San José, de Agosto de 1954 ADELANTE Tacho quiso abusar de Tio Sam Por don Jacinto Muchas conjeturas Se forjan alrededor de las andanzas de Mora Molina. Para unos Mora Molina es un héroe. Para otros, un bandolero. Para éstos, un atrabiliario audaz. Para aquéllos, un conjurado a quien dejaron solo. había soñado con el desfile de la victoria. hasta escogido el balcón desde el cual, revisaría el desfile de sus guardias nacionales. Cómo iba a permitir que todo eso se frustrara? no lo permitió. Los pretextos se inventaron. Se anunció la guerra con señalamiento de día y hora. Se hizo el desfile de la Guardia. Tacho lo presenció desde su balcón, envuelto en su chaqueta militar. acompañó el desfile unas cuantas quadras. volvió a palacio a esperar la hora de la entrada triunfal a San José.
Nosotros no compartimos ninguno de esos criterios. nos parece que la aventura de Mora Molina no debe juzgarse como cosa personal sino como fenómeno político. Situados en ese terreno, se nos ocurre que la inejor interpretación de aquellos sucesos es la que te oi.
mos a un obrero con sentido común. Héla aquí.
Dos días antes de que se alzara Mora Molina, un vocero del doctor Calderón Guardia desautorizó cualquier posible aventura. Esto significa que los dirigentes calderonistas suponían que algo se preparaba. El mismo dirigente dió la noticia, de que se pensaba hacer presidente de Costa Rica al hijo del ex presidente Picado.
Esto significa, que el posible golpe según los mismos dirigentes calderonistas tenía conexiones Nicaragua. Nadie ignora que Teodorito es militar de la Guardia Nacional de Somoza.
Pero aqui se terminó el primer capítulo sin que quedara posibilidad inmediata de abrir el segundo. El Tio Sam dijo que no. Tacho tuvo que guardar su puerrera; y tuvo que tragarse todas sus baladronadas bé.
liras. Se olvidó de la soberanía nicaragüense mancillada, y del señor Mojica preso. Todo lo olvidó ante el manotazo de Tio Sam. Todo había sido un sueño de una noche de verano.
con Pero ahora precisa contestar una pregunta. Por qué se alzó Mora Molina no obstante las últimas instrucciones de la dirección calderonista?
Antes de que los dirigentes calderonistas desautortzaran, Somoza había formulado sus primeras amenazas contra Figueres. Lo había injuriado en un discurso había dado a entender que muy pronto lo tumbaria.
Sevilla Sacasa había dicho, que habría guerra con Costa Rica. La prensa de Ulate, que ahora resulta muy ente.
rada de los manejos del imperialismo y sus títeres. hubía dado voces de alarma. Todo indicaba que la tempestad estaba a las puertas.
Se dice que ciertos dirigentes calderonistas estuvie.
ron de acuerdo en utilizar suelo nicaragüense para ni ciar su lucha contra el Gobierno tico. que iniciaron negociaciones. Tacho les ofreció suelo y frontera. los empujó a prepararse. Cuando los vió listos, les dijo: Señores, éstas son mis condiciones: el Presidente lo pongo yo, y será Teodorito. pido carta blanca para limpiar a Costa Rica de comunistas. Limpiar a Cos ta Rica de Comunistas significaba, autorización para asesinar a quien le viniera en gana. Estas condiciones no fueron aceptadas. Por el contrario, fueroa rechaza das de manera categórica. Por eso se dió orden de que no hubiera levantamiento y menos con conexión cor Tacho. Mora Molina, que ya se había puesto su traje de campaña, no obedeció y llenó su cometido. Dicer que ésta es la Historia.
Se alzó Mora Molina con quince hombres. Casi dezde que salió de Alajuela dió el campanazo de su rebelión. Provocó y provocó. Quería que lo persiguieran.
Esto se ve muy claro ahora. No parece cierto que él esperara que su actitud fuera secundada inmediatamente dentro del país. Su intención era llevar las tropas de Costa Rica hacia la frontera de Somoza. Hacer escaramuzas en la frontera. Esta parece que fuera la misten de Mora Molina.
No consiguió Mora Molina con plenitud, llenar su objetivo. Resulta que a las tropas del Gobierno sa les acabó el parque. Mora Molina cruzó el Río San Juan tranquilamente, sin combate. Los combates de Mora Molina en la realidad no pasaron de las columnas de los periódicos.
Tio Sam por su parte, se dio cuenta de que ya ne se trataba de una revolución o de algo que así pudieri considerarse; sino de una guerra entre Costa Rica Nicaragua. Consideró que semejante cosa le resultab: contraproducente, sobre todo después de haber armad él mismo a los dos países; y estando tan calienuto de Guatemala. Por eso metió la mano. Tacho segu ramente le dijo el buen tio en tono paternal: Tachito quisiste tomarme el pelo. Me pediste permiso para ayu dar a una revolucioncita, y cuando la revolución fracas quisiste transformarla en invasioncita, de donde habr podido surgir una guerrita muy prematura.
Todo parecía indicar que Somoza había fracasado.
No había pretexto claro que le permitiera invadir. Pepo Tacho no es hombre que pueda quedarse con un empacho. Ya había hecho limpiar su guerrera de general. hasta aquí el cuento del día de hoy.
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