DemocracyURSSWorking Class

Edwin Solórzano fué EN RIDICULO LA.
ZAYUDO LA URSS puesto en libertad. Viene de la Pág. 18. Viene de la Pág. )Un triunfo de la solidaridad de la clase trabajadora costarricense, y es.
bos llegamos al Poder en nuestros gado en México por el Embajador So.
pecialmente de los trabajadores bana.
respectivos países, pero por diferenviético al Embajador de Costa Rica.
neros, es la obtención de la libertad tes caminos. dijo el señor Gallegos Nos interesaría saber lo que hay de ce Edwin Solórzano a quien por ser y agregó: No juzgo personalmente cierto con respecto a esa noticia porun amigo de los sindicatos afiliados a la FOBA la Bananera quería expulal coronel Carlos Castillo Armas ni que hasta el momento, en nuestro país no se ha dicho nada a ese respe.
sar del país.
mi actitud significa reproche a los Ahora Solofzano está en libertad militares: Pero considero que Casti. Fue realmente entregado ese dinero: siempre bajo la amenaza de ser ex. llo llegó al Poder en forma antide Lo recibió ya el Gobierno de Costa pulsado en el término de un mes. Pe. mocrática, tumbando al legitimo Pre.
Rica. Qué aplicación le dió?
amenaza puede ser echada abajo también. El Gobierno de Costa sidente de Guatemala, y que está haRica no tiene por qué servir a la ciendo un Gobierno que no se ajusta nited Fruit Co. accediendo a su de a mis convicciones en materia de li titud del señor Gallegos con la del seo de sacar del país a Solórzano.
bertades públicas y de apego a la so ex Presidente de Costa Rica Otilio beranía de nuestras naciones. Se con. late, quien habló en la Universid TRABAJADOR: NO FALTE AL Gallegos es un golpe moral serio para sidera aqui que la actitud del señor de Columbia e hizo un elogio desi dido de Castillo Armas a quien ca HOMENAJE QUE HOY SE REN Castillo Armas y para la Universi. ficó de abanderado de la democraci DIRA LOS MARTIRES DEL dad de Columbia. Rómulo Gallegos y de esperanza política para América ODO DEL DIABLO EN EL es uno de los intelectuales de Amé. Central, La actitud de Ulate ha sido CMENTERIO DE OBREROS.
rica más apreciados por su apego a motivo de comentarios muy desfavo.
la democracia y por su decidida acIORA: p.
rables, llenos de ironía para el ancia.
titud antitotalitaria. Contrasta la ac. no ex Presidente de Costa Rica.
To esa UNA LECCION DE DON JUANITO MORA.
haber sido ese hombre, mas ustedes cometieron el error de fusilarlo, más que error, crimen inútil que les privó de un buen militar y gran po itico. La ruidosa guerra que usted inició y sostuvo contra Walker lo señaló a la gratitud de todo el istmo, y su nombre es conocido en las cinco repúblicas.
Pienso, pues, que a usted toca la misión de unir esos pueblos en una sola nacionalidad que se dé a respetar.
Sé las dificultades de la empresa y me adelanto a alla.
parlas. Propongo al señor Mora lo siguiente: En Nueva York tengo listo un Ministro, al señor Dimitri, que sólo espera su respuesta, si usted acepta mi proposición. El y otros cuatro ministros más serán e viados a cada uno de los Estados de Centro América con el único objete de ayudar a usted a conseguir nuestro propósito, bajo su dirección, lo mismo que dos buques de guerra, cuyos capitanes obrarán de acuerdo. Además, usted solicitará un empréstito de dos millones de pesos a los banqueros que le indicaré y que mi gobierno garantizará. Creo que con esos elementos será posible triunfar de la inercia de esos pueblos. La única condición es que todo esto debe hacerse bajo el más profundo secreto, de modo que no haya margen a complicaciones internacionales. En estos casos aun siendo adivinado o descubierto, hay que negar a pie junto y evitar que se tengan pruebas de la acción de mi gobierno. En el caso de que usted rehuse la empresa, Dimitri partirá en el acto para Costa Rica y reconocerá al gobierno de Morilegre, quedándose allí como residente. Piénselo usted antes de contestar.
me. Tómese dos días y espero pasado mañana su res.
puesta.
Puede figurarse el lector lo que yo sentiría al oír a Mr. Buchanan desplegar ante mis ojos aquel miraje encantado! Mora, Presidente de Centro América de quien seria yo ministro primero y después sucesor en la silla curul! No sé cómo pude contener la alegría y la inquietud que me causaba, conociendo las ideas de Mora so.
bre la unión de los Estados centroamericanos. Ber. rehusado tan brillante porvenir? Así es que cuando to contestó lo que va a leerse, casi pierdo el habla y el juicio, Mora se expresó asi. Agradezco infinito la alta idea que el señor Buchapan tiene de mí y la altísima honra que me brinda; pe.
ro no puedo aceptarla sin ser un mal costarricense. Cen.
tro América en general ganaría mucho con la unión de las cinco repúblicas; pero Costa Rica lo perdería todo su tranquilidad, sus hábitos de orden y trabajo, y hasta su sangre, que estaría en la necesidad de derramar sofocando revoluciones y procurando un acuerdo imposible, dada la grandísima diferencia que hay entre mi país nativo y las otras cuatro agrupaciones del centro.
Cuando el señor Mora acabó de hablar era tal mi pena y desolación que apenas me daba cuenta de lo que pasaba. Lo cierto es que la conferencia concluyó con cierta frialdad de parte de Buchanan y con grande ale.
gria de Molina, que creía escapar de un gran peligro deshaciéndose de Mora para siempre, pues era claro que Jo único que esperaba al pobre mártir era la expatria.
ción por largos años y la ruina de sus intereses.
Nos separamos; yo, medio aturdido, supongo que tendría cara de idiota: Molin a riéndose: Buchanan muy se.
rio, y Mora con su habitual fisonomía, cuya suavidad y belleza eran la admiración de los americanos.
No sé lo que pensarán los partidarios de la unión, do la conducta de Mora; pero, cualquiera que sea su credo en esta materia, no negarán que el hecho de Mora, rehusando el poder, la riqueza y la gloria, era sincero, bello, y demostraba un grande y sublime patriotismo, y en esa materia la intensidad de la virtud no se mide por el tamaño del territorio o del terruño que representa la patria.
El ministro Dimitri salió al día siguiente para Costa Rica con el objeto de reconocer el nuevo Gobierno de Montealegre.
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