Panorama Internacional La actual situa La vida en Hungría va normalizándose. Al mismo tiempo, se perfila con toda claridad el panorama de los Bucesos ocurridos. La complicación consiste en que existieron dos procesos estrechamente entrelazados por la fuerza de las circunstancias, pero muy distintos entre sí. Por un lado, se registró un movimiento popular sano y justo, que reivindicaba la eliminación de los graves errores y adulteraciones en la vida social y aconómica, un movimiento contra la dirección del partido y del Estado, encabezada por Rakosi y Gero, que había perdido sus vínculos con el pueblo. Por otro lado, los agentes de la reacción que operaban desde hace mucho en el país y otros llegados del extranjero intentaron aprovechar este movimiento para dar un golpe contrarrevoJucionario.
Noviembre de 1956 es un mes penoso, verdadera mente trágico para Hungría. Pero, al mismo tiempo, vió el triunfo de la justicia. Los primeros días trajeron la ofensiva desbocada de la reacción fascista contra el régimen democrático popular. El mes terminó con el desastre completo de los planes antisocialistas y antipopulares.
En los primeros días de noviembre, los camiones de los destacamentos armados de la contrarrevolución cruzaban los anchos bulevares y las avenidas de Budapest atronando con su griterio de acoso. Gigantescas piras de libros humeaban en las calles de Ferenc Rakoczy y.
Lenin En distintos puntos de la ciudad sonaban dispaIOS. En el jardín municipal de Varosliget y en la plaza de la República, el viento balanceaba los cuerpos sangrantes de los comunistas ahorcados.
El gobierno de Imre Nagy, que iba entregando a la reacción una posición tras otra, permanecia inactivo. De hecho, habíase disgregado. Continuaba denominando revolución popular al movimiento contrarrevolucionario desencadenado en pos del sano movimiento de las masas. El conde Eszterhazy y el cardenal Mindszenty, puestos en libertad, se repartian ya las carteras ministeriales e individuos patibularios con uniformes militares de Horthy intentaban en el Parlamento detener al Presidente de la República, Istvan Dobi, y al Presidente de la Asamblea Nacional, Sandor Ronai, con el propósito de fusilarlos. Una turbia riada de chovinismo inundaba las páginas de los periódicos. Parecía que una noche tenebrosa envolvía la capital húngara, Con los maleantes horthistas y los delincuentes comunes excarcelados saltaron a la arena política bienhechores del pueblo. los. inveterados aventureros polificos del jaez de Dudas.
El ingeniero Jozsef Dudas fue hasta 1948 diputado al Parlamento por el Partido de los Pequeños Propietarios de Tierra. Durante los ocho años siguientes estuvo escondido. Cuando en las postrimerias de octubre las tropas soviéticas fueron evacuadas de Budapest y comenzó el frenesi de la reacción. Dudas reapareció en escena al frente de una banda que se denominaba gobierno revolucionario y que intentó penetrar en el palacio del Parlamento. últimos de octubre, los legionarios de Dudas se apoderaron de un banco y sustrajeron un millón de forintos. Poco después se vió a Dudas con sus fascinerosos recorriendo las calles en automóviles y arrojando a derecha e izquierda dinero a la multitud con la esperanza de conquistar popularidad.
La banda de Dudas se apoderó de los grandes almacenes más importantes de la ciudad y lanzó a la calle trajes, abrigos, cortes que eran repartidos entre los que pasaban con la adición obligatoria de un racimo de granadas.
En fin, Dudas y sus secuaces decidieron que eran ya bastante conocidos, que habían conseguido una base de masas. Entonces se exigió al gobierno de Imre Nagy que entregara al grupo de Dudas por lo menos tres carteras: Asuntos Extranjeros, Interior y Defensa. de noviembre, unos doscientos foragidos de Dudas, tras un alocado fuego de subfusil, ocuparon el Ministerio de Asuntos Extranjeros, donde camparon por sus respetos cerca de dos días. Los legionarios de Dudas se dispersaron únicamente el de noviembre por la mañana, cuando las unidades del Ejército Soviético, a petición del Gobierno Revolucionario Obrero y Campesino, entraron en Budapest. También puso pies en polvorosa el propio Dudas. Más tarde fue detenido y pronto comparecerá ante la justicia.
En el tablado político apareció el cardenal Midszenty, que se encontraba en detención residenciada en el castillo de Felsupeteny. Cuando Imre Nagy y su gobierno manifestaron su absoluta incapacidad de hacer frente a las fuerzas de la reacción tenebrosa, en la capital húngara comenzó una proliferación de partidos politicos, que con la pantalla de consignas religiosas trataban de controlar los acontecimientos: el Frente Cristiano, el Partido Popular Católieo la Hermandad del Corazón de Jesús, infinidad de uniones juveniles cristianas, etc. Todo este conglomerado hacía propaganda en favor de un ogbierno Mindszenty. La emisora Europa Libre, la prensa inglesa y germano occidental no ocultaban ya sus esperanzas en que el cardenal se imponga a los partidos y se proclamase dictador de Hungría. El 30 de Octubre, el cardenal Mindszenty fue puesto en libertad.
El 31 de octubre se personó ya en Budapest. Según se ha puesto en claro. Mindszenty fue puesto en libertad por el mayor Anton Palinkas, oficial harthista, hijo del conde de Pallavicini, verdugo de los obreros húngaros en 1919.
El de noviembre por la tarde, Mindszenty espeto por radio una pastoral a la nación. En esta soflama, el cardenal habló del régimen democrático popular como de un régimen derrocado. su parecer, el nuevo régimen debería basarse en la propiedad privada.
Un peligro de muerte amenazaba a Hungria. Corria riesgo la existencia del régimen democrático popular.
La reacción fascista disponíase a celebrar su retorno al Poder.
En esta situación, se formó el Gobierno Revolucionario Obrero y Campesino. presidido por Janos Kadar.
Para meter en cintura a la reacción, que, por la pasividad de Imry Nagy, se había apoderado de todas las posiciones clave, hubo de pedir ayuda al Gobierno soviétiCO. La ayuda fue prestada. Las fuerzas antipopulreas sufrieron una derrota demoledora.
Pero la derrota del putch armado no condujo en el acto a la normalización de la vida. Aprovechando la excitación de los unos y el tremendo abatimiento de los otros, la reacción desplegó una guerra psicológica la guerra de rumores divulgando infundios provocadores de toda laya, embroyando los sucesos, tergiversando las tareas programáticas del gobierno de Kadar Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.