ADELANTE Ayuda Soviética a la América Latina. IR D OR.
PEQUENA LETANIA GROTESCA EN LA Muerte del Senador McCarthy Por NICOLAS GUILLEN De DON ALVARO QUIROGA KASS Periodismo a la yanqui He aquí al senador MacCarthy, muerto en su cama de muerte, flanqueado por cuatro monos; he aquí al senador MeMono, muerto en su cama de Carthy, flanqueado por cuatro buitres; he aquí al senador McBuitre, muerto en su cama de mono, flanqueado por cuatro yeguas; he aquí al senador McYegua, muerto en su cama de buitre, flanqueado por cuatro ranas: McCarthy Carthy.
El país de la publicidad, donde todo desde el arribo a la presidencia de la república o la dirección de la política exterior, hasta los millones vendiendo chicles se hace a base de hipertrófica ADVERTISING, es el periodismo de Nor te América. Allá los periodistas, desde el más influyente columnista hasta le último gacelillero, no son más que re.
porteros, y mientras más escandalosos, mejor reputados y cotizados. Toda audacia es productiva, y todo escrúpulo estorboso. Lo ideal es el folletón truculento.
En los EE. UU. las gentes de prensa se sienten autorizadas a todo, en nombre y servicio de lo que allá proclaman la libertad de información. manosear los asuntos nacionales e internacionales, cualquiera sea su indole; a hollar los dominios de la vida privada; a irrespetar perso nas e instituciones; a juzgar de lo propio y lo ajeno, sea lo que fuere. todo ello, en la mayoría de las veces, sin suficiente documentación, sin adecuado conocimienta, ni experiencia ni sentido niguno de responsabilidad; con la falta de madurez que parece caracterizar a todo lo norteamericano.
Y, precisamente, a aquel hervidero de incapacidades e insolencias en decisiva mayoria, quiso ir y fue, para ser juzgado, Fidel Castro; para ser enjuiciado él y la revolució que encabeza, y su goberno y la nación cubana. Aceptó invitación de periodistas allá caracterizados, y lo interpeló todo mundo, con cualquier o ningún criterio, sin tacto y con hasta malicia, en una pirotecnia de impertinencias y abusos.
No soy quiéa ni me propongo sentenciar si Fidel Cas tro hizo bien en aceptar la invitación, y si de ella salieron bien parados él y cuanto representa a esta hora. Pero si puedo, como cualquiera, calificar de grosero e irrespetuoso el tratamiento que muchos periodistas norteamericanos, estando en su casa, die on a un invitado que, además, representaba a un país soberano y, en más de un aspecto, es simbolo de nuestra América. Como resultado, lo único que hasta hoy conozco es simple sensacionalismo per odístico, y de muy mal gusto. Otros nos explicarán lo positivo, si es que lo hubo.
Menos mal que el pueblo norteamericano, como era du esperarse, mostró hasta cierto punto, en esta oportunidad, no merecer que se le confunda con quienes se dicen sus voceros.
Mayo de 1959 lie aquí al senador McDogo, muerto en su cama de aullidos, flanqueado por cuatro gangsters; he aquí al senador McGangsters, muerto en su cama de dogo, flanqueado por cuatro gritos; he aquí al senador McGrito, muerto en su cama de gangster, flanqueado por cuatro plomos; he aquí al senador McPlomo, muerto en su cama de grito, flanqueado por cuatro esputos: McCarthy Carthy.
Desde hace mucho tiempo este periódico viene irsistien do en la necesidad de que la burguesía nacional, y el Estado, aprovechen la ayuda que está dando la Unión So.
viética a los países subdezarrollados, como el nuestro.
Por la presa internacional teníamos inforines muy se rios de convenios formalizados entre diversos paises, especialmnete de Asia, con la Unión Soviética, mediante los cuales este último país otorga instalaciones industriales de todo tipo, así como asesoramiento técnico, a cambio de los productos corrientes de esos paises.
Llama mucho la atención de que esa ayuda está concebida de manera que los pai ses subdesarrollados puedan comenzar a pagar después de un plazo largo, durante el cual las instalaciones industriales ya han tenido opotutriales ya han tenido oportu.
frutos.
Para terminar de pazar la ayuda, la Unión Soviética espera un número amplio de años a efecto de que el país beneficiado no se vea en compromisos angustiscs que en vez de contribuie al desarrollo económico, más bien lo desalientan o lo obstaculi.
zan incluso Este tipo de ayuda es el que sirve a nuests paiees.
Es una verdad indiscutible en la eronomía, que los paí.
ses subdesarrollados en nues tra época no pueden salir de su atraso si no es con ayuda del exterior. Pero los impe.
rialista con el calificativa de avuda lo que hacen es intensificar sui explotación, llegando hasta a imposición de obligaciones humillantes.
En nuestro número ante.
rior nos referimos por ejemplo al empréstito del Bank of America, llega al cinismo de exigirnos como garantía en un crédito con intereses elevados y plazos cortos. las rentas de la Cía.
Bananera.
Los empréstitos que ofrece la Unión Soviética no establecen compromisos incomodos de ninguna especie.
Es más, cuando algunos países han querido ofrecer inpulsados por lo rutina eondiciones especiales, la Unión Soviética las ha rechazado.
El Embajador soviético en México, al participar en la reunión de la CEPAL en Panamá, ha explicado una vez más cuál es la política que sigue su país en materia de créditos y ayuda. Ha sido reproducida esa explicación por la prensa nacional. Sabe mos que ella ha provocado enorme interés en importantes círculos económicos del país. Es necesario, creemos nosotros, que se tome la ini.
ciativa. si la Embajada Yanqui se adelanta en sus groseras intervenciones, hay que decirle que entonces consiga que su país nos avude en las mismas condiciones en que está ayudando la Unión Soviética a los países del Asia del Africa, y que hn ofrecido ayudar a los de América.
He aquí el senador McBomba, muerto en su cama de injurias, flaqueado por cuatro cerdos; he aquí al senador McCerdo, muerto en su cama de bomba, flanqueado por cuatro lenguas; he aquí al senador McLengua, muerto en su cama de cerdo, flanqueado por cuatro víboras; he aquí el senador MeVíbora, muerto en su cama de lengua, flanqueado por cuatro buhos: McCarthy Carthy. 600 He aquí al senador McCarthy.
McCarthry muerto, muerto McCarthy, bien muerto y muerto, amén.
Comentarios de doña Conchita Primero el agua Dry Cleaning La Elegancia TAVO VARGAS LAVADO EN SECO TINTORERIA SERVICIO DOMICILIO 100 vs. Este y 75 Sur de la Iglesia de los Angeles Yo lo que no entiendo es por qué dicen que no hay atnero para resolver el problema del agua y en cambio si hay plata para construir esos grandes edificios bancarios. Yo me quedo con la boca abierta y me da vueltas la cabeza cuando me dicen que el Banco que están haciendo frente al Teatro Nacional es de seis pisos y que el Central va a ocupar una manzana entera. como si fuera poco más encima gastan otra millonada de plata en ampliar la avenida segunda. Qué es lo que está pasando, Dios mío. Qué es esa locura. Qué vamos a hacer con la ciudad pestilente y hedionda y luciendo lujosos edificios y grandes avenidas. Por qué nos hemos vuelto tan fachentos. Por qué a cada vuelta de la esquina hay sucursales bancarias y hasta camionsotes que son algo así como banquitos ambulantes, mientras las gentes de todos los barrios jalan agua en baldes. Es que estamos locos de remate. que la plata de: pueblo se puede tirar en lujos y fachentadas?
Ya sé que van a decir que yo soy un vieja pola y antieuca, pero no me importa lo que digan, la verdad es que ya se le está llenando la cachimba al pueblo, sobre todo ahora que no hay gota de agua ni para la sed ni para darse un chapuzón. Por lo menos todas las doñas estamos más calientes que un jarro zonto.
PULPERIA LAIKA DE ALBERTO MENA MENA PUERTO CORTES Abarrotes y articulos de primera necesidad Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.