ADELANTE Página MUNDO DE FICCIONES MUNDO DE REALIDADES serena de esta circunstancia. Ahora el mundo ha cambiado todavía más: Existen ya dos sistemas de Estados. Existe el sistema mundial del capitalismo y el sistema mundial del socialismo. en este último vive más de una tercera parte de la humanidad casi mil millones de almasposee una ingente potencia política, económica y militar, ejerce profunda influencia ideológica.
Sigamos: existen Estados no socialistas que llevan una política de paz y condenan enérgica mente el imperailismo. Ahora ya no sólo el socialismo existe al lado del sistema capitalista; ahora el imperialismo existe al lado del sistema socialistas, al lado de una zona de paz todavía más vasta. Tal es el estado de cosas en nuestro planeta ¿A qué vienen pues las pretensiones de un puñado de potencias occidentales presididas por los Estados Unidos a ser los amos de todo el planeta. Exponer semejante pretenBión equivale a vivir en el mundo de las ficciones, a cerrar los ojos a la realidad.
Precisamente en ese mundo de ficciones pululan los políticos que sugieren someter a discugión internacional la cuestión del régimen socialista en las democracias populares y en la Unión Soviética. primera vista, no se necesita gran fuerza de reflexión abstracta para comprender que con la misma razón y hasta con mucho más derecho puede exigirse la discusión internacional del problema del régimen capitalista en los países occidentales. Sin embargo, está claro que no es por ahí por donde hay que buscar los medios para aliviar ia tirantez internacional, para asegurar la paz.
Envejecen no sólo los hombres, envejecen también las clases sociales. En su caducidad, las clases dominantes capitalistas dan muestras indudables de esclerosis cerebral. Enfermedad peligrosa que impide comprender las mudanzas radicales acontecidas en el mundo. Pero los pueblos atesoran plenamente la capacidad de enterder, y pueden y deben mover a las clases gobernantes a ver las cosas como son, como existen en la realidad. En nuestros tiempos, los pucblos son una fuerza gigantesca que nadie puede desdeñar.
De un tiempo a esta parte han aparecido indicios de que en ciertos casos parece aflorar la conciencia de que es preciso un nuevo enfoque de los asuntos internacionales exento de los prejuicios de la guerra fría y de las ilusiones de la politica de fuerza. Durante su visita a Australia a últimos de enero, el primer ministro británico ha preconizado las negociaciones de alto nivel entre los países del Este y el Oeste.
Si Macmillan hizo la salvedad de que a esas negociaciones deben preceder un acuerdo previo. diversas personalidades caracterizadas de muchos países apoyan la idea de la entrevista cúspide sin ninguna condición previa. Esa idea es aplaudida por el primer ministro de la India, Jawaharlal Nerhu, por el gobierno de Finlandia, por el primer ministro danés, Hans Hansen, y otros muchos. En favor de ella se pronuncian los líderes del Partido Laborista inglés, del Partido Social demócrata de Alemania.
No se puede fortalecer la paz con los intentos de cambiar el estado de cosas, el statu quo existente. Cualquier intento de ese género mediante el empleo de la fuerza significaría una gueTra mundial, con sus infinitos desastres para la humanidad. La paz no se puede fortalecer más que con una apreciación acertada del verdadero estado de cosas, desistiendo de la fracasada política de fuerza, reconociendo que en nuestro planeta es posible y necesaria la convivencia pacífica de Estados con distinto sistema social Esta idea va calando entre las amplias esferas de la ponión pública, y ello es la prenda de su triunfo.
En la etapa presente, la política de coexistencia pacífica cristaliza en la propuesta de negociaciones entre los dirigentes de los países del Este y el Oeste en torno a las cuestiones impostergables de la situación internacional en las que hay plena posibilidad de llegar a un enten.
dimiento entre las potencias. Esta sugerencia polariza la atención de los pueblos, conscientes de que el camino de las negociaciones es el modo seguro de solucionar el problema cardinal de nuestros días, el problema de cómo aminorar la tirantez internacional y cómo vigorizar la paz Los Alcances del Acuerdo Liberal. Conservador Conservador en COLOMBIA El conocimiento de la situación política en cada uno de los países de la América Latina, es una necesidad insoslayable para todos aquelos que luchamos por el mejoramiento de las condiciones de vida de nuestros pueblos, y en especial, en esta hora difícil para la América. por la liberación nacional.
que llevan una apreciable mayoria sobre los Conservadores, obtendrán el triunfo.
Como un hecho de suma importancia, es bueno destacar la circunstancia de que los comunistas colombianos están participando en esta campaña con el nombre de Partido Liberal Popular. Por la lectura del artículo que reproducimos, se verá que eso no significa que los comunistas hayan reconquistado plenamente todos sus derechos democráticos. Pero con todo han recuperado importantes derechos que vionen a revelar una vez más que se ha iniciado en América un periodo de luchas democráticas en las que los comunistas, representando los intereses de las grandes masas populares, jugarán un papel destacado.
Es por esto que hemos hecho un esfuerzo por conseguir y dar a conocer esta información sobre la vida política actual de Colombia.
En el momento de redactar estas líneas no se conoce aún el resultado final de las elecciones, pero sí parece que los liberales de Lleras, En las últimas semanas se han verificado algunos hechos de importancia en la vida política nacional, tales como los decretos de la Junta Militar disolviendo la llamada Asamblea Constituyente y convocando a elecciones presidenciales para mayo de 1958. En esta forma, el gobierno provisional ha tomado en cuenta algunas de las exigencias de la opinión pública, aunque sigue aplazando indefinidamente la consideración de otras tan justas como la amnistía para los presos y perseguidos políticos y tan esenciales como el levantamiento del Estado de Sitio. Mientras tanto, la marcha ascendente del Movimiento Popular y Democrático se ha detenido en la consideración del llamado Pacto de Sitges entre Laureano Gómez y Lleras Camargo, cuyas fórmu las paritarias y bi partidistas, serán sometidas a una especie de consulta al voto popular directo, el llamado plebiscito.
funda división del partido conservador, que perniitia maniobrar a ciertos elementos de la junta militar y a los sectores ultra reaccionarios que scstuvieron hasta el fin el despotismo del general Rojas. Por tanto, necesitaban elaborar una fórmula que mantuviera en pie al frente civil, se interpusiera en el camino de un nuevo golpe militar y le saliera al paso al movimiento de masas en ascenso, dando una perspectiva de estabilidad a las clases dominantes del país y a los inversionistas norteamericanos. los señores Gómez y Lleras elaboraron una fórmula que, según ellos, ofrece la convivencia por una generación y la democracia ordenada y respetable para la que está por venir. Con lo cual afirman implícitamente que la fórmula acor dada por ellos no es democrática, ya que promete democracia ordenada y respetable sólo para dentro de doce años.
De esa manera se quiere elevar a canon constitucional la vieja y anticuada tradición colombiana del bi partidismo. La dictadura del general Rojas pretendía actuar a nombre del Ejército, por encima de los partidos y aspiraba a crear una tercera fuerza. Ahora lo que pretenden el caudillo y jefe único tradicionales es encuadrar forzosamente a la opinión pública dentro de los límites cerrados de los partidos conservador y liberal, únicos que pueden ejercer y explotar su nionopolio. Semejante fórmula representa un nuevo intento de ponerle cadenas al desarrollo histórico del país y de embutir al pueblo colombiano, que comienza apenas a recobrar sus libertades democráticas, en la camisa de fuerza bi partidista.
Por otra parte la fórmula que ofrece democracia tan solo para la generación colombiana que está por venir. establece la novedosa doctrina del desconocimiento de los derechos de las mayorías a reducir su representación a términos de igualdad con las fuerzas minoritarias, anulando así las posibilidades de que la voluntad popular se exprese efectivamente.
EL PLEBISCITO LA REFORMA CONSTITUCIONAL EL PACTO GOMEZ LLERAS UNA FORMULA ANTI DEMOCRATICA El pacto firmado en el balneario catalán de Sitges entre el caudillo conservador Laureano Gómez y el jefe único del liberalismo Lleras Camargo, comienza por constatar que, después del 10 de mayo hay inquietante agitación, recru decimiento de la violenci y muy aguda crisis económica y que se espera a diario una conmoción y aún se cree posible otro o sucesivos golpes de Estado. Buscando afanosamente solución a tales problemas, los doctores Gómez y Lleras hacen una serie de positivas declaraciones desautorizando enfáticamente la violencia que se ejercita a nombre de los dos partidos tradicionales, proclamando la necesidad de una política de paz, sosteniendo que la libertad de prensa es la condición inamovible para el cumplimiento de un programa recto de restauración constituc o ral y reafirmando sus intenciones de poner en vigencia la Constitución en su integridad.
Pero en esta ocasión los señores Gómez y Lleras se reunían cuando el frente civil estaba en serias dificultades a consecnencia de la proEfectivamente, la fórmula convenida en Sitges no tiene nada de democrática, pues establece el equilibrio o paridad de los partidos tradicionales en los cuerpos colegiados. Cualquiera que sea el número de votos que pongan los partidos lil y conservador en unas elecciones eventuales, la cantidad de curules o puestos en el Senado, la Cámara, las Asambleas Departamentales y los Cabildos, sería siempre el mismo. hasta dentro de doce años. Este sistema podra dar origen al gobierno paritario. pues los firmantes del Pacto de Sitges sugieren que el Presidente al escoger su colaboradores en el gobierno, estuviera obligado a conservar la proporción política que tengan los partidos tradiciovales dentro de las Cámaras legislativas. es decir el cincuenta por ciento, invariablemente. Es to significa, además, según la autorizada interpretación del periódico laureanista El Siglo que: Durante doce años no se reconocería la existencia sino de dos partidos: el conservador y el liberal.
La fórmula para doce años será sometida a un plebiscito que consiste en un cuestionario con una serie de preguntas a las cuales habrán de responder los ciudadanos colombianos simplemente sí o no. por medio de papeletas en las urnas. El cuestionario, ya convenido en Sitges, es redactado por una comisión paritaria de juristas y será sometido a la aprobación de la junta militar de gobierno, que resolverá en definitiva la forma como la presenta al pueblo colombiano.
Según las primicias informativas de EL SIGLO en el plebiscito habrá que contestar si o no a preguntas como éstas: Ninguno de los dos partidos podrá tener más de la mitad de las cu(Pisa a la Paz. 69)
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