CapitalismCarmen LyraCommunismCommunist PartyLeninMarxMarxism

26 de agosto 1º de setiembre de 1988 26 Adelante El Partido, el puebc Los poetas. Aqs que los elogios paralir su Muchos ejeres de pueblo. De entros, es jores años a la ldent Ellos son Co Lyr Debravo y los es Car En ellos reng hor lares, con motiv 16 do Vanguardia lar.
CARMEN LYRA ingresó al Partido en 1931, cuando acababa de fundarse.
Había estudiado en Europa y quiso poner en práctica en Costa Rica, a su regreso, los sistemas estudiados en Francia, por medio de la Escuela Maternal que fundó.
La realidad le indicó la imposibilidad de hacerlo si no se modificaba la situación social y económica de los hogares costarricenses, circunstancia que decidió unir sus fuerzas y su inteligencia a la lucha del Partido.
por la JORGEBRAVO fue militante de nuestra Juventud Vanguardista, recién fundada. El escritor Francisco Zúñiga Díaz, Secretario General de esa agrupación en ese entonces, afirma que el poeta firmó su boleta de ingreso a la compañera Edith Ferreto, y que hizo su militancia en el comité Rodolfo Guzmán que ella atendía. Su producción poética responde plenamente a la concepción que él tuvo siempre de las luchas del pueblo.
responso Túcambiaste a los dioses por el hombre, el oro por el pueblo, la gloria por el duro abrazo del obrero, tu casa y tus sillones por la lucha, la fuerza por el pan del bananero.
Nosotros hoy cambiamos tu cadáver por tu valiente cuerpo de recuerdo!
Aquí estamos, Calufa, con tu vida, luchando con tu muerte, golpeándote la sombra, diciéndole que a ti nadie te vence, ni la cárcel, ni el cielo, ni la muerte!
Del pensamiento de Carmen Lyra. El derecho de todos los seres humanos a vivir noblemente no se conseguirá con la resignación. Es muy cómodo para quienes tienen su mesa bien servida y nadan en la comodidad, recetar la resignación a los pobres. Si de verdad la pobreza fuera camino seguro para ir al cielo, estamos seguros de que ya los obispos, cardenales y demás gentes de alta categoría de la Iglesia Católica la habrían tomado. Cuando yo me metí de lleno en el Comunismo, no tenía, a pesar de mis años, una idea exacta del enemigo que iba a combatir. Creía sobre todo que como se trataba de una lucha contra el hambre y la miseria, iba a encontrar muchos aliados. Pero en el curso de tres años que hace que analizo a través de la obra de Marx y de Lenin, la estructura y las prácticas del régimen capitalista, es que me he dado cuenta de la magnitud de la empresa y de que los colaboradores no pueden abundar porque el capitalismo los tiene ataddos a sus intereses. La sociedad capitalista es mala escuela no sólo para el rico sino también para el pobre: lo que pasa es que el pobre, cuando pone en práctica las malas lecciones que ha recibido de la sociedad que ha ayudado a formarlo y el mal ejemplo que le ha dado el rico, va a dar a la cárcel.
Al principio el Partido Comunista de Costa Rica estaba formado por un número reducido de militantes, que se hubieran podido burlar de nosotros en la misma forma en que se burlaban en Rusia de los marxistas por ahí del año 83, diciendo que todos los marxistas rusos podían sentarse en un sofá. Nos reuníamos en un pobre saloncito de paredes ahumadas y mal alumbrado frente a la Escuela Porfirio Brenes.
Pero como desde entonces no se ha quitado el dedo del renglón y la clase capitalista oprime cada día más al pueblo trabajador, como los cafetaleros exportadores pagan salarios de hambre y hacer subir más y más el cambio, y nada efectivo podría hacer ya ninguna tiranía que viniera, contra el Partido Comunista.
Aquí estamos, Calufa, pensando en los que nacen, oyéndote vivir y respirar, agitarnos el aire, pensando que la tierra nos quita tu cadáver y nos entrega un padre.
Aquí estamos, Calufa, luchando con tu muerte, diciéndole que estás recién nacido en millares de ojos transparentes, que seguirás sudando y trabajando en incontables músculos rebeldes, que no te vencen ni los viejos dioses, que no te vencen cómodos ni imbéciles, que no te vence el cielo, ni la muerte. Estabas hecho de batalla y sangre Estabas hecho de pasión y pueblo.
Estabas hecho de raíces y árboles.
Estabas hecho de dolientes hierros.
Que no te pudrirás entre la tierra.
Que arraigarás en músculos de pueblo.
Amabas, trabajabas y luchabas. No puedes estar muerto!
Que hoy todos nosotros firmamos con el hueso la ley que te declara eterno ciudadano de los pueblos.
Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.