POR ESOS BARRIOS DEL SUR SECCION LITERARIA ERA UN PIZOTE SOLO por LUISA GONZALEZ Pa Que Vea.
y el Estamos en otra reunión de haciéndole frente a la vida.
Por CARLOS LUIS SAENZ la Alianza. hoy nos ha tocado Los dos juntos habían salido hacerla en esta salita humil avantes, siempre trabajando. Si, señor la plata pierde que mi devoto es honrao de, frente a un altar de nue siempre honrados y respetados a muchos.
y güen cristiano y espero ve dias. Tarritos llenos de flo por todos los vecinos del ba Tomé. Un cigarro. cuando agile pa este lao, res, retazos de encajes y cin rrio. Gracias, don; no se moleste, abrile de par en par tas negras adornan la imagen mire que aquí yo los cargo.
Todos los años hacían planes el portón.
del Corazón de Jesús, que prefantásticos para que ella puSaca la caja de fósferos. Bueno, tantlalo, side el rezo.
enciede. golpea el cigarro; diera dejar de lavar y de aa ver cómo se los porta.
Todo el vecindario se ha rey prosigue continuando. el Señor le dijo al Santo unido a rogar por el alma del planchar tanta ropa ajena. Teal oido, algunas palabras pobre Carlos, muchacho de 20 nia los pies tan hinchados!
Duelen tanto las varices de las De pobres, son güenos. ricos que eran condición del trato.
años, que salió la semana pa.
se endurecen, se hacen palo; sada a ganarse un camarón piernas cuando hay que estar naide les saca una estilla; Una tarde, ya de tarde, y al caer de una escalera al de pie cuatro y seis horas enve güelven muy agarraos.
el hombre estaba soltando pavimento, sufrió un golpe fa jabonando y aporreando esos los güeisillos juto al riu tal en el cráneo. Murió antes uniformes de la Guardia Civilt Todo esto en el corredor Por eso hacían planes y soallá por el plan del bajo, de llegar al hospital.
ñaban. sañaban. Qué sueños de una casita, tomando cuando eyó que lo llamaban: Detrás de la puerta de la co irrealizables tienen los pobres.
una taza de café Voltió a ver y ya mirando cina está la madre tirándole Ir a Puntarenas, bañarse en el mientras descansa el caballo a la media luz del cielo, a la plancha. Los pobres no mar; enterrar en la arena caque en uno los horcones junto a él un viejito calvo tienen respiro ni para llorar la liente aquellas piernas hinchadejamos bien amarrao, vestio como en sotana muerte de sus hijos. Repasa y aas y bañar con la espuma saEi, es un pión de la finca y con todo el pelo blanco; repasa los quiebres de los pan lada las retorcidas venas azucomo un alambre de flaco; y con los ojos legia calones engomados y va desha les de esas malditas várices.
ni un solo diente en la boca, lo qui uno estaba pensando.
ciendo las arrugas con la plan ¿Cuándo tendrían cien colo.
los ojillos, de lagarto, cha caliente y brillante. Ay! nes para poder darse ese gus Qué se le ofrece?
Si supiera también deshacer tillo, para realizar ese sueño Pa que vea. una vez un hombre ese dolor infinito que le tiene sencillo y humilde?
muncho más necesitao yo nada.
en hilachas su pobre corazón! Ahora todo se había derrum que yo y quera gran devoto Te vengo con un contrato.
de San Pedro, ese gran Santo, Querés que te saque e pobre?
Carlos era el único sostén bado. dónde volver los de la casa. Ella con la plan ojos. Allí estaban colgando el de las llaves del Cielo Pos si lo querés, julano, cha y él con su martillo y su do en un clavo el martillo y el que lloró con el gallo, venite con yo hora mesmo serrucho iban por este mundo a su patrón le pedia pa que logrés el milagro.
que lo sacara del paso Creiba el hombre que la cosa y que lo hiciera chiquillo era sólo pa embromalo, porque ya estaba cansao y el tonto no se movía Quedó el hombre ensueñecido, de trapiches, de paleas, de allí onde estaba parao.
y de ay en el sueño hablando, y de trer piedra del tajo. Nu es juguete, veni ya.
dijo que hora que era rico qu era custión de querelo, no mi hagás perder el rato, iba a dar cuatro gustazos: como haciéndole el milagro que no dispongo de tiempo, a la propia la cambeaba, que él naditica le costaba y ya me estás calentando.
pos que estaba empalagao, pos que par eso era santo.
Como vido que era en serio por una ñatica que juerza de rogadera la cosa, sin más pensalo, había visto en el mercao; al fin consiguió marealo el hombre dijo que güeno, iba a desquitar también y un dia dispuso San Pedro que si tenía que hacer algo.
de friegas y malos tratos, con el Señor consultalo. ay se lo llevó a un pedrón con dos patrones, metiéndoles Se jué onde El y ay le dijo: y cuando estaba encajao fun pleito con abogao Vengo a que hagamos un trato: encima, le dijo el viejo: pa quitales las dos fincas mi devoto ya está viejo. Sabés que tenés debajo, ande él había trabajao; mire, que le andan coleando onde pusiste los pieses? lo pior. Iba a pegale por muy bajo los cincuenta Que no lo sabés? Ispia. o.
una cortada a un muchacho y todo el tiempo, amolao; Se bajó el hombre y va viendo que le pescoceó una vez no pasa de ser un pión en un güeco amontonao, cuando él andaba jumao.
de a diez riales, a las cuatro.
un montonal de monedas Con que es ansina la cosa. Si me lo almite, Señor, de tuiticos los tamaños.
le dijo San Pedro; tanto ya va siendo hora de hombrealo. Ah, caray. esto ques?
pedime, pa salir hora Por qué no lo hacemos rico Es pa vos.
con lo que tenía guardao?
pa que descanse algún algo. Pa yo?
No, es más mejor que sigás Mi devoto es hombre güeno. Tocalo.
de chonete y aguantando.
Usté lo sabe. El jumao?
Eso sí portate bien, Así te ganás la Gloria, Es el uniquillo vicio como siempre te has portao.
que de rico. ni pensalo.
con que se distré algún rato.
En el montonal de plata Cuando el hombre disperto Mirá, Pedro, es más mejor el hombre metió las manos; vido que no estaba el Santo; que lo deje en ese estao.
como maiz las revolvia pero el güeco estaba alli Si lo hago rico, sabés. de contentera el cristiano.
y ni lerdo ni atrasao, de perdese no está safo. Beno, le dijo el viejito, pa no perder ocasión a los que tienen con qué que era el Santo disfrazao, se agachó y zampó las manos.
los persigue más el diablo; hora soñá en mi presencia sabe lo que sacó y si se descuida, puede y deci en qué vas a emplealo el Juan Vainas, ah carasies, hasta morise en pecao.
todito este capital un puño de cagajones Ve, eso sí que no, Señor, que yo te doy de regalo.
llenos de mojo y de barro.
Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.