ADELANTE, Domingo 21 de Enero de 1967 12 La Dulce Vida jos de ministros y otras personalidades del mundo aristocrático y burgués de Europa.
Todo lo que en La Dulce Vida vemos, no es sino un pálido reflejo de lo que ocurre en todas las grandes ciudades del mundo capitalista. Incluyendo San José, aunque no sea gran ciudad. De nuestra aldea podría 1110s contar cosas que harian parar los pelos a cualquiera. Pero no lo haremos; cualquier salonero de esos que sirven en las grandes fiestas puede proporcionar abundante información. Por ejemplo, en un baile reciente de un gran salón de lujo, un grupo de jóveres cogió a un cantante de la orquesta que amenizaba el baile, y lo tiró a una piscina; luego casi lo desnudaron, a la fuerza, entre las carcaajdas de damas y caballeros.
Nos parece que en mucho tiempo no. venido una película que haga pensar más.
Sin embargo, podemos en pocas palabras decir que es el reflejo de un mundo en de.
cadencia. Al ver aquellas escenas recordamos las horribles narraciones sobre la depra.
vación a que llegó el imperio romano poco antes de su derrumbe, y los extremos a que liegó la nobleza del siglo dieciocho en Frenc:a, hasta que se produjo la Revolución. Esto para no hablar de los restos podridos de esa aristocracia beoda que pulula todavía como espectro de un pasado glorioso. por los salones de Montecarlo y Niza.
Los extremos a que ha llegado el mundi1o de los explotadores, indican clararvette que el mundo no puede seguir siendo algo tan miserable, y que toda esa podredus. bre debe ser barrida para asentar sobre bases higiénicas la nueva sociedad. Esa podredumbre que vemos en La Dulce Vida. es la mis ma gusanera cubana que nos ha venido a Costa Rica a poner negocios de cabaret y prostíbulo.
Al ver esa película hacemos una comụdración necesaria. El turista que visita paises como los de Europa Occidental, esa que llaman Europa Libre, va en busca de La Dulce Vida, generalmente. en Europa gozan mucho cuando miran, como en Hamourgo, a las prostitutas exhibiéndose en viras.
Pero cuando algunos de estos viajeros va a los países socialistas, donde no hay prostitución, ni carabet, ni mesa de juego, ni podre wimbre alguna porque toda fue barrida cuidadosamente y porque la sociedad sociaista no permite ya la aparición de esas latras, dice que son países muy aburridos.
Nunca se nos olvidará la experiencia que tuvimos en una ciudad de Europa Occidental. Salíamos de los países socialistas, después de dos meses de viaje por varios de eilos, admirados del orden y la elevadisima calidad moral de la población, y de la herniosa ingenuidad de los espectáculos y las gentes. Al ingresar a eso que llaman inunc! libre. compramos una revista italiana y ¿qué vemos? La Dulce Vida de Brigitte Bardot: la escandalosa actriz había intentaco suicidarse pocos días antes, después una francachela, y allí estaban aquellas fo.
vos repulsivas de una moribunda semidesnada, cuidadosamente semidesnuda, el marido llorando, la policía, centenares de focó grafos y curiosos. Qué contraste tornar dable. En el Socialismo jamás veria uno.
esa inmundicia! Comienzando porque las actrices allá son gentes decentes, modestas e ingenuas, que viven normalmente.
Se está exhibiendo en San José una pelicula extraordinaria, La Dulce Vida. es ciertamente una prueba para estómagos fuer tes. Desde que se estrenó en Italia, provocó violentas discusiones, y todavía hace poco en el Senado italiano se discutía una moción para prohibirla, que fue derrotada. Los defensores del Director Federico Fellini ale.
garon que aunque era un terrible documento sobre la depravación de la alta sociedad actual, no estaba mostrando nada fuera de lo corriente en la vida de esa sociedad.
Según pudimos observar, mucha gente se sale del cine durante la proyección. Unos, desilusionados quizá porque fueron a ver por iografía y no la hallaron a su gusto, otros quizá porque se sintieron aludidos y otros rorque no la entienden. Porque La Dulce Vida dura casi tres horas, pero no tiene lo que la gente entiende por argumento.
Se compone de una serie de escenas sobre las diversiones de los círculos aristocráticos y de la alta burguesía romana. La figura central de la obra, un periodista, va pase ndo de uno a otro lugar, y los espectadores le siguen a través de aquella variada crgia.
Todos los aspectos de la moderna corrup.
ción están tratados con gran habilidad y casi diríamos hasta con pudor. El Directorde la película, que pudo distraerse en presentar escenas brutales, sin que desentonaran, nos ahorra esos detalles de mal gusto, para presentar únicamente lo indispensable, en su afán de mostrar la vileza de los círculos sociales en estudio.
Hay una escena en la cual una artista de cine americana hace toda clase de locuras en los cabarets y calles de Roma. Anita Eckberg, protagonista de tal escena en la película, cometió en la realidad esas y otras barbaridades peores, en Roma, hace cuatro años. Recordamos haber leído que en una fiesta, en casa de un príncipe italiano, la Eckberg y una muchacha turca, campletamente ebrias se pusieron a bailar y terminaYon desnudándose. Un fotógrafo que logró captar las escenas realizó luego millones ven diéndolas a los parientes de las afectadas, pero de todas maneras todos los periódicos hablaron del asunto. Pues bien, Fellini, contrató a la misma actriz, para hacer el papel que ella había vivido en la realldac, pero no llegó hasta el extremo de desnudarla en escena. Sin embargo, fue suficiente con lo que se presentó para dar iden del gra do de frenesi a que llega nuestra decadente burguesía.
Estos hechos son poca cosa aun. Hace dos años, recordarán nuestros lectores que fue encontrada en una playa, muerta, una bella Coven de la alta sociedad italiana, en condiciones que permitieron suponer que aquella muerte se produjo durante una orgía.
Recordarán también que en el asunto andaIan implicados príncipes. princesas. hiAl terminar la película, un homosexual asqueroso declara que cada día hay más gen te de su misma condición: Se retira uno, y aparecen diez. Para el año 1965 casi todos los hombres estarán en el oficio. dice el inieliz. No hay que preocuparse: para 1965 quedan listas en la URSS las bases del comunismo, una sociedad nueva sin esas lacias de La Dulce Vida; para 1965. pueden haber ocurrido muchas cosas, aun en nues.
tro país. Para nosotros el futuro está lleno ce hermosas esperanzas. Para nosotros mundo no es aquella cosa horrible que lleva a un intelectual, desesperado, a matar a sus hijos y suicidarse luego, porque no quiere que sus niños crezcan en un mundo podrido.
Nosotros sabemos que no son esos héroes de La Dulce Vida los que hacen la historia de nuestro tiempo, dichosamente, MARIN INVITACION ALIANZA DE MUJERES COSTARRICENSES invita a la fiesta para celebrar el regreso de la delegación que llegó el viernes de Cuba.
Esta fiesta tendrá lugar el DOMINGO 21 de Enero a las dos de la tarde en el salón de la Sociedad de Amigos de la Revolución Cubana.
PROGRAMA HIMNO DE COSTA RICA SALUDO LOS DELEGADOS HIMNO DE CUBA RELATO DE LOS DELEGADOS MUSICA VERSOS CANCIONES RIFAS REFRESCOS VIVA LA AMISTAD DE LOS PUEBLOS. VIVA LA REVOLUCION CUBANA. Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.