Página 12 ADELANTE Domingo 22 de Julio de 1962.
REPORTAJE SOBRE NICARAGUA Una chispa puede incendiar la pradera (Es un artículo de Arnoldo Ferreto)
La situación política de Nicaragua, nuestra más próxima vecina, se acerca progresivamente a una crisis y esa crisis puede asumir el carácter de una crisis revolucionaria.
servadores zancudos son, como se comprende, desprendimientos de los partidos tradicionales.
El régimen dictatorial dinástico de los Somoza, hechura del imperialismo y firmemente apoyado por éste, lucha por asegurarse la sucesión presidencial. Su táctica es clara: busca llenar la formalidad de unas elecciones presidenciales en el año 63, es decir, llenar las apariencias de una democracia representativa. pero conservar la estructura del régimen y, de ser posible, el control por los elementos afectos a la dinastía de toda la máquina administrativa. Para lograr su propósito y como piedra angular de su régimen, los Somoza y sus protectores de Washington tienen a la Guardia Nacional. Los imperialistas y sus lacayos en Nicaragua no prevén ningún cambio que contemple la destrucción del soporte principal del régimen: la Guardia Nacional.
El Partido Socialista Nicaragüense (comunistas) se opone también a la intervención de la OEA en el proceso electoral de Nicaragua. Con base en eso los conservadores tradicionalistas lo acusan de estar haciendo el juego a los Somoza. Es claro que los comunistas de Nicaragua se opongan a toda intervención extranjera en la política interna de su país. Más claro aún que se opongan a que la OEA, que es el Departamento de Estado, meta su hocico en Nicaragua. Sólo los sinvergüenzas pueden creer que la democracia puede volver a Nicaragua por conducto de la intervención de la OEA. República Dominicana es un buen ejemplo de que esto no puede ser asi.
La dinastia somocista tiene su candidato a la presidencia el cual, de ganar, lo haría conservando a Tacho hijo como jefe vitalicio de la Guardia. El candidato de los Somoza se presenta en la papeleta del Partido Liberal Nacionalista, que cuenta con el respaldo de toda la burocracia enriquecida y corrompida por el régimen de 25 años que fundara, con el apoyo del Departamento de Estado, el padre de los hermanos gobernantes.
Mientras este proceso electoral se acerca a su desenlace, proceso tipico de democracia representativa. los hermanos Somoza vigilan celosos las fronteras. Tienen horror pánico a que pueda asentarse en sus montañas un movimiento guerrillero. Nicaragua es quizá el país de América Latina que tiene más tradición guerrillera. Siete años peleó Sandino en las montañas de Las Segovias contra la marineria yanqui y contra la entonces naciente Guardia Nacional. Su Pequeño Ejército Loco. nunca fue vencido, Dada la situación explosiva de Nicaragua; dada la crisis política que está madurando, la tradición guerrillera y, por encima de todo, dado el odio profundo que el pueblo de Nicaragua siente por la dictadura, el régimen teme que cualquier guerrilla desate un incendio. O, como dice Mao Tse Tung. que una chispa incendie la pradera.
El Partido Conservador Tradicionalista (el de los Chamorro y Cía. que ha compartido el poder con los liberales de Somoza, presenta la candidatura del Dr. Agüero, quien acaba de regresar de Washington. Es innecesario decir que los conservadores tradicionalistas no ofrecen ningún matiz importante de diferencia con los liberales de Tacho.
Antes de que los Somoza llegaran al Poder, favorecieron la intervención imperialista en Nicaragua y otorgaron concesiones que vulneran la soberanía y la integridad territorial de Nicaragua tan graves como el famoso tratado Chamorro Bryan, firmado por el casi centenario Emiliano Chamorro, quien todavía figura en la dirección de su partido. Los veinticinco años de tiranía de los Somoza hubieran sido imposibles sin dos factores: el apoyo imperialista y la complicidad de sus opositores del Partido Conservador Tradicionalista.
Las entrevistas de los Somoza con los jefes militares de Honduras y con Frank Marshall son esfuerzos, inspirados y apoyados por el Departamento de Estado, para que los gobiernos de Costa Rica y de Honduras le cuiden las espaldas a los Somoza mientras estos montan el simulacro de unas elecciones.
Da pena ver el celo con que el Partido Liberación Nacional, que hiciera su plataforma simulando combatir las tiranías, cuida ahora de la frontera del norte. En medio de una profunda crisis fiscal, nuestro gobierno tiene que encontrar dinero, sacarlo de donde no lo tiene, para enviar sus fuerzas armadas a perseguir presuntos guerrilleros en la frontera norte.
No sabemos, porque no somos profetas, cómo se van a desarrollar los acontecimientos en Nicaragua. Pero si sabemos una cosa: que de cualquier manera que ocurran, nada ni nadie podrá impedir que el pueblo de Nicaragua emprenda, más tarde o más temprano, el camino de su liberación. La hora de todos los tachos somozas de América Latina se está acercando, y también la hora de todas las oligarquías dominantes y de sus amos imperialistas.
Agüero ha ido a Washington a ofrecerse como un servidor incondicional del imperialismo y ha solicitado, dentro de ese plan, que la OEA vigile las elecciones del año próximo en su patria. Los conservadores tradicionalistas han amenazado con no participar en las elecciones si no hay intervención de la OEA. Por supuesto, la intervención de la OEA que reclaman los conservadores de Agüero es la intervención del Departamento de Estado. Somoza se opone a la vigilancia de la OEA, alegando que tal vigilancia viola la soberanía de Nicaragua.
Nicaragua es un país ocupado y hace mucho tiempo perdió su soberanía. Por tanto, a lo que parecen oponerse los hermanos Somoza es a favorecer una maniobra que puede servir para que sus protectores de Washington les metan una zancadilla. En esto no hay ninguna contradicción. Al imperialismo le interesa mantener el régimen de Nicaragua, pero no se opone, sino que más bien ve con buenos ojos, que se cambie el decorado. Una buena fórmula para ellos sería sin duda la Presidencia de Agüero con la Guardia Nacional detrás. Es decir, conservar la estructura del régimen y cambiar las apariencias.
Los comunistas de Nicaragua, agrupados en el Partido Socialista, apoyan al Partido Movilización Republicana, que tiene un programa antifeudal y antimperialista. Movilización Republicana, a su vez, forma parte de una coalición que se llama el Bloque de la Victoria. En esta coalición figuran: los liberales independientes, los conservadores zancudos. y otros movimientos pequeños. Liberales Independientes y conRecordamos a nuestros estimados suscritores que deben ponerse al día en el pago de este periódico. Todas las semanas se hacen grandes sacrificios para pagarlo, debido a que algunos no cumplen el pago da sus mensualidades con la puntualidad necesaria.
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