Socialism

EL LIBRO MI MADRINA DE CARLOS FALLAS, OBJETO DE ELOGIOSO COMENTARIO EN SANTIAGO DE CHILE Mi Madrina es un volumen de 184 páginas que reune tres cuentos El primero, que da títu o al libro al canza por su extensión a ser ura no vela breve. Es, una impresionante ga leria de personajes populares de Ala juela, la tercera ciudad de Costa Ri ca (30 mii habitantes. Los otros dos Barreteros y El Taller. muestrar personajes y ambientes proletarios cor una profundidad que coloca a su autor en primera fila entre los pione ros del realismo socialista de Améri.
Reproducimos a continuación un comentario sobre la nove a de escritor nacional Carlos Luis FaJies Sibaja. Dicho cementario apareció en el diario El Siglo de Santiago de Chile, firmado pur el critico de libres Cosé Migte!
Varas. Es wa critica eogiosa que mucho honra a nuestro Co Zufa, por los conceptos ahí ex presados que ponen muy en alte la lavor literaria del mejor nove.
lista nacional. Nuestros lectores conecen parte de esa novela, nos referimos a El Taller que pu.
blicamos en varias entregas; por eso pensamos que este comentario será leido con mucho interés ca.
Una y le, provocado por la codicia de un contratista que quiso aprovechar u ras mechas en mal estado para 327 tiro de dinamita; y luego, una ven ganza, la reacción individual, deses perada, del trabajador solo, en quier está naciendo la conciencia de clase allí donde la organización no existe todavia.
Relato directo, recio, sobrecogedor por la verdad de las descripciones. Al go más débil que La Madrina er e! dibujo de los caracteres. Recuerda el cuento El grisú. de Baldomer: Lillo. Es un taller de zapateria de Ala juela, entre cuyas cuatro paredes var ref ejándose los grandes processo ciales que se desarrollan en el pais y en el mund3 entero. Al comienzo, el ambiente es familiar. el patrón vive mano a mano con los obreros juega con elos a lan damas, participe en sus vicisitudes. Luego las cosas can bian. Avanza la crisis y se agudiza la iucha de clases. El viento de fuera llega hasta el taller provocan o pro.
fundos cambios en las conciencias FALLAS logra crear un personaje tipo en Cachamba, el feo y beadados obrero nicaragüense, un orangután con alma de niño, que deriva desde un individua ismo extremo a una ac.
titud militante. Cachamba, obrero diestro, hombre sortario, acompleja.
do por su fealdad, reacio a hablar de política y aun de reivindicaciones económicas, se transfigura con el a.
mor, le trae junto con un campo en qué volcar una inmensa ternura, nue.
vas preocupaciones. La sencilla frase final del re ato, pronunciada por él sintetiza el cambio operado en su conciencia. Si, hay que luchar! Tene.
mos hijos. En El Taller el autor presenta también en forma magistral ei inge nio popular, que se expresa en coplas improvisadas, llenas de intención sa tírica, frescas y audaces.
Pocas, parsonas, por desgracia, han tenido ocasión de leer los escasos ejer plares de esta obra llegados a nues tro país. Pensamos y lo proponemoc seriamente que alguna de las edi toriales chilenas debe editar a er nuestro país. Se trata de un clásico de la nueva literatura americana. Qué madrina inolvidable!
otra vez, durante su lectura, recordamos a Gorki. Este es un Gorki joven y centroamericano, que todavía defor.
ma fonéticamente algunas palabras (manía que ya es hora de abandonar)
cuyo lenguaje tropieza a ratos, que a busa de las expresiones dialectales.
Pero uno está dispuesto a perdonarle todo y, en verdad, pasa por alto los detalles porque la narración es impetuosa como un torrente, es la vi.
da misma, y no deja tiempo a dete nerse en observaciones críticas: es la vida misma. Qué madrina inolvidable! Por mucho tiempo después de terminada la lectura uno vuelve a verla en invier al regresar con un bollo de par y cuatro mazorquillas de maíz, cho rreando agua y los pies cubiertos de barro. o rezando en los velorios; o haciendo penitencia, hincada sobre granos de maíz, entre dos velas en.
cendidas, con sus delgados brazos er alto y una gruesa piedra en cada ma.
por un pecado inexistente. aún más: en nuestra mente se gra.
ba profundamente el carácter popular de la madrina: su nobleza esencial, su concepción severa de la vida. su rec titud moral que no está basada sola mente en la religión (desconfia de los curas y en cierta ocasión es hasta a gresiva con uno de ellos. sino en un profundo instinto de clase, su teraura sin limites (y sus aspavientos) por el ahijado al que dedica sus desveios. Barreteros es un cuento de obreros. Una cuadrilla que trabaja bajo el clima atroz del trópico, tendiendo una línea férrea por sobre montarias y ríos, a través de ia selva, que, servirá luego a la Yunai para sacar las bananas y con ellas la sangre del o.
brero.
El argumento es simple: un tipico accidente del trabajo como los que ocurrex a diario en las minas de Chi.
no, no. El Taller es un cuento que debe.
rá ser incluido necesariamente en te da antologia de literatura proletarie que se haga en el futuro. He aqui por fin, obreros de carne y hueso; breros americanos, personajes coppie jos, ricos de matices, sólidos y bien individualizados; obreros reales, que no hablan en informe político ni en sartas de garabatos.
JOSE MIGUEL VARAS Marinello felicita a Montero La Habana, 10 de nov. 55 Publicamos a continuación el texto de una carta que recibió el joven poeta costarricense Arturo Montero Vega del renombrado escritor y líder político cubano Juan Marinello. El texto de dicha carta ha de llenar de satisfacción a Montero Vega por venir de uno de los intelectuales más valiosos de América. Dice así: Arturo Montero Vega Costa Rica.
Muy estimado compañero: Mil gracias por su belle libro de poemas MIS TRES ROSAS ROJAS, que he leido con el ma (Pasa a la Pág. 64). Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.