PAGINA ADELANTE DOMINGO 26 DE AGOSTO DE 1962 El Banco Mundial exigió aumento de tarifas eléctricas El Partido Liberación Nacional ha llevado al a un completo desprestigio En el número anterior de nuestro semanario publicamos un editorial bajo el título La disyuntiva del En él sometemos a análisis la política observada por este instituto antónomo del Estado, siguiendo las directrices que le ha señalado su creador e inspirador, el Partido Liberación Nacional, hoy en el Poder.
estar cobrando a sus abonados una tarifa más alta que la que cobra la Compañía Nacional de Fuera y Luz, no obstante que los costos de producción del Instituto son más bajos, y se le hace también el cargo de violar la disposición de la ley que lo obliga a vender sus servicios al costo.
mente, el compromiso del Instituto de verificar periódicamente aumentos de tarifas. Así, el aumento de 1960, que en actualidad sigue su curso progresivo, fue impuesto por el Banco Mundial.
Pero el Manifiesto del Comité de Huelga de Cartago, que encabeza como presidente don Marco Tulio Solano, se abstiene do puntualizar las verdaderas razones por las cuales el cobra tales tarifas más altas. Se limita a reproducir documentos elaborados por el propio Instituto, de acuerdo con los cuales una parte de sus ingresos está destinada a financiar su futuro desarrollo, es decir, las nuevas obras proyectadas de acuerdo con sus planes de electrificación del país, y otra parte al pago de intereses sobre obligaciones.
Nuestro semanario denunció que la política del Banco Mundial tenía un doble objetivo: obtener buenos dividendos por sus inversiones y obligar al a poner en vigencia tarifas altas, con lo cual desprestigia la tesis de la nacionalización eléctrica y permite a la Compañía Nacional de Fuerza y Luz elevar a su vez sus propias tarifas, como en efecto ha ocurrido.
Nuestro examen de la política del que vale decir, del Partido Libe.
ración Nacional en materia eléctrica es objetivo y, por ende, desapasionado. No nos interesa criticar por criticar al Partido en el Poder, menos queremos desacreditar una empresa y un Instituto del Estado, especialmente ahora que negros nubarrones amenazan su propia existencia. Al contrario, como luchadores que somos por una total nacionalización de los servicios eléctricos, estamos interesados no en la destrucción del Instituto, no en el traspaso o venta de sus instalaciones al monopolio extranjero con que compite, sino en su fortalecimeinto, en su desarrollo como empresa nacional, y en la liquidación de la Compañía Nacional de Fuerza y Luz En suma, nosotros queremos que termine la situación ambigua prevaleciente, situación caracterizada por una guerra a veces sorda a veces abierta entre las dos entidades, la nacional y la extranjera, situación que sólo favorece los intereses del monopolio extranjero en detrimento de los intereses nacionales.
Se cuida pues el Comité de Huelga de decir toda la verdad existente en relación con este problema básico del país. esa verdad no es otra que el aumento de tarifas acordado en 1960, que se ha venido poniendo en práctica de manera progresiva, fue impuesto por el Banco Mundial, como condición indispensable para conceder al el empréstito con que éste terminó de financiar la planta sobre el Rio Macho.
En nuestro editorial de la semana anterior decimos que el error básico del consiste en querer financiarse con recursos proporcionados por los bancos yanquis, intimamente ligados en sus negocios a los grandes monopolios del tipo de la Electric Bond and Share. Es natural que los círculos monopolistas de los Estados Unidos no estén dispuestos a proporcionar capital para que un pequeño país latinoamericano se independice en materia eléctrica. Es natural que el Banco Mundial haga el juego a la Bond and Share. Lo que no es natural es que el si de verdad piensa en la nacionalización de los servicios eléctricos, negocie empréstitos con los bancos norteamericanos para llevar a cabo sus planes de electrificación del país.
El sábado 18 del corriente el Comité de Huelga de Cartago. creado con el ostensible propósito de obligar al a rebajar sus actuales tarifas, publica un Manifiesto dirigido a los abonados de Cartago, en el que hace un llamamiento a suspender el pago de servicio eléctricos.
Cuando el empréstito se concerto nuestro semanario hizo pública su protesta por la serie de condiciones onerosas para el y para el país, que fueron exigidas por el Banco Mundial. El Banco no se limitó a cobrar intereses usurarios por el empréstito, exigió también, como lo dijimos entonces, que los dinamos y los materiales eléctricos en general se compraran en los Estados Unidos, a precios mucho más altos que en cualquier otro país productor de los mismos, exigió también asesores yanquis y, fundamentalEl señor Marco Tulio Solano, presidente del Comité de Huelga de Cartago, ha sido denunciado como un testaferro de la Compañía Eléctrica extranjera. Nosotros sabemos que, efectivamente, ese señor sirve esos intereses antinacionales. Pero la culpa de que exista en Cartago y en otros lugares del país un marcado descontento con su sistema de tarifas, la tienen el y el Partido Liberación Nacional que inspira su ambigua y absurda politica.
EI Manifiesto en cuestión contiene una serie de argumentos justos. Concretamente se le hace el cargo al de Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.