Cold WarSovietURSSWorld War

Fracasó en su provocación Mr. Dulles Eissenhower lo contuvo en sus arrebatos bélicos El señor Foster Dulles regresó de pacifica de los problemas internacio completar la labor que desarrolló en Ginebra, donde cumplió a la maravi nales que crean tensión. Ginebra, encaminada a destruir el clila la misión que le encomendaron los El Secretario de Estado anunció que ma de comprensión y negociación que círculos que se enriquecieron con la pronunciaría un sensacional discurso había surgido en la Conferencia de guerra fría en los Estados Unidos, al día siguiente de su regreso a los los Cuatro Grandes. Eissenhower tuvo con el propósito de pronunciar un dis Fstados Unidos, luego de platicar con que enfrentársele, a pesar de sus encurso a la nación norteamericana en el Presidente Eissenhower. Pero, por fermedad, para poner las cosas en su términos de alarma por el fracaso de Jo visto, le fallaron sus cálculos. En lugar. Dulles, Jefe del Departamento la Conferencia cuadripartita. Dulles primer lugar, antes de que se dirigie de Publicidad de la United Fruit Co.
hizo todo lo que pudo, no sólo para ra él a la nación dió un reportaje y junto con su hermano Allan, fuerte.
evitar acuerdo alguno en las recientes el Presidente Eissenhower, en el cual mente ligado a los grandes monopolios conferencias de los cuatro cancilleres ceclaró que el espíritu de Ginebra que controlan la vida económica y pode las cuatro grandes potencias en Gi. no había fenecido, es decir, que el re. Jítica de su país, busca por todos los rebra, sino también con el objeto de sultado infructuoso de la conferencia medios a su alcance echar fuego a la destruir el clima que había creado la de cancilleres no se debía interpretar hoguera de la discordia internacional, anterior Conferencia de los Cuatro como un agravamiento del peligro de pero, por lo visto, tiene fuertes oposiGrandes, clima favorable a la solución guerra. Todo parece indicar que el tores en su propio campo.
pelicoso Secretario de Estado no pudo WALTER LIPPMAN, VOCERO DEL IMPERIALISMO, COMENTA LA LLAMADA CRISIS DEL ESPIRITU de GINEBRA Walter Lippman es uno de los más famosos y más autorizados columnistas de la prensa de los Estados Unidos. raíz de la primera guerra mundial se hizo famoso por sus comentarios a los problemas surgidos con motivo de esa guerra. Entonces fue consideado como uno de los más inteligentes y ca.
paces voceros del imperialismo yanqui. eso sigue siendo. Pero precisamente por su capacidad y por su cultura se diferencia de sus otros colegas en que sus comentarios son a menudo muy realistas y objetivos. Mientras los voceros del impe.
rialismo mantienen la táctica de engañar al pueblo norteamericano falsificándoles la realidad, Lipp man sostiene que los hechos deben presentarsele al pueblo tal como son, pero sacando de los mismos las conclusiones que convenga a los intereses imperialistas. Desde este punto de vista resulta más peligroso Lippman, como propagandista, que los otros columnistas, torpes y mentirosos. En el artículo de Lippman que hoy reproducimos se estudia la llamada crisis del espíritu de Ginebra. No estamos de acuerdo con Lippman en todos sus puntos de vista. Pero nos parece importante que nues.
troa lectores conozcan ese artículo.
El señor Dulles, apoyado por los señores Macmillan y Pinay, prefirió actuar como si pensara que el ser complaciente era lo mismo que estar de acuerdo, como si el espíritu de Ginebra significara que, paso a paso, la Unión Soviética aceptaría nuestras condiciones para la uni.
ficación de Alemania y la liberación de los países satélites de Rusia. Es claro que lo más improbable es que el señor Dulles pensara en realidad que los Soviets acep tarian nuestras condiciones. Pero cuando concurrió a la segunda conferencia de Ginebra, dejó que el pueblo norteamericano supusiera que el Secretario de Estado esperaba que la Unión Soviética empezaría a actuar como si estuviese dispuesta a aceptar los puntos de vista de los Estados Unidos.
Si el espíritu de Ginebra significa que tales condiciones de Occidente fueran a aceptarse, entonces resulta claro que aquél está muerto. Pero el hecho es que, en tal sentido, el espíritu de Ginebra nunca existió, y suponer su existencia fué una peligrosa ilusión.
Ha muerto el espíritu de Ginebra?
Por LIPPMANN WASHINGTON, Noviembre 16. EPS. Para saber si creemos que el espíritu de Ginebra está o no muerto, todo depedende de lo que pensemos qué es el espíritu de Ginebra. Parece que algunos creen que porque los rusos se han vuelto más cordiales, con esa actitud nos prometían estar de acuerdo con el Occidente.
Sin embargo, el verdadero espíritu de Ginebra está en gran parte con nosotros, tanto hoy como antes de que el señor Molotov hiciera sus declaraciones, y afecta profunda y radicalmente las relaciones entre el sistema soviético y el nuestro. Se ha dicho antes, pero no puede decirse muy a menudo, que en la Conferencia de los Cuatro Grandes realizada en Ginebra en julio de este año, se llegó a un acuerdo público de que ninguna de las partes recurriría a las armas termo nucleares para una guerra, por que tanto unos como otros no podían hacerlo.
El verdadero espíritu de Ginebra es el resultado de ese acuerdo y descansa en el hecho de que es imposible la amenaza de una guerra y, en consecuencia, innecesario temer un conflicto en el que participen las grandes potencias. Pasa a la Pág. 6)Página CUATRO Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.