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Apuntes Sobre el Problema de la Burguesía Nacional la Nueva China en Por CARLOS LUIS FALLAS (CONTINUACION)
HABLA EL INGENIERO TING TSO CHIN: a Dimos las gracias al señor Wang. Y, a continuación, o ingeniero Ting se expresó así. Quiero comenzar declarando honradamente que yo nunca tuve, en política, posiciones tan avanzadas como jas del señor Wang. mí me inspiraban horror los comunistas; y me desesperaba la posibilidad de una victokia comunista en China. Sin embargo, cuando esa vicBoria llegó, tuve que decidirme temblando a permanecer fequi. cada día me alegro más de haber adoptado es decisión Poco a poco fui aprendiendo a conocer y Estimar a los comunistas chinos, poco a poco fui entendiendo lo que significaba para todos los chinos la construcción del socialismo en China. Por eso estuve de acuerdo con el señor Wang en solicitar al Estado la transformación de nuestra empresa en empresa mixta; y por eso hoy, aunque todavía continúo siendo un ciudadano sin partido. puedo declarar ante ustedes con toda lealtad que estoy de acuerdo, en general, con las manifestaciones que acaba de hacerle el señor Wang. Participo en esta empresa afirmó el ingeniero Ting con un millón de yuanes, que me produce anualmente una renta fija de cincuenta mil yuanes. Además, tengo mi sueldo y mi participación en otras tres empressas, una de las cuales es un restaurante. Querrían ustedes hacerme el honor de comer conmigo en ese restauTante?
Aceptamos, para otro día, tan gentil invitación. Juego pregunté yo. Vive usted ahora igual, mejor o peor que antes. De acuerdo con mi actual manera de pensar, ahora vivo mejor que antes declaró el ingeniero Ting. Hoy mi vida es más normal, más positiva, más decente y libre de temores. Antes, la ciudad de Shanghai estaba insestada de mendigos, de maleantes y de gangsters con poder y mando. Por eso, cada salida de mi casa era una verdadera aventura; debía hacerlo en auto, con acompañantes y otras muchas precauciones más. Cuando salía la familia, mi zozobra era mayor aún, pues nunca se wabía lo que de un momento a otro les podía ocurrir.
Más de una vez tuve que permanecer encerrado en mi casa, por largos días, como un verdadero preso. En cambio, ahora no se encuentran mendigos en Shanghai, porque todos tienen trabajo; la ciudad ha sido limpiada de toda clase de bandidos; el aseo y la higiene han mejorado notablemente; el orden reina por todas partes. Hoy yo puedo ir y venir por la ciudad con toda tranquilidad y como hombre verdaderamente libre. Además, yo soy un técnico. Siendo miembro de una familia bastante rica, fui a estudiar a los Estados Unidos y me hice allí ingeniero eléctrico, porque mi sueño era organizar en China una gran empresa y destacarme yo aquí en mi especialidad. Pero en la vieja China vi muy pronto con vertirse en humo ese sueño. Mi empresa, desde el principio, tropezó con grandes obstáculos para trabajar desarrollarse normalmente. Nos ahogaba la competencia extranjera; el propio Gobierno prefería siempre les artículos extranjeros. nadie tomaba en cuenta para nada mis capacidades ni mis conocimientos técnicos. De todos modos, muy pronto me vi enfrascado en una tremenda lucha por salvarme de la ruina; el problema económico de la empresa me absorbió totalmente. Y, tiempo para estudiar, para ponerme al día en mi especialidad, mis conocimientos técnicos se enmohecieren Hoy todo esto ha cambiado fundamentalmente.
El nuevo Gobierno recibe y paga al contado toda la producción.
Yo estoy dedicado ahora a atender exclusivamente a aspecto técnico de la empresa; dispongo de tiempo para estudiar; y el Gobierno propicia visitas mías a las grandes y modernas empresas que se están construyendo, per ra que yo, con la ayuda de los técnicos extranjeros que allí trabajan, refresque y mejore mis conocimientos. Ahera se aprecian mis pocas capacidades, se me estimula y yo siento que mi trabajo le es útil a todo el pueblo chino; y eso me causa una gran satisfacción.
Yo le interrumpi diciendo. Dice usted que continúa siendo un ciudadano sim partido. Cómo y de qué manera pudo llegar entonces a formar parte del Comité Político Consultivo de Shanghai. El Partido Comunista, siendo el Partido más poaeroso de China, no se ha empeñado en monopolizar e ejercicio del Poder explicó él. en los organismos consultivos, que juegan hoy un importante papel en vida de China, por el contrario, procura que exista siempre una mayoría de representantes de los sectores no comunistas. Antes de una elección, llega a acuerdos con ios otros partidos y les ayuda, incluyendo en sus propias listas candidatos de esos partidos; e incluye tambiér a muchos ciudadanos sin partido. Así llegué yo al Comité Político Consultivo de Shanghai, en donde, par ejemplo, la fracción comunista representa menos del diez por ciento de la totalidad de los miembros. No resultaron tan terribles esos comunistas chinos comentó uno de mis compañeros, riendo ¡De ninguna manera! Confesó el ingeniero Ting, riendo también Mis temores resultaron infundados.
Al principio mantenía mis recelos. Trabajando y conviviendo con comunistas llegué a conocer lo que realmente eran. Yo obsevaba cómo los representantes comunistas asumían siempre las tareas más difíciles, con sueldos muy bajos y haciendo una vida modesta. me preguntaba. por qué y para que trabajan entonces? Les capitalistas también trabajaban a su manera; pero tuve que confesarme que éstos lo hacían impulsados siempre por el afán egoísta del lucro personal. En cambio, yo miraba a esos comunistas preocuparse de verdad por el bienestar de los trabajadores y también por el bienestar. Pasa a la Pág. 52. página CUATRO Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.