Apuntes sobre el problema Campesino en la Nueva China Por CARLOS LUIS FALLAS (CONTINUACION)
El 15 de setiembre del año pasado, en Pekin, Lit Shao Chi, explicando la política y las medidas adoptadas para asegurar el éxito de las transformaciones socialistas en China, comentaba así el método que había aplicado el Partido Comunista para llevar a cabo reforma agraria. Para efectuar la reforma agraria, nuestro Partido no recurrió al método simplista de promulgar un solo decreto gubernamental otorgando caritativamente desde arriba las tierras a los campesinos. Después de la promulgación de la República Popular China, consagramos tres años enteros a esta obra, empleando el método de movilizar a fondo a las masas campesinas, desper tando enamente la conciencia de clase de los campesinos, en particular de los campesinos pobres, incorpo rando ampliamente al movimiento a las mujeres campesinas, y dando cima a esta tarea mediante la lucha llevada a cabo por los propios campesinos. Nos era indispensable emplear tanto tiempo? Consideramos que esto era completamente indispensable. El método empleado por nosotros dió posibilidades a los campesinos de ponerse en pie, de organizarse, seguir invariablemente al Partido y al Gobierno Popular y tomar firmemente en sus manos el Poder en el campo y las armas. Por eso, la reforma agraria no sólo ha liquidado la clase de los terratenientes y ha debilitado considerablemente al campesinado rico en el aspecto económico, sino que en el terreno politico ha derrocado la clase de los terratenietes y ha aislado a los campesinos ricos. Se habla naturalmente, de la liquidación de los terratenientes como clase, al quitarles sus tierras y, en consecuencia la hegemonía económica y política que hasta entonces habían ejercido en el campo. No se trata pues de su liquidación física como maliciosamente lo ha afirmado la propaganda anticomunista. Veamos más detallamente lo que Liu Shao chi re.
sume en el párrafo transcrito: El Partido, para realila reforma agraria, consideró necesario: confiscar las tierras y los aperos de labranza de los derratenientes, dejándoles el disfrute de las propiedades urbanas que muchos de ellos poseían; confiscar las tierras que los campesinos ricos acostumbraban alquilar, pero no aquellas que ellos mismos cultivaban; respetar la tierra y demás bienes de los campesinos medios; otorgar a los campesinos que trabajaban parcelas arrendadas la propiedad sobre ellas, siempre que no excedieran del doble de la cuota que le correspondía a cada campesino; y repartir equitativamente las tierras confiscadas entre toda la población rural. Pero el Partido, para realizar esas tareas, no acudió al fácil expediente de los decretos gubernamentales, sino que adoptó otro camino, más largo y difícil, pero más definitivo en sus resu tados. Los comunistas chinos se tomaron el tiempo necesario para movilizar y orientar a las campesinas, especialmente a las grandes masas de jornaleros y campesinos pobres, en un poderoso movimiento por la tierra y por nuevas formas de vida, movimiento éste que fue madurando poco a poco la conciencia de clase de los campesinos, hasta llevarlos a desconocer las deudas y a ocupar las tierras, por su propia iniciativa y por su cuenta y riesgo, en cada aldea y en cada región. sólo entonces intervenía el Gobierno, en da caso concreto, para legalizar la ocupación y para garantizar la equitativa distribución de las tierras ocupadas. Este proceso, que exigió tres años para su reaización, tenía entre otras ventajas la de dejar aisiacos políticamente a los antiguos amos de la tierra. Los jornaleros y los campesinos pobres, por el hecho mismo de desconocer las deudas y ocupar la tierra por su cuenta y riesgo, rompían deferitivamente con los terratenientes y se divorciaban de los campesinos ricos, de manera que hoy estos individuos no tienen oportunidad alguna de influenciar negativamente al campesino chino.
2Cómo se repartian las tierras ocupadas? En cada aldea se fijaba la correspondiente cuota media, de acuerdo con el número de habitantes y la tierra disponible.
En cuanto a las pequeñas parcelas existentes, éstas eran aumentadas hasta el límite fijado, o disminuidas si eran más grandes y si sus propietarios resultaban incapaces de cultivar el exceso. En resumen, parcelas iguales para todos: hombres y mujeres, viejos y jóvenes, campesinos, maestros rurales y ex terratenientes; porque a estos últimos también se les dejó una parcela igual que la de los demás.
Hemos visto ya cómo la reforma agraria convirtió en propietarios a todos los campesinos chinos. Pero siendo tantos los campesinos y tan poca, relativamente, la tierra de cultivo, las percelas resultaban demasiado chicas; un quinto de hectárea por término medio y, en algunas aldeas del Sur de China, menos todavía. Qué mejoramiento substancial de vida podía obtener el can pesino de la explotación individual de tan minúsculas parcelas? Muy poco. pesar de esta favorable circunstancia y de que con anterioridad habían hecho ya en algunas regiones magníficas experiencias en la organización y manejo de cooperativas agrícolas los comunistas chinos no procedieron de inmediato, sobre la base de la reforma agraria, a propiciar la implantación de las cooperativas agrícolas. Tan violento camtio en sus formas de vida y de trabajo no lo hubiera podido entender el campesino chino. El Partido, tomando en cuenta el gran apego del campesino por la parcela individual, así como su mentalidad influencia da por añejas tradiciones, consideró necesario darle tiempo y oportunidad de experimentar en cabeza propia y de ir comprobando poco a poco en la vida diaria, la gran superioridad del trabajo colectivo sobre el individuál, de manera que luego él mismo, por convencimiento y por su propia iniciativa, pudiera echar a an.
dar sin más dudas ni vacilaciones por el amplio camino del socia isme.
Con este fin el Partido, a raíz de la reforma agraria, estimuló en el campo un amplio movimiento de ayuda mutua. En cada aldea los campesinos se organizaron en grupos o brigadas de ayuda mutua, para realizar unidos trabajos de beneficio camún y para, ayu darse reciprocamente en las siembras, la recolección, el transporte del grano, etc. Participando en estas brigadas los campesinos pudieron palpar muy pronto los. Pasa a la Pág. 61. zar masas caPágina TRES Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.