Anti-communismCommunismViolence

San José, 25 de Abril de 1954 ADELANTE Se exige libertad de dirigentes obreros detenidos en Honduras por actividades sindicales una Reproducimos a continuación nes privadas que no alteren el orden vibrante protesta del Comité de Unipúblico, o que no causen daño a te. dad Sindical de Honduras por la arcero, estarán siempre fuera de la acbitraria detención de dos de sus dirición de la Ley. Se garantiza la ligentes, por el grave delito de conbertad de reunión sin armas y de Avocar a una asamblea de trabajadores SOCIACION PARA CUALQUIER OBpara luchar contra la carestia de la HETO LICITO. Respaldados por esvida, el desempleo en masa y los ma tos preceptos CONSTITUCIONALES los salarios.
los directivos del convocaron a ios trabajadores de ambos sexos, paEL COMITE DE UNIDAD SINDICAL ra que en acto de solidaridad honPROTESTA: dureñista se estudiasen algunos problemas de vital importancia, como Por el injustificado atropello come. son: la carestia de los artículos de tido por las autoridades galvistas pri diario consumo, el desempleo de gran vando del derecho a la libertad a los cantidad de trabajadores y los bacompañeros Sebastián Amador y jos salarios que devengan los que es Faustino Delgado, miembros de la Di án empleados. Siendo esta la agenrectiva del organismo grem al da a discutir en esa sesión, no vemos que viene funcionando en esta ciudad justificación a la conducta arbitraria desde hace algún tiempo, no sin antes de la Policía Nacional; no esperába consultar la CONSTITUCION POLI mos tal comportamiento de un gobierTICA DE LA REPUBLICA, que en no que se auto llama de Conciliación los Artículos 46 y 61 dice: Ninguna Nacional, que diariamente afirma por persona puede ser inquietada ni per la prensa nacional y extranjera ser seguida por sus opiniones. Las accio respetuoso de los derechos ciudadanos y las libertades públicas Creemos que la actitud anticonsti tucional de las autoridades de esta capital, tiene relación directa con la medidas ANTICOMUNISTAS adop tadas recientemente en la Conferen cia de Caracas, pues han sido acusa dos a rajatablas de COMUNISTAS ante el Juzgado 10 de lo Criminal at esta ciudad por el gobierno los com pañeros Amador y Delgado. Será de lito criminal o de cualquier clase, e hecho de defender honradamente la: demandas económicas y sociales de los trabajadores hondureños?
delito, damos la razón a las arbi trarias medidas adoptadas por la po licía.
Con la detención injusta y anticons titucional de los compañeros Amador y Delgado, el gobierno ha violado la libertad de pensamiento y reunior garantizados por nuestra CONSTITU.
CION POLITICA, y sobre todo, ha burlado la buena fe y la dignidad de Pasa a la Pág.
Si e: EL TALLER muy limpios y muy bien arreglados los tres.
que la casa comercial que los había estado recibiendo, Cuando hablaba de todas esas pequeñas cosas, Caalegaba no poder colocar ya esos zapatos en Limón ni chamba suspendía el trabajo, como para poder saborearlas en Guanacaste. El patrón iba para la capital a discumejor; y entonces la expresión de su cara parecía más hu tir el asunto, a buscar la forma de impedir la cancela mana y tranquila, su sonrisa más amplia y su voz se torna ción del contrato.
ba más calida.
Los zapateros pusiéronse a hacer conjeturas y comentarios sombríos. Escaseaba el trabajo; estaban aptUn día, como a la una de la tarde, el Cholo Jogé aso nas en los primeros días de septiembre; faltaban aún mose a la puerta que daba al taller y desde allí gritó: los meses crudos del invierno. Por eso hablaban en to. Vení acá, Indio. Tenemos que hablar!
no formal, haciendo cálculos pesimistas sobre el fuuro Por la forma en que lo dijo, todos sospecharon que inmediato. Solo Petates tuvo la burlona ocurrencia de se había suscitado un disgusto entre los dos. Al poco ra hacer chistes exagerando las posibles congojas venito regresó el Indio a su asiento, y detrás de él aparecio deras.
el patrón, que pasó refunfuñando hacia las habitaciones Comenzó a llover. Se hacía tarde. Pero nadie adel fondo. Salió trajeado con su ropa de gala, el para bandonaba el local, esperando la llegada del Cholo José.
guas bajo el brazo y de sombrero, prenda que sólo u Este regresó casi a las siete de la noche; entró sacudiensaba para ir a la capital. Atravesaba el taller cuando dose el agua que traía en los zapatos, y desde la jer su mujer lo llarnó desde allá, y él apenas se detuvo ua ta del taller anunció, fingiendo despreocupación y forpoco para decirle con voz airada: zando una sonrisa. No me haga perder el tiempo, carajo! Salt a a No se apuren mucho, viejitos, que ya no vamos tender la tienda! se alejó a grandes trancos, ha a tener necesida e trabajar tanto. echarle cuatro nu.
ciendo chirriar con violencia sus zapatos nuevos en el dos a la tripa. Se acabaron los pedidos de calzado: piso del zaguán. luego, en tono severo, añadió: El Indio comentó con Beteta, en voz vaja, lo que. No me vuelvan a trabajar de noche. voy le dijera el patrón; algo alcanzó a oir Petates, que tra a recortar el chuzo también.
bajaba cerca de ellos, y un momento después todo el Así dijo, y con el pretexto de un negocio urgente, personal estaba enterado de la novedad. El patrón a pero en realidad para no oír enojosos comentarios, acababa de recibir una carta pidiéndole que suspendiera brió de nuevo el paraguas y volvió a coger la calle.
los envíos quincenales de este calzadoropiedad de amo Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguemodegon Szana del Sistema Nacional de Biblioteca del Ministerio de Cultura Juventud Costa Ribaltades para el personal de