arregló la cita por la tar. Ayob in sera, entre las cajuelas de los automóviles, pesar de que esto estaba previsto, cundió cierDe repente, una noche el comandante Ber de, en Santiago, para ir al cine, pero él partió segregaci fueron entrando todos los combatientes que to nerviosismo: cabía la posibilidad de nardo ordenó: Disposición combativa comque, temprano en la mañana porque era su día liconstituían el grupo.
por algún motivo, quisiera entrar a las habita pleta. Tenían que estar listos en dos minutos, bre. Salió contento, bien arreglado. Sin emLa casa los sorprendió por espléndida. Es ciones, o detectara algo sospechoso. La parecada grupo formado y armado. Rápidamente bargo, en esa ocasión, el viejo se quedó espetaba en medio de un gran parque, atravesado ja lo invitó a pasar a la sala y se sentó a conse pusieron los trajes dispuestos. La mayorí rando: nadie acudió a su cita.
por una calle bordeada de árboles que llevaba versar con él. Los demás, silenciosos e inmóa iba de civil, con abrigos para el frío, faldas, Inmediatamente se puso en marcha la opehasta la entrada principal. Tenía una piscina viles, permanecían pendientes de la conversavinchas en la frente: más que combatientes ración, tal como se había ensayado durante el de agua transparente, una de cuyas paredes e ción, que se alcanzaba a escuchar desde arri parecían excursionistas, o hippies. Los de simulacro. Momentos antes de salir, hicieron ra de vidrio, de tal manera que desde los ves ba.
más vistieron el uniforme de paño, color ver sonar las últimas palabras pronunciadas por tuarios se podía mirar hacia su interior, como Manage El propietario, en tono cordial, formuló de neutro, de los carabineros. Por toda expli Salvador Allende, mientras resistía, con el lencia de cación, se les dijo que se dirigían hacia la ca casco en la cabeza y el fusil en la mano, el alente, part rretera, que pasaría una caravana y que tendrí taque del ejército contra la Casa de la Monean que montarle una emboscada. Nada más. da. Uno de los jefes habló. Reivindicó la fiLas tres unidades estuvieron listas. Se crogura de Allende, evocó el ejemplo de su muernometró el tiempo transcurrido: dos minutos tey les recordó que las posibilidades que tenexactos. La tensión entre los 25 hombres y drían ese día de salir con vida serían muy pomujeres llegó al punto más alto. Sólo los je cas. Por último, les dio el dato que tanto hafes parecían tranquilos. Se dio la orden de sa bían esperado: explicó que el contenido de la lida a los vehículos, y cuando todos se dispo misión era ajusticiar al tirano. al general NUMA a todos los egresados y sus familias a la Fiesta nían a hacerlo, se oyó la voz del comandante: Augusto Pinochet. Se hizo un silencio hondo.
de Fin de Año. Paren. Esto es un simulacro.
Sábado 17 de diciembre a partir de las a.
Otra noche, los jefes se reunieron con sus Algunos lo asumieron enseguida, como si lo Luego se produjeron reacciones diversas. Agropecua grupos, por primera vez los sacaron de la ca hubieran intuido desde antes, y se relajaron. mento, de sa escondidos, tal y como habían entrado y Otros pidieron que les repitieran: querían esColegio de Contadores (Calle Fallas, Desamparados)
los llevaron al lugar de la emboscada. Con sus tar seguros de haber escuchado bien. Después basado en trajes de excursionistas, hicieron un reconoci hubo un estallido general de aprobación y eu bientalme miento del terreno y establecieron las posicio foria, y partieron hacia su misión.
Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica. de agos El mes Iny nisión Ec Caribe (CI Jnidas pa Invita lesarrollar ar el dete Así lo fua, com consecuer El obje rar las cor