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DOMINGO 30 DE SETIEMBRE DE 1962 ADELANTE Página 13 TIRANDO AL BLANCO El pueblo no creyó que los comunistas fueran los terroristas dálicos (las bombas de dinamita) puedan darse en nuestro país y no quisiéramos creer que costarricenses nacidos en este suelo puedan estar implicados en tan detestables sucesos.
El editorial de ese mismo día, 22 de Setiembre, página 6, colum nas 1, y 3, habla de la conspiración (los actos terroristas) y afirma que. se lleva a cabo con un sentido marcadamente anticostarricense.
El editorial, como la columna de Carele. fueron escritos por periodistas costarricenses.
Ambos afirman que los atentados terroristas son armas anticostarricenses, importadas por extraños, acostumbrados a vivir en climas de violencia. Más claro no canta un gallo!
En la misma edición del mismo periódico, y en la misma página de la columna del periodista costarricense Carele. se inserta otra llamada Al que le cae el guante. pagada por la Embajada de Es.
dos Unidos, escrita antes por un policia que resolvió dedicarse a otras cosas y ahora por un cubano. De acuerdo con su táctica de sembrar su odio, su rencor, y su veneno por todo Costa Rica; furioso porque los atentados terroristas el pueblo no los atribuye a los comunistas, sino a los grupos fascistas organizados por la misma en bajada y asesorados por los mismos cubanos; pasando por encima del criterio del Gobierno y de Liberación Nacional, el periodista cubano vomita así: Para los lectores costarricenses, cualquiera que sea su color político, es lamentable que un diario como LA República. en el que trabajan también periodistas costarricenses, haya caido en manos de aventureros cubanos de esos que, sin Dios ni Ley, andan por el continente fraguando el crimen de agredir a su propio pueblo por ejércitos de otras naciones, lo que en todos los idiomas se llama trai.
ción a la Patria. La República que podia ser órgano de Liberación Nacional y del Gobierno, se ha convertido en un simple apéndice de la conjura internacional contra Cuba, y hay días que más parece un diario de Miami que de Costa Rica. Le ha faltado decisión a sus propie.
tarios e incluso a sus redactores costarricenses para situar a los en.
venenados cubanos en el campo que les corresponde: no inmiscuirse en los asuntos que son propios de los costarricenses, ser discretos, respetar a TODOS los ciudadanos porque no son más que huéspedes descontrolados acogidos al derecho de asilo, que se respeta mientras ellos lo respeten. Por eso, don Mario Echandi los expulsó del país. Los cubanos se sienten amos y señores de ese diario.
En la edición del sábado 22 de Setiembre, un comentario redactado por un costarricense bajo el pseudónimo de Carele en la pagina 23. columna tercera, dice asi. como esos comunistas son unos santos incapaces de nada malo. y como esos señores son para algunos gente buena, inteligente, ete. le dedicamos el primer guante a los patanes, que se dejan embaucar por la voz meliflua, soporífera, hueca y mentirosa de los camara das. Ningún derecho tienen los aventureros criollos ni tampoco los extraños, acostumbrados a vivir en climas de agitación, para traer a Costa Rica esas prácticas crimi.
nales (los atentados terroristas) y desde luego, desajus.
tadas con nuestro modo de ser.
El columnista costarricense Carele sigue diciendo. Debe llenarnos de preocupación el que estos actos vanPara esos periodistas infiltrados en La República. el editorialista, Carele y todos cuantos los señalaron a ellos como terroris tas, todo el pueblo, son unos PATANES!
Les dieron la mano y ya van por el codo. El martes en primera página de La Prensa Libre el señor Presidente de la República, don Francisco Orlich, declaró que las investigaciones realizadas no señalan a los comunistas como los autores de los atentados sino a otros grupos. Ya todos sabemos cuár les son esos otros grupos. ellos pertenecen quienes nos llaman patanes a los que no comulgamos con sus grandes candelas de dinamita: todo el pueblo.
Exilados salvadoreños llegan a Costa Rica La radio y los diarios informaron de 12 exiliados salvadoreños venidos desde las cárceles de Nicaragua, adonde los entregó la policía salvadoreña. Se expulsó de El Salvador a 25, entre distinguidos intelectuales, estudiantes y dirigentes obreros, de los que 13 quedan aún en las mazmorras de la dictadura somociana, carcelera de América Central.
De estos hechos hemos logrado sacar en claro que: La tiranía militar de El Salvador, ante la tremenda presión del pueblo contra el imperialismo y por la Revolución Cubana y las reivindicaciones populares, intenta aplastar por la fuerza la protesta general.
Una de sus últimas medidas de brutal represión se ha encaminado a desarticular las organizaciones gremiales, que abarcan todos los sectores del pueblo. Conociendo los preparativos que para la fecha de la llamada independencia nacional hacian todas las organizaciones populares, con el fin de manifestarse una vez más públicamente con unanime combatividad, las fuerzas policiacas trataron de impedirselo con anticipación realizando nuevas redadas y repletando las cárceles de la capital y del interior, ya desde el 12 y 13 de setiembre. asi y todo, hubo una enorme concentración de tres columnas, violentamente reprimidas por las fuerzas armadas; sin embargo, el mitin fue un gran éxito. Siendo ya varios centenares los presos, la tiranía militar está expulsando a muchos salvadoreños representativos. Decenas estuvieron llevándose en grupos de unas a otras prisiones y localidades, para ocultarlos. Finalmente, el dia 19 se trans portó a 25 en aviones militares has.
ta Managua, esposados y custodiados por la Guardia salvadoreña. Alli se los confino en el campo militar de Las Mercedes; pero el 22 un agente civil de la Migración nicaragüense condujo a a Peñas Blancas, en camioneta, y entregó en la aduana costarricense una nota según la cual venían por 30 dias como turistas a Costa Rica. Los detenidos contradijeron: nos traen a la fuerza, presos. Mas nuestras autoridades aduanales no opusieron dificultades, y aunque ninguno tenía documentación, se les dijo la recogieran el martes 25 en Seguridad Pública, San José, adonde llegaron en la madrugada del 23.
Están en este grupo: Mariano Córdova, obrero, directivo del Sindicato de Construcción; Mario González Medrano, profesor; Clemente Martinez Albanés, profesor; Julio Lemus Segura, comerciante; Raúl Edmundo Monzón, estudiante y locutor de radio: Salomón Cea Figueroa, motorista y Antonio Magaña, agricultor.
El lunes por la noche llegaron 0tros cinco: el Lic. Mario Salazar Valiente, Decano de la Facultad de Economia; el Lic. Pedro Mancia Cerritos, catedrático de la Facultad de Humanidades; Roberto Castellanos Calvo, catedrático de la Facultad de Economía; Danilo Velado, secretario de la Asociación de Periodistas y Julio César Castro Colocho, obrero. Todos sin un céntimo y sin más ropa que la puesta, pues se les capturó sin darles tiempo de nada.
Quedan en las mazmorras somocianas: Antonio Osegueda, presidente de la Asociación Gral de Estudiantes Salvadoreños; Roberto Sánchez del Cid, Ejecutivo de la Conf.
Gral. de Trabajadores Salvadoreños; Roberto Armijo, Manlio Argueta y Tirso Canales, escritores y estudiantes; Julio Farfán, directivo del Sindicato de Construcción; Pedro Raúl Farfán, obrero; José Domingo Mira, estudiante, Mario Moreira, directivo universitario, René Montúfar, obrero y escultor: Tomás Guerra, directivo la Asociación de Estudiantes Universitarios; Daniel Alfaro Rubio, obrero, y Raúl Angel Calderón, productor de radio.
Los ya a salvo en Costa Rica pidieron asilo; posiblemente se les conceda, porque es tradición y es de ley costarricense. Los otros están a merced de los Somozas. Se teme por sus vidas. Pero si la dictadura decidiera mandarlos, se espera que nuestras autoridades los reciban para librarlos del grave peligro que corren en Nicaragua Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.