PRUEBAS ATOMICAS PUNTOS SOBRE LAS IES. DE adelante EN LA UNION SOVIETICA Por la jeta muere el sapo Sapo se llama en Costa Rica al esbirro, al policía acusetas, al espía solapado, al orejas que por la paga acusa y denuncia al pue.
blo.
Ya el sapo Vil Peseta) lo demostró, si acaso necesitaba otra demostración. Salió a hacer de sapo. Inserto en La Nación la lista de los costarricenses de todos los partidos que fueron a Cuba para la celebración del 26 de Julio.
Una típica labor de sapo. Se dan los números de los pasaportes de los viajeros. Lo cual prueba que los sapos, pagados por la Embajada Americana, tienen amplio acceso a ciertas dependencias de la policía costarricense.
No se puede decir que por la boca muere el pez. En este caso, hay que decir que por la jeta murió el sapo.
Conviene recordar que la URSS no sólo pidió la proscripción de las armas atómicas y propuso que las grandes potencias suspendieran la pruebas de esas armas sino que tomó la iniciativa y suspendió esas pruebas en forma unilateral. Los Estados Unidos respon.
dieron que para aceptar la tesis soviética exigían que se estableciera de previo un habilidoso sistema de inspección el cual no iba a ser otra cosa que la estructuración de un aparato de espionaje en territorio de la URSS. La Unión Soviética al objetar esta medida alegó que en la actualidad, con los recursos que la ciencia brinda no es necesario el espionaje para controlar las explosiones atómicas que se produzcan en cualquier lugar de la tierra, por pequeñas que ellas sean. Dejó sentado además que aceptaría la inspección propuesta por los Estados Unidos sólo como parte de un plan de desarme universal que eliminara el peligro de la guerra y que por consiguiente hiciera inofensivo el espionaje; pero siempre que la inspec.
ción se desarrollara simultáneamente con el desarme. Los Estados Unidos mantuvieron su exigencia de espionaje como condición pa.
ra la proscripción de las armas atómicas y suspensión de las res.
pectivas pruebas, a sabiendas de que la URSS no iba a aceptar. Entre tanto, Francia desarrolló en el desierto del Sahara su plan de explosiones atómicas y los Estados Unidos anunciaron un plan suyo de explosiones subterráneas. La URSS protestó ante la ONU y pidio enérgicamente que Francia y los Estados Unidos fueran frenados.
Pero no fue escuchada. En esos momentos el imperialismo mundial aceleraba preparativos de guerra con el pretexto de la crisis de Berlín y hacía conocer francamente sus propósitos en la prensa mundial. Para frenar esta maniobra y demostrar que su actitud no obedecia a debilidad la Unión Soviética puso en práctica un plan de pruebas atómicas e hizo estallar una bomba de cincuenta megatones destinada a hacer conocer a los militares imperialistas con qué armas tendrían que enfrentarse si se empeñaban en provocar la guerra. No cabe duda de que esta explosión detuvo el estallido de la guerra. Pero los Estados Unidos, por imposición de los militares y para mantener la actitud belicista en alto nivel dentro de las fuerzas reaccionarias del mundo, respondieron con un plan de nuevas explosiones que se desarrolló a pesar de las protestas de todo el mundo civilizado. Durante el desarrollo de este plan la URSS insistio en que se pusiera freno a la locura mediante un acuerdo sensato y realista de las grandes potencias atómicas. Pero los militares de los Estados Unidos decidieron ir adelante con su plan y todavia estan realizándolo. Entonces la URSS ha usado de nuevo el único argumento que pueden entender los militares, es decir, que está respondiendo a las explosiones del imperialismo con sus propias explosio.
nes. Los hechos han demostrado que sólo dando a conocer la exis.
tencia de armas muy poderosas es posible disuadir a quienes siguen empeñados en hader estallar la tercera guerra mundial. En último término resultan menos ofensivos los ensayos que la guerra misma.
El Departamento de Estado comienza a ceder en vista de la posición firme de la URSS. Los cables de estos días nos anuncian que el Presidente Kennedy ha declarado que las trescientas exigencias de espionaje establecidas por los Estados Unidos como condición para el cese de la producción de armas atómidas pueden ser reducidas a ochenta. Esto quiere decir que se abren perspectivas de proscripción de armas atómicas y de cese de pruebas atómicas. Sin la firmeza del mundo socialista, que quiere y necesita la paz, no habría sido posible esto. Pero hay que advertir que el Departamento de Estado está encontrando sus mayores tropiezos, no en la URSS, sino en los propios Estados Unidos, en el Pentágono que respondiendo a los sectores más reaccionarios del capital monopolista quiere la guerra y se preparan para hacerla. Son los pueblos del mundo los llamados, en colaboración con las potencias socialistas, a detener la espada amenazante de los militares.
Claro que esta clase de sapos son muy torpes. Tan torpes que en la lista de los tenebrosos agentes de Moscú que visitaron a Cuba, con pasaporte, número de pasaporte, letras especiales, va el nombre de una recién nacida de seis meses de edad.
Pero los que hicieron la campaña del Sapo Vamos Pabajo. si se rebuscaron. Al Pocho Yes le sacaron miles de dólares.
Es que como los sapos auténticos, este Vivisimo Peseta. tiene una leche. Peseta dejó de colaborar con La Nación. Se fue para La República. donde colaboran los cubanos batistianos y otros policias de la Embajada Americana. La República va a dejar de llamarse así para titularse, en su nueva reorganización, La Charca.
FIGUERES RECONOCE EL FRACASO DEL PLAN DE ALIANZA PARA EL PROGRESO Domingo 19 de Agosto CENTRO OBRERO DE ESTUDIOS SOCIALES PLATOS TICOS CAFE MUSICA POPULAR DE LAS 11 DE LA MAÑANA EN ADELANTE.
TODO EL MUNDO DEBE ALMORZAR EN EL CENTRO. NO FALTE. NO FALTE!
El ex Presidente Figueres, en discurso que acaba de pronunciar en el Brasil, resolvió echarle un balde de agua fria a quienes siguen cifrando esperanzas en el plan de Alianza para el Progreso. Declaró que la Alianza no pasa de ser literatura y que los pueblos de América Latina avanzan hacia el comunismo, Voceros del Departamento de Estado consideran que Figueres pretende chantajear a los Estados Unidos y le formulan abiertamente el cargo de extorsionador. Así lo ha informado el cable.
Nosotros hacemos a un lado lo que tiene de ofensivo esa respuesta del imperialismo a Figueres y nos quedamos con la sustancia de la misma. En efecto, nos parece que es cierto que el señor Figueres cree que con actitudes dramáticas es posible conseguir que los Estados Unidos nos compren todo el café y todo el azúcar que producimos, a precios halagadores. Pero Figueres anda equivocado. Los Estados Unidos, a pesar de su poderío económico, no están capacitados para resolver la enorme crisis económica de nuestro continente. El Plan Kennedy no es un plan para salvar a América Latina sino para encadenarla más.
América Latina sólo podrá salvarse con sus propios recursos, realizando una gran revolución en su estructura económico social, y no mediante las dádivas interesadas y asfixiantes de los monopolios de los Estados Unidos.
Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.