Strike

EI gato con zapatos los trabajadores de Puerto González, con ocasión de la huelga, Fraternalmente.
Por FABIAN DOBLES y menos.
Pues es lo que yo digo: quién mete a los gatos hombre de una sola pieza. para coger cargo de con zapatos y a los ratones con calzones. mi quién ninca, hay que tener dos almas y estárselas entrecamne ponía a autorizarme a grande con aquella ocu biando: la propia y de entre casa, y la otra, que es rrencia de hacerme foreman de finca bananera. la de afuera y como ajena; la que hay que echarse al como quien dice a las cansadas, porque para entor: pecho para poder manejarse con éstos, y con aquéces de cada dos pelos uno ya se me había desteñido llos me torció el ojo para que le viera la intera blanco mi buena canastada de años me había ción, pues cuando dijo éstos, señaló el grupo de liechado a la espalda.
nieros que estaban jugando dados en la mesa, y cuanYo le debo a mister Smith el haberme puesto do dija aquéllos, alargó la trompa hacia las oficinas a entrar por aquel aro, o mejor dicho fué el mister de la compañía, que quedaban a dos o tres caitazos éste quien me lo quedó debiendo a mí. Les confieso de la fonda que no me vino mal el nuevo empleo, porque hasta usted entre los dos le van a volver vinagre las fechas mis andanzas por los banales de la Yun::it la sangre y a agriar la leche de la vida, que la tiene me habían dado apenas lo que un hueso con homi tan blanca.
gas puede echar de jugo y carne a un perro: haber Negra más entrometida. Con aquello, me puso vivido unos dos años a lo buey suelto, sudándome la cabeza hecha un disparate; pero como yo me sala gota gorda y robándole las vueltas a la malaria bía algo entradillo en letras y en numeritos de sumar con arrempujones de quinina, y ni un cinco de sobra y restar, y naide me tenía, que yo supiera, por flojo en el bolsillo. Tanto que ya me estaba zumbando ni cobarde, pensé que la mujer se me estaba sobreen la cabeza la idea de regresar a mi nidal de San pasando de suspicaz y teniéndome en poco más o Jerónimo, y volver a empezar en cualquier cosa. Porque ¿saben. yo me he vivido los años comenzando Pues yo creo que no soy ningún niño de manY me digo que a saber si allí está la gracia de la dados. Acaso no me has visto de contratista entenvida. Estar como quien dice va de nacer y renacer dérmelas bien con mi cuadrilla, y al mesmo tiempo cada comienzo de invierno y cada final de verano, dármelas con mister Smith y mister Sand casi de mirando para adelante y haciéndose de cuentas que igual a igual? Los muchachos me tienen voluntad; toditico se renueva con cada sol que sale. de ahi, y eso que les derrito el sebo haciéndolos machetear asina, no hay cosa que nos duela por perdida ni cosa mis famosos chapias; mientras que los machos esos que, si es nueva, nos deje de intrigar y parecer su yo creo que hasta me estiman.
brosa. Bueno, le dije a mister Smith, voy a pensarlo. Pero ya verá que ahora no va a poder seguir a poco más, un día amaneci nacido foreman de en ésas. Se va a quedar o con Dios o con el Diablo.
finca de bananos, con hombres que mandar y cuer allá le dejé ir la gran pachotada: tas que rendir a la Frutera, les aseguro con fran. Mira, negra chumeca; andáte vos a restregar queza que este cristiano viejo se sentia algo asina la ropa y limpiar de alepates las tijeretas de tu foacomo cohete de fiesta. Ah tontería de mí. Como su da, que anoche por poco me dejan sin sangre en el por aquello ya hubiera sido otro mucho más encum cuerpo, y dejáme a mi mandarme por mi cuenta.
brado, cuando lo que me había sucedido, aunque ri La negra cerró la boca, pero yo vide que se guarme lo anduviera imaginando por entonces, era que daba encuevadas su huacal de razones. No ven que me había enzarzado en el disparate de ponerme za allí mesmo yo, para mis adentros, me las estaba dipatos que me apretaban y cincha tan resocada que ciendo en lugar de ella? De capataz de cuadrilla y no me iba a dejar ni respirar. Esa vez di en la luz trabajando como contratista por su propia cuenta, de lo avisada que era la negra Pascuala Francis, por uno es para el patrón grande casi un liniero más, que me dijo: y asina lo consideran; mientras que para los traba ¿Sabe, Mundo, que usted no va a servir para jadores a quienes les saca el unto, es el jefe y el paese hueso?
trón, pero un patrón que se las suda junto con ellos, eso por qué?
que anda a escuadra y nivel como andan todos, y. Yo le he visto su trato con los prójimos. Es que en veces, si la suerte se echa a reír y le pela Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.