CARLOS LUIS FALLAS DENUNCIA PUNTOS graves atropellos en la zona de SOBRE LAS Mamita Yunai CARTAGO vs. PESETA (V. adelante IES. DE raíz de su visita a la Zona Bananera para asistir a la Conferencia Regional Campesina del Pacífico Sur, donde sufrió persecución de algunas autoridades, Carlos Luis Fallas dirigió al Presidente Orlich la siguiente carta denuncia: por PEDRO PORRAS Alajuela, 22 de agosto de 1962.
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Señor don Francisco Orlich, Presidente de la República.
San José, Casa Presidencial, Viéndolo bien, la huelga de los abonados eléctricos de Cartago es en el fondo una huelga popular contra la Alianza para el Pro.
greso. Aunque muchos de los abonados quizás no se dan cuenta.
Señor Presidente: El aumento de las tarifas eléctricas del ICE y de la Compañía Nacional de Fuerza y Luz fue condición impuesta por el Banco Mundial de Reconstrucción y Fomento (yanki) para darle al ICE el empréstito de ocho millones de dólares, a fin de garantizarse los pagos y los altos intereses y favorecer con el alza de tarifas a la Compa.
ñía Nacional de Fuerza y Luz.
Pero deben tener mucho cuidado con un juego de la Compañía Nacional de Fuerza y Luz. Este abominable trust norteamericano que nos explota plácidamente, que impuso el alza de tarifas a todo el país y no sólo a Cartago, quiere echar sobre el ICE todo el od: que despierta la codicia de sus accionistas, rubios de New York como en la canción de Gardel.
Hasta tiene metido en el Comité de Huelga a su agente perio.
dístico más hablantín. Su papel es el mismo del ladrón que despues de dar el golpe sale gritando, entre la gente, para confundirla: agarren al ladrón, agarren al ladrón Sepultados bajo un océano de mentiras y alaridos anticomunis.
tas y enceguecidos por las campañas imperialistas de los Sapos Vendepatrias, tal vez muchos cartagineses no se han dado cuenta de que están protestando contra el imperialismo yanki y contra los guantes que se pone para robar: la Alianza de Kennedy.
Con el debido respeto me permito elevar ante usted, por este medio, la siguiente denuncia: El sábado pasado. 18 de los corrientes, a las cinco y media de la mañana, en Puerto Cortés, al subir a la camioneta que hace el servicio de pasajeros entre esa localidad y el campo de aviación de Palmar Sur, dos miembros del Resguardo Fiscal de Palmar Norte (entiendo que sus jefes)
me quitaron de las manos un libro: el primer tomo de La Agonia del Imperialismo. del conocido internacionalista y economista argentino Abrahán Guillén. Una obra seria, para estudio. para estudiar durante el viaje la había llevado yo. Además, una obra comprada por mí en San José y que se consigue en las librerías de todos los países civilizados. Hice esta misma explicación a esos señores cuando oſ que uno de ellos, apenas leyó el titulo del libro le dijo al otro, refiriéndose a mi: Tiene que quedarse. ES decir, que debian dejarme detenido en Puerto Cortés. Entonces se dignaron hojearlo y, después de mirar el cintillo de la librería respectiva, decidieren registrarme el maletín en que llevaba mi ropa y en el cual sólo encontraron un ejemplar del folleto escrito y editado por mí y otros compañeros analizando el proyecto liberacionista del Instituto de Reforma Agraria. No me detuvieron, al fin, porque acepté con calma la provocación. Pero agregaron al atropello del registro, el decomiso de mi primer tomo de La Agonia del Imperialismo.
Ruego a usted, señor Presidente, intervenir para que dichas autoridades me devuelvan ese libro, cuyo decomiso es un abierto atropello a la cultura y a los derechos ciudadanos.
Permitame agregarle ahora la denuncia de los siguientes hechos: En Puerto Cortés al igual que en todas las demás poblaciones de la región yunaitera actúa un Comité macarthista, integrado por el cura norteamericano del lugar y por algunos profesionales, finqueros y altos empleados. Yo llegué a ese lugar el viernes 17, en el primer vuelo de Lacsa, con pasaje para continuar el viaje el sábado hacia Golfito. mi llegada puso en movimiento a ese Comité, el cual, por lo que luego pude observar, entre otras cosas se propuso obtener mi detención para impedir asi mi arribo a Golfito el día siguiente.
Pude ver cómo ese mismo dia todos los niños salían de la escuela de Puerto Cortés llevando hacia sus casas flamantes folletines de muñequitos anticubanos. Luego me informaron que la United y sus comités presionan a todos los maestros de la región bananera para que distribuyan entre los escolares esos paquines. Haciendo a un lado el fondo político y mentiroso de los que yo vi ese día en manos de los niños, los paquines o muñequitos. simplemente como tales, constituyen un auténtico peligro para el niño que apenas comienza a leer. porque le obstaculizan el desarrollo de la imaginación, lo vuelven perezozo para la verdadera lectura y le impiden asi aficionarse a los libros de verdad. Que no se haya tomado medidas contra el uso y abuso de los paquines entre los escolares resulta ya un descuido imperdonable. Pero que se tolere su distribución en las propias escuelas es algo inaudito, un verdadero crimen pedagógico.
Ese mismo día, por la noche, la policía intentó impedir una reunión que en una sala celebraba la directiva del sindicato de pequeños agricultores de Puerto Cortés para nombrar su delegado a la Conferencia Regional Campesina de Golfito. Y, lo que nunca me había ocurrido allí. anduvo luego hasta altas horas de la noche rondando por los alrededores de la humilde casa en que me alojé, a cuyo propietario, según supe en Golfito, detuvo al siguiente día, después de atropellarle y registrarle la casa. Considero que el señor Jefe Político de Puerto Cortés procedió así en esta ocasión respondiendo a la presión de los señores del Comité macarthista. Pero negándose a mi detención. que por eso dichos señores llamaron al Resguardo Fiscal de Palmar Norte. Digo esto último porque en la madrugada, cuando ese Resguardo llegó, al centro de Puerto Cortés, quien lo recibió allí y conversó con él fue un médico miembro del mencionado comité. ese mismo sábado, por la noche, también las autoridades de Golfito intentaron impedir la celebración de la Conferencia Regional Campesina; irrumpieron en el local de la FUTRA; ordenaron cerrar la puerta, prohibiendo la entrada de más gente; y hasta pretendieron cerrar las ventanas. mientras tanto, el señor Inspector de Trabajo, en compañía de un grupo de empleados de la United y desde la acera de enfrente, sancionaba con su presencia y su actitud esos desmanes antiobreristas de las autoridades.
Atentamente, CARLOS LUIS FALLAS.
Más listos que los demás Vende Patrias los cubanos infiltrados en La República. y que son asesorados por la Embajada amerwa.
na para redactar sus notas. sin que lo sepan los dueños del periódico. se adelantaron a decir que la huelga de Cartago era comu.
nista.
Para eso, precisamente, una de las compañías que pagan los alaridos del Movimiento Costa Rica con Bozal es la Compañía Nacional de Fuerza y Luz. Para eso paga muy bien a los sapos.
Es un ejemplo elocuente de quiénes son los Sapos Vende Patrias.
Porque insistimos que asi como por la boca muere el pez, por la jeta muere el sapo.
Cartago entero puede darse cuenta ahora de que detrás de todo movimiento anticomunista elaborado por las compañías extranjeras, se oculta un robo o una sinvergüenzada contra Costa Rica.
Ya fueron acusados de comunistas por levantarse contra el im.
perialismo y sus préstamos.
Un poquito más, y resulta que el Sapo es todo Cartago.
Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.