Invadida la Playa de Cieneguita en Limón Centenares de familias de campesinos han ocupado dos millas de esa playa y se defienden con palos y machetes Las perforaciones petroleras de Si chosos castillos de naipe.
xaola, así como las concesiones que ha Las autoridades del lugar han trahecho el Gobierno a la Standard Fruit tado de conseguir el desalojo de esas para la explotación de banano, han familias, pero éstas se han defendido provocado una emigarción de familias desesperadamente, armándose de gatrabajadoras a la costa Atlántica, rrotes y hasta de cuchillos. Las autoespecialmente a Puerto Limón. ridades han optado por dejar quietas En su mayoría son familias de tra a estas gentes que, de ser desalojados bajadores desocupados, que forjados del lugar, tendrían que irse a dormir de ilosiones van en busca de estabidi a las calles de la ciudad o más prodad económica, pero que al solo lle bablemente a las cárceles. El Gobergar al puerto se ecuentran sin siquie nador de la Provincia ha adoptado una ra casa donde alojarse.
posición ecuánime que debe reconocerLa vivienda en Limón es muy care, y además es escasa. Por eso a los tra Pero contra estas pobres gentes aho bajadores emigrantes, así como a otros ra se encuentran maniobrando los suradicados en el lugar, no les ha que. cesores de don Panfilo Valverde, quie dado más solución que lanzarse a dor nes se declaran dueños de una enormir en la playa.
me faja de esa playa. En efecto, aunY en ella, a lo largo de dos millas, que una milla adentro de la playa en el trecho comprendido entre la po todo es propiedad del Estado, según blación y el aeropuerto, han levanta la Constitución, y que por tanto esta do centenares de miserables chozas gente lo que ha hecho es ocupar tieque a veces dan la impresión de capri Tras del Estado, resulta que la sucesión de don Panfilo Valverde alega que por una disposición especial su antecesor denunció y adquirió dere.
chos de propiedad en esa zona.
En efecto, cuando don Panfilo Valverde fue Ministro, hace alrededor de cincuenta años, el Congreso dictó una ley permitiendo denunciar la milla maritima. Esa ley duró el tiempo ne.
cesario para que don Panfilo, y otros amigos del Gobierno de aquel os tiempos, denunciaran ricas fajas de tierra situadas al lado del mar. Inmediatamente después la ley fue derogada.
Hoy los sucesores del señor Vaiverde quieren echar a los invasores quc acupan parte de la franja que les pertenece, a no ser que éstos paguen un alquiler mensual. Pero dichos invasores se niegan a hacerlo ya que no tienen recursos. están dispuestos a hacerle frente a la sucesión Valverde en la misma forma que le hicieron frente a las autoridades.
se.
Movilización Popular en Puntarenas Contra la Administración del Acueducto La Cámara de Comerciantes Detal istas de Puntarenas convocó a una Asamblea Popular para el 19 de Octubre, en la terraza del Almacén Morice Hermanos, para conocer el pro blema de las tarifas del agua potable.
La reunión fue muy concurrida, pues éste es un problema que afecta a toda la población, ricos y pcbres, figueristas, ulatistas, comunistas, calderonistas y neutrales.
En un ambiente fraternal se discutieron los problemas relativos al agua y a la Administración del Acueducto, en estos momentos bajo la responsabilidad de una Junta del Ferrocarril.
Al finalizar la Asamblea se propuso nobrar un comité para que se encargue de denfender los intereses del pueblo puntarenense, y para que se ponga de inmediato en contacto con los funcionarios respectivos, a fin de que conozcan la decisión popular.
La Junta quedó integrada por doña María Luisa de Vargas, don Manuel Lizano, don Rubén Guerrero, don Alberto Chacón, don Luis Araya y don Eduardo Angulo. Pero fue aumentada a petición de la numerosa asistencia, que pedía la inclusión de don Mario Zúñiga, como genuino representante popular. Así se aprobó.
En esencia, el problema es el siguiente: El acueducto de Puntarenas es ad.
ministrado por el Ferrocarril Eléctrico al Pacífico con un criterio de lucro.
Es decir, el Ferrocarril lo que pretende es sacar grandes utilidades, apro vechándose de que el servicio de agua potable es vital para la población.
Es doloroso comprobar este criterio, porque al mismo Ferrocarril el acue.
ducto no le costó un cinco. Ese acueducto fue financiado por medio de un impuesto a la sal, que lo paga el pueblo todo.
Inicialmente la tarifa cobrada por la Administración del Acueducto era de 50 trimestral por paja de agua. Pero en 1954, por decreto ejecutivo se aumentó en un 100 por ciento, llevándola a 9. 00. Posteriormente se han colocado medidores que alquilan a 2. 50 el trimestre, como si el medidor no fuera una obligación de la Administración, para efectos de su propio control.
Pero la Junta Administrativa del Acueducto pone medidores, los cobra, y a la vez con base en esos medidores cambia el sistema de las tarifas mediante impuestos a los excedentes consumidos, encareciendo el servicio bárbaramente, y abultándole a los in.
quilinos las cantidades de agua consumidas.
Este encarecimiento fue el que movió a la Cámara de Comerciantes De.
tallistas a convocar al pueblo. Ante esta protesta el Ferrocarril ha retrocedido.
Sin embargo insiste en aumentar el cobro del servicio y tendrá que ser una lucha tenaz y combativa de la población puntarenense, la que logre frenar los apetitos lucrativos del Ferrocarril.
Informaremos nuevamente.
CORRESPONSAL Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.