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ADELANTE San José, 25 de Abril de 1954 EDITORIAL La paz en Centro América y la integridad nacional estan gravemente amenazadas Hace ya varios meses este periódico reprodujo el texto del Tratado Militar concertado entre los gobiernos de los Estados Unidos y Nicaragua, tal y como fué publicado por un periódico salvadoreño, en virtud del cual Nicaragua iba a volver a ser un país ocupado por un t: jército extranjero y convertido en plaza de armas para aventuras militares en Centro América. Al publicario, denunciamos ese pacio como una amenaza a la paz de Centro América, y especialmente como una amenaza contra la seguridad de Guatemala, blanco principal de las iras norteamericanas en este Hemisferio.
Ahora, con oportunždad del conflicto suscitado en nuestro país y Nicaragua, por razones por todos conaci.
das, el Gobierno de Washington ha creído oportuno dar a conocimiento público el informe sobre la concertación del citado Pacto Militar.
Con una desfachatez sin límites, el despacho de Washington sobre el Tratado Militar pretende justifioarlo diciendo que tiene por objeto proteger Canal de Panamá contra un ataque procedente de Guatemala, país según ellos dominado por los comunistas.
Para el que conozca el significado de las palabras usadas por la diplomacia yanqui de estos tiempos, el sentido del despacho que comentamos es el de que las fuerzas y las armas que se concentren en Nicaragua apuntan sobre Guatemala, tienen por objetivo agredir a Gua: temala, con el pretexto de que amenaza la seguridad del Canal de Panamá. Todo el mundo comprende que es ridículo presentar a Guatemala como una amenaza la seguridad del Canal de Panamá.
Todo el mundo sabe que Guatemala se ha venido deiendiendo como un gato con las patas para arriba contra las repetidas intentonas de intervención yanqui en sus asuntos internos. Absurdo es acusar a un país que lucha por defender su soberanía contra fuerzas abrumaderamente superiores en el orden militar, de estar pensando en agredir a nadie, El Tratado Militar con Nicaragua, ahora hecho pů.
blico, constituye también una grave amenaza a la seguridad de nuestro propio país, especilmente si tomamos en cuenta el momento escogido para darlo a la publicidad. Washington ha escogido a Somoza como su hombre de confianza para realizar sus planes en Ceniro América y lo ha hecho en forma inequívoca, para que todo el mundo lo entienda. De nada le han valido a Figueres sus manifestaciones de deeidido apoyo a Declaración de Caracas y a la Doctrina Dulles. de nada le han valido sus reiteradas manifestaciones de solidaridad con el mundo occidental que acaudillan los Estados Unidos. Washington necesita monigotes incondicionales, que gobiernen sin el menor apego y sin el menor respeto por la opinión pública de sus paises.
Algunas personas al comentar las sin duda graves noticias de los últimos días, en particular el desembarco de armas y tropas venezolanas en Panamá y el Tratado Militar yanqui nicaragüense, han expresado que el gobierno de Figueres tiene la cuipa de que el pais se encuentre amenazado, en virtud de haberle prestado apoyo a los complotados nicaragüenses. Como quiera que no se han publicado pruebas de que tal apoyo haya existido, nosotros nos limitamos a decir a este respecto que consideramos por completo contrario al interés nacional, a la seguridad y a la paz de nuestro país, el que este o cualquier otro gobierno sea coraplice de grupos complotistas que pretendan derrocar mediante atentados o golpes armados a gobiernos de países vectnos Siempre hemos sustentado la tesis de que la Democracia no es articulo de exportación, y que corresponde a cada pueblo, sin interferencias extrañas, librar la Incha por la restauración de un régimen democrático. La solidaridad internacional en la lucha democrátiea no debe adquirir la forma de apoyo oficial a grupos conspirativos, Sin embargo, consideramos que la amenazas de agresión contra nuestro país, ya procedan de Nicaragua o de Venezuela, deben merecer el más enérgico repudio de todos los costarricenses y que si se llegara a plasmar una agresión, debe encontrarnos a todos los costarricenses unidos. Naturalmente que no solamentnosotros, los enemigos del gobierno, debemos ser patriotas y deponer nuestras diferencias políticas para unirnos con nuestros adversarios a la hora de defender la inte gridad nacional. El Gobierno, en estos momentos difieiles, debe también dar muestras de sa sentido de res.
ponsabilidad y de su patriotismo, contribuyendo por todos los medios a su alcance a que se establezca la unidad nacional. Mientras se mantenga la proseripción y la perseeución contra tales o cuales partidos políticos, existirán obstáculos para unir al pueblo en torno al Gobierno en la eventualidad de una agresión.
Creemos, finalmente, que no es haciendo reverencias al gobierno de Washington come se refuerza la posición internacional de nuestro país, sino encarando con dignidad y con firmeza las amenazas que se ciernen sobre él, y despertando en el pueblo el espíritu de patriotismo y de la resistencia.
a Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.