ción de Hungría Por ROLANOV gen la reconstrucción urgente del partido de la clase obrera y la consolidación de sus filas.
El 23 de noviembre, el Buó Ejecutivo del Partido Socialista Obrero Húngaro hizo pública una directiva provisional sobre el ingreso en el partido. Este documento subraya que el Partido Socialista Obrero Húngaro será un partido auténticamente marxista leninista, unido a las masas. En el editorial Organicemos el partido. el periódico Nepszabadsag ha dicho que en el partido deben ingresar los mejores representantes de los trabajadores. El partido está llamado a dirigir a la clase obrera y a todos los trabajadores en la construcción del socialismo. la asamblea urbana de Budapest de los activistas del partido, a las reuniones de los comunistas de Ssepel y de Kispest, celebradas a últimos de noviembre, han asistido centenares de experimentados combatientes del movimiento obrero húngaro. La opinión general es: el partido debe actuar sin temor ante el pueblo, para que éste y, ante todo, la clase obrera, vean que el partido vive y lucha, que cuenta con la sincera confianza del pueblo, que está al servicio de sus intereses. últimos de noviembre se ha procedido a un censo de los comunistas: en pocos días han sido formadas más de cuatrocientas organizaciones de base, han sido entregados nuevos carnets a muchos millares de comunistas.
y los propósitos del Partido Social Obrero Húngaro.
Unas veces se sabia de fuente fidedigna que en la capital se practicaban detenciones en masa. Otras, testigos presenciales aseguraban que gran número de jovenes húngaros eran deportados a Siberia. Cada nueva superchería, por absurda que fuera, impresionaba a la gente exeitada. Simultáneamente, los enemigos del régimen democrático popular declararon la guerra económica al gobierno, impidiendo a los trabajadores que reanudaran el trabajo, desorgan:zando la industria.
Durante cierto tiempo, los restos de la reacción machacada consiguieron mantener la tensión nerviosa en el pueblo. Pero las medidas del gobierno de Kadar condujeron gradualmente a un saneamiento considerable de la atmósfera.
En estos días se vió con absoluta claridad que los trabajadores no se proponían con sus manifestaciones de 23 de octubre abjurar el régimen democrático popular y que ése era sólo el propósito de la reacción antipopullar.
Los consejos obreros surgían en las empresas industriales como órganos locales de dirección económica y de administración obrera. Debido a la situación, son muchos los consejos que no han sido elegidos por la mayoría de los trabajadores, y por eso se denominabaa consejos obreros provisionales. Por ejemplo, el consejo obrero de Csep formado por cuarenta y ocho personas, fue elegido por menos de un veinte por ciento de los obreros de esta gran empresa. Hay casos en que gentes indignas, aventureros y elementos anarquistas han penetrado a rio revuelto en los consejos obreros. mediados de noviembre, el gobierno, a propuesta de los sindicatos, aprobó una disposición que determinan las funciones de los consejos obreros y sus derechos.
Se acordó que en el término de tres semanas a partir del día en que se reanudara el trabajo se celebrarian las elecciones a los consejos obreros de todas las empresas, con la participación de todo su personal.
El 22 de noviembre fue hecho público un decreto de la Presidencia de la República sobre los consejos obre ros, estableciendo que éstos son eleigdos en todas las fábricas las minas, las granjas agrícolas del Estado, pero no se crean en las instituciones ni oficinas. Los consejos son elegidos en asamblea general de fábrica por votación secreta. Para poder ser elegido se debe tener, por lo menos, un año de antigüedad en la empresa.
Una tarea de excepcional importancia de los trabajadores húngaros es crear un partido marxista leninista fuerte, cohesionado, combativo. El Partido Húngaro de los Trabajadores, con sus novecientos mil militantes, en un país de nueve millones de almas, se ha mostrado en los sucesos endeble e inoperante. En este partido, con un número tan excesivo de afiliados, había bastantes elementos que no podían ser catalogados en la vanguardia de la clase obrera. El partido se disgregó virtualmente en los primeros días de los sucesos.
Una parte considerable de sus organizaciones fue aplastada por la contrarrevolución; otra parte, en rigor, dejó de existir.
Ahora, comunistas honrados y fieles a los intereses del pueblo trabajan en la creación de un nuevo partido de la clase obrera, el Partido Socialista Obrero Húngaro.
Millares y decenas de millares de comunistas que entregan todas sus fuerzas a la lucha contra la reacción exiLa vida se impone.
En todas partes se efectúan trabajos de reconstrucción. Muchas decenas de equipos de descombro limpian las calles de la capital húngara. En las fábricas trabaja ya el noventa por ciento de los obreros y empleados. pesar de la escasez de combustible y energía eléctrica, las empresas organizan la producción de las mercancías que tanto necesita el país. La vida va normalizándose también en las ciudades de provincias: Miskolc. Gyor, Debrecen, Pecs, y otras. En el campo, las faenas están en su apogeo.
Poco a poco disminuyen las colas en los comercios y restoranes: la gente ve que hay bastantes productos alimenticios y artículos industriales y que no es menester hacer reservas. Se restablecen las líneas de autobuses, funcionan el metro y los trenes suburbanos con un horario riguroso. aunque la clandestinidad reaccionaria no se calma y aún hay bastante confusión ideológica, la gente quita de las manos a los vendedores los periódicos Nepszbadsag y Nepakarat, aumenta su tiraje, crece el interés por las informaciones fidedignas. Es significativo un hecho: incluso en la Unión de Escritores Húngaros, que en los sucesos han manifestado las mayores vacilaciones, se robustecen las fuerzas sanas, que llaman a defender las conquistas socialistas del pueblo húngaro.
La gente tiende sinceramente a responder con obras los llamamientos patrióticos del gobierno, del partido, de los sindicatos, de los consejos obreros.
Paso a paso, pero con seguridad, se impone la vida.
Tomado de la reivsta europea Tiempos Nuevos Budapest, Diciembre de 1956.
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