ADELANTE, DIECIEMBRE 18, 1960 Página NUESTRO MENSAJE DE NAVIDAD AÑO NUEVO Cómo ganaremos la paz y la coexistencia pacífica sólo le arrancaria de tajo esa ma.
no sino que haría desaparecer para siempre al imperialismo de la faz de la tierra.
Esto lo sabe muy bien el imperialismo, porque conoce no solo a delanto militar dei socialismo, sino porque conoce también perfectamen te la elevada moral de los pueblos socialistas, y la combatividad y el poderio de todos los pueblos que, bajo el capitalismo, levantan con aignidad y valor las banderas de a paz, de la democracia, de la libe.
ración nacional, del bienestar econó mico y del sociaismo.
El imperialismo es débil. Lo es debi xə op ǝfuawespond AA e op plotación de los pueblos, del avasallamiento de las naciones más pe.
queñas, de la ruina y del empobreci miento del mundo que se encuentra bajo su dominio etc. El inipe.
rialismo es débil.
Es débil porque no tiene el apoyo de los pueblos. Es débil porque cada vez los pueblog to odian más. Es débil porque como sistema econóraico está carcomi.
do por sus propias contradicciones y debe darle paso ya a un nuevo sistema de vida, en el que no ha brá más explotación imperialista.
Al llegar el año 1861 el mundo se encuentra envuelto en las sombras amenazadoras de una nueva guerra mundial. El espectro de esa guerra es, a no dudarlo, la mayor preocupa ción de todos los pueblos, y naturalmente del pueblo de Costa Rica aunque nunca ha vivido dentro del escenario mismo de un conflicto bé lico internacional, si se da cuenta de la horrible tragedia que para él y para toda la humanidad signi.
ficaría el estallido de la tercera gue rra mundial La lucha en defensa de la paz del mundo está intimamente ligada a la lucha de todos los pueblos latinoamericanos por una vida pacii.
ca y sin interferencias de fuerzas extrañas, porque la principal fuerza originadora de guerras en esta época, es vecina nuestra y ejerce dominio sobre las camarillas gobernantes de nuestros países, intervie.
ne en nuestros asuntos internos y skplota a nuestros pueblos con ape.
tito voraz. Los Estados Unidos, que en su vida interna están regidos por las leyes del desarrollo imperialista, constituyen la amenaza más gro ve a la paz mundial, y por eso la lucha por la paz del mundo está in timamente ligada a la Jucha de los pueblos latinoamericanos por su beración y por su bier estar.
El análisis más suscinto y si se quiere más superficial de las relacio nes de las empresas norteamericanas eon: la América Latina, nos lleva a la conclusión de que el interés de tales empresas monopo istas radica en asegurar el máximo posible de bcneficios. Para ello recurren a la exportación más intensiva de nues tros recursos naturales y de nues tras masas trabajadoras, Ha sido esa explotación imperialista la que mantiene a los países latinoameri.
canos en la ruina, o como eufóni.
camente se acostumbre decir ahora, en estado de subdesarrollo. Asi mismo, debido a esa terrible explotación, los pueblos latinoamericanos son miserables en grado máximo y son victimas del analfabetismo y de las enfermedades. En sus relaciones con la América Latina, el imperia.
lismo, para garantizar esa explotación que despierta la rebedia y la indignación de los pueblos, doblega políticamente a las clases gobernantes para de esa manera garantizar et saqueo de todos nuestros valores.
Frente a ese proceso criminal, tan intenso y extendido en todo lo que và del siglo, se levantó reciente mente el pueblo cubano con Fidel Castro a la cabeza, y hoy avanza rápidamente sin que pueda haber fuerza capaz de hacerlo retroceder o al menos de hacerlo detener la re.
volución, que vendria a dar el mismo resu tado.
Para mantener la explotación de glar el problema alema. que es el más grave de los que originan gue.
rras en estog momentos, es que el sis tema socialista de Alemania Orien.
tal desaparezca. Es decir, la úni.
ea formula que aceptan es la de que el pueblo de la Alemania Orienta se deje engullir por los monopalios imperialistas de Ader auer y compañia.
En Corea es también el imperialismo norteamericano el principal obs táculo para lograr la unificación de las dos Coreas y para eliminar ese foco de guerra. El Primer Ministro de Corea del Norte Kim Ir Sung a.
caba de presentar un nuevo pro.
yecto de unificación, pero por enésima vez el imperialismo lo ignora.
Por supuesto en Corea como en Alemania, la base de cualquier proyec to de unificación, si pretende ser realista y cuerdo, tiene que contem.
plar el respeto de las conquistas eco nómicas, sociales, culturales y politicas alcanzadas por las masas populares de la parte socialista, así como el respeto a los deseos de sus respectivos pueblos. Pero eso precisamente lo que el imperialis.
mo no pude aceptar, porque en eso no haría ningún negocio y, por el contrario, más bien sus empresas monopolistas dejarían de hacer ne.
gocios.
Por supuesto así como las tesis correctas en los casos de Alemania y Corea tendrán que triunfar muy pronte, porque responden a los an.
helos de paz y de bienestar de todos los pueblos del mundo, así tam bién triunfarán los esfuerzos que bacen hoy todos los hombres progre sistas de la tierra por consolidar la paz mundial y desterrar para siena pre el espectro horrible de la gue.
es los pueblos, y elevar sus utilidales al máximo, el imperialismo recurre al militarismo y a las guerras. Eso es un hecho objetivo que no depende de la voluntad de tales o cua les gobernantes, sino te un proceso sujeto a leyes. Para anular esas leyes odiosas, no quedaría más remedio que anular antes las condiciones cbjetivas que las originan.
Es decir, no quedaría más remedio que terminar con el imperialismo, con el capital monopolista, con las empresas explotadoras que nos saquean.
Que el capitalismo moderno origina guerras, en forma inevitabie, le comprobamos en casos muy cono cidos por todos y llenan de preocu pación a los pueblos. Nos referimos al caso alemán y al caso coreano.
En relación con el primer caso el imperialismo de los Estados Unidos así como el de Inglaterra y ctras potencias del Pacto Noratlántico, adquirieron el compromiso al tern.
nar la Segunda Guerra Mundial de evitar que en Alemania se originaran nuevamente las condiciones par a el resurgimiento del fascismo (imperialismo en su fase más agresi va) y para la provocación de nue.
vas guerras.
Pero fueron esas potencias in. perialistas las que, debido a compromi sos existentes entre los grandes mo nopolios internacionales, comenza ron a dar aliento al militarisny)
alemán. La Alemania Occ. dental se convirtió así en la principal base de armas atómicas y de cohetes de la NATO, y por tanto en la amenaza (en Europa) más grande para la paz mundial. El militarismo y el revanchismo se pasea hoy por todas las embajadas de Europa por todas las cficinas de negocios y por todés 105 centros ligados a la política llamada occidental (politica que no es tra cosa que la misma politica in perialista que encabeza Estados Unidos)
Se han presentado diversas pro.
posiciones para iniciar la reducciin gradual de los armamentos enambas Alemanias. la Occidental y la Oriental. para evacuar todas las tro pas extranjeras situadas en este te.
rritorio, para crear una zona des atomizada. etc. El Gobiero de la Alemarsia Oriental pronuso a crea.
ción de un solo Estado alemán, me diante la firma de un tratado de paz entre las dos y la creación de un Parlamento único integrado por los parlamertos existentes hoy en las dos Alemanias, respetandole a cada una de ellas el régimen exis.
tente. Pero no sólo no prestan oi.
dos a este pian, sino que más bien continúan el desarrollo de los planes que conducen a una nuevn gue.
rra mundial. La única fórmula que los imperialistas proponen para arre Aqui es donde surge uno de los problemas que más han apasionado a todos los circulos avanzados del mundo. Se podrá consolidar la coexisten.
cia pacífica entre los países del campo socialista y los países del campo imperialista. Se podrá man tener la paz mundial?
La respuesta parece ser afirt. ati.
va. Las naciones agresoras, aun.
que buscan afanosamente la oportunidad propicia para desatar una guerra que les garantice el dorinio de mayores zonas de influencia en donde aumentar sus elevados heneficios, Tes será difícil encontrar esa oportunidad propicia, porque las a.
ciones que integran el campo soria.
lista, y especialmente la Unión Soviética, disponen de medios suf cien temente poderosos para desbaratar en cuestión de horas cualquie: agre sión. Si el imperialismo, llevado por su falta de juicio y su ambición de riquezas y de poder, descargar su mano sobre el socialismo, ésia no Es posible en razón de esa debi.
lidad frente a los países socialistas y neutralistas evitar una nueva gue rra mundial. Pero como quiera que el imperialismo engendra ineyitable.
mente las condiciones de la guerra, la manera de evitar esas guerras es desarmando al imperialismo, es acusando sus maquinaciones béli.
cas, es desnudándolo con la denun.
cia de los hechos objetivos, ante los ojos de las personas honestas pero que todavía viven engañadas por la poderosa propaganda reaccionria, es: combatiéndolo infatigablemente, ho.
ra a hora, minuto a minuto, segun.
do a segundo Es la única garantía para la paz mundial que los pueblos tomen de verdad en sus manos esa bandera, en un sentido vivo, apagando el fue go de la guerra precisamente has ta llegar al foco que origina esas llamas.
Es por eso que la lucha decidida de los pueblos contra el imperialismo y contra cualquier otra forma de opresión y de miseria no contradice la lucha por la paz del mundo.
Por el contrario, la condición para conservar y consolidar la paz es se despliegue cada vez con más fuer za la lucha contra los brutales ene.
migos de los pueblos que no sacian su sed de beneficios y de sangre y que ante los movimientos liberads.
res de los países sub desarrollados, tratan de aplastar con la fuerza de sus ejércitos y de su dinero, a todos los pueblos dignos y valientes. Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.