León CortésURSS

Aceptemos las reformas que ofrece el Gobierno PERO ORGANICEMOS AL PUEBLO PARA QUE LAS HAGA RESPETAR Dijimos en pueblicación anterior, cesidades del organismo encargado de quiere garantizar la pureza y la libergre las garantías electorales qse está dirigir el proceso electoral. Pero es tad del sufragio, puede hacerlo, sin ofreciendo el Partido oficial, mediante que en un país como el nuestro, don necesidad de que una comisión de di.
el nombramiento de dna comisión par. de os políticos tienen una experiencia putados se entreviste con los directolamentaria en cargada de investigar larga y profunda en materia de elec. res del mecanismo electoral. Sin emlas necesidades del Tribunal Supremo ciones, precisa que la Asamblea de bargo, la comisión nombrada puede de Elecciones, no son todavía garantía signe una comisión investigadora para constituirse, si las fuerzas de la opo.
que merezcan una actitud optimista. que pueda saberse cuál es la forma sición saben actuar con inteligencia y eso es cierto. Hasta el momento de de garantizar un proceso eleccionario acierto, en un prmer paso hacia la lo que se trata es de investigar las ne Claro que no. Si el Partido oficial. Pasa a la Pág. 6)
La Generación de la 45 se nutrió en la ponzoña. Viene de la Pág. 14)un panegirista del machetón Castillo Armas, candidato de la Compania Frutera a Presidente de Centro América.
Ulate abomina a los que han oficiado en el altar de la falsificación del sufragio. Pero como Presidente, pretextando que no tenía facultades para actuar, alcahueteó el mismo fraude con que el trata de manchar hoy a Figue.
res y Compañía, en la esperanza de que Figueres modi.
ficaria la Constitución para permitirle a él retornar a la Presidencia años después; y como candidato, cuando asi le convino, ayudó a convertir a don León Cortés en un símbolo de la pureza del sufragio, echando en olvido que fué él mismo, Otilio Ulate, quien denunció a don León Cortés como autor de uno de los crímenes electo.
rales más negros de nuestra historia política. Ulate no es partidario de los presupuestos inflados. Pero olvidándose de que él había lanzado rayos y cente las sobre Teodoro Picado, por un presupuesto de 75 millones, se recetó él mismo, como Presidente, presupuesto de 150 millones el cual ha sido elevado por sus discípulos a 346. Ulate no usa giros mal educados en su prosa, pero conoce el arte de servir veneno en vasijas de oro.
No dice mierda. y ya aquí nos estamos refiriendo una alusión que nos hace a nosotros pero llena de idem todo aquel que sea un incondi.
cional suyo. Para él sólo tienen valor sus apologistas.
Quien le mueve el incensario es persona de valía aun.
que para las gentes de sentido común sea un mediocre. quien deje de movérselo, se convierte en basura aunque sea oro de altos quilates. No tiene cariño a nadie.
No guarda gratitud a nadie. Quien no está con él, está contra él, eso es todo. Hoy exalta don Ricardo Jiménez porque considera que de la memoria de don Ricardo puede derivar beneficio politico. Pero en vida envidió a don Ricardo y trató de empequeñecerlo poniendo en juego todas sus malas artes. cuando don Ricardo murió todavía lo hizo víctima de su odio, porque no le podía perdonar que don Ricardo hubiese apoyado las garantias sociales y el Código de Trabajo y que se hubiese puesto del lado de las fuerzas progresistas en momentos en que la reacción nacional e internacional arremetía contra el Gobierno de entonces. Exaltó la fi gura de don León Cortés muerto a pesar de que nun.
ea estimó a León Cortés vivo, cuando esa exaltación podia ser un palo más en el andamio que estaba levantando. Pero hoy, que Otto Cortés es su adversario, ni siquiera tuvo el tacto de colocar el nombre de don León en la lista de valores políticos que consigna en el ar.
tículo que estamos comentando. Alberto Cañas es del grupo de la 45; y del bu te que embandera barcos. Pero bastó que Cañas hiciera un elogio a su persona en un libro que escribió, para que ya este joven se convierta en única gloria de la generación del 48; y para que se haga caso omiso de la historia de los barcos piratas con.
tada por el propio Diario de Costa Rica. La Universidad Nacional es un adefesio para el señor Ulate; pero hace una excepción: la escuela de pedagogia, por estar diri.
gida por la señorita Emma Gamboa, partidaria suya.
Poco le importa que la Escuela Normal de Costa Rica esté dirigida por un farmacéutico, ni que los mejores pedagogos del país estén fuera de la escuela en represalia por sus ideas politicas. Aquí no hay poetas, salvo la señorita Doris Stone, cuyo idioma es el inglés, pero cuya virtud está en ser la hija del Presidente de la United Fruit Company: Aqui no hay escritores, salvo Venturita y don Guido Fernández que son empleados de su empresa. Para el señor Ulate, la Unión Soviética no tie.
ne producción literaria importante; pero con esto no hace otra cosa que confesar su ignorancia, que hacer las del ciego que negaba la existencia del sol por tener él las cuencas de los ojos vacías. En cambio exalta la cultura de los Estados Unidos donde los fabricantes de papel higiénico y de salchichas se convierten en estadistas con credenciales para dirigir a la humanidad.
Pero hemos abandonado el camino. Decíamos que Ulate enjuicia a un grupo de jóvenes y no a toda una generación. en esto decimos la verdad. La generación del 48, lo mismo que la anterior y las que siguen, no han dicho todavía su palabra. la dirán, no mediante jue gos de retórica periodística sino mediante hechos de tras.
cendencia social.
Entre tanto, hay una cosa que si es cierta: todos los vicios, todos los absurdos, todos los entuertos que el se.
ñor Ulate está señalando en su artículo al enjuiciar al grupo de la 45 existen, pero no son vicios propiamente de ese grupo ni mucho menos de su generación. Son los vicios de un régimen caduco, que está agotando sus ps.
jeles y que se encuentra en la antesala del cementerio que la Historia tiene reservado para todos los regímenes sociales condenados a desaparecer. Pero sobre este tema hablaremos en otra oportunidad.
no Página SIETE Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.