San José, 14 de Marzo de 1954 ADELANTE Desenmascarado Dulles en Caracas Ha sido denunciado el carácter intervencionista de su ponencia. La Conferencia de Caracas entré en una de sus faces decisivas al co menzarse a discutir el lunes pasado la ponencia yanqui que tiene por objetivo principal crear un instrumento internacional que autorice a los Estados Unidos para intervenir di recta o indirectamente en las cuestiones internas de los otros Estados. Con todo descaro, Foster Dulles no ecultó que su propuesta representaba una aplicación de la famosa doctrina Monroe. una versión moderna de la misma.
Como se sabe, originalmente la Doctrina Monroe fué formulada para proteger al Continente Americano del colonialismo de los países europeos. Pero más adelante, cuando les Estados Unidos se convirtieron en na potencia imperialista, la eélebre doctrina pasó a ser un instrumente de intervención en los asuntos políti eos de las naciones latinoamericanas, y se invocó cada vez que los imperialistas yanqais desembarcaron sus fuerzas, como en los casos de Nica ragua, Panamá, y otros.
El documento presentado por Dulles está redactado en un lenguaje amañado, como es usual en la diplo macia norteamericana. Pero no obstante, provocó la oposición de los representantes de los pocos gobiernos democráticos del Hemisferio. Esto representa una grave derrota para la política exterior norteamericana, pues resulta altamente significativo que una ponencia determine la oposición de países como Guatemala, México, Chile, y aún de la propia Argentina y sólo cuenta con el respaldo deci dido de los goblernos despóticos que son vergüenza de América. Así, Ja voz cantante en pro de la ponencia de Dulles la llevaron delegados cumo los de Nicaragua, Santo Domingo, Perú, Brasil, ete.
La magnífica intervención de To riello defendiendo la soberanía de su patria, definió el actual proceso histórico de Guatemala como el ciclo que va del absolutismo feudal a la democracia burguesa y a la libera ción nacional. Lástima que cometiera el error de consignar que su gobierno atacaba no al gobierno de los Estados Unidos sino a los monopolios yanquis. Porque hoy en día el gobierno de los Estados Unidos no otra cosa que la representación más acabada de los monopolios yanquis, cosa que bien sabe el señor Toriello.
Con todo, la Conferencia de Caracas se está volviendo un dolor de cabeza para el señor Dulles. lo será más sin duda cuando entre a conocer de los problemas económicos del Hemisferio.
es EL TALLER y secos estampidos de la rayería; y de vez en cuando, ria, la lluvia entraba de pronto en ráfaga violenta granizos. Después llegaron los meses más bravos del y salpicaba casi todo el taller, haciendo estremecerse invierno, con sus días tristes, sombríos, con sus no de frío a los operarios y apagando de paso la lamches frías, de profunda negrura. el constante caer parilla de alcohol que usaban para lujar.
de la lluvia.
Don Pocho, que tenía los ojos gastados por los Con frecuencia, sobre todo después de almuerzo, largos años de forzarlos en el oficio, y que podelos zapateros llegaban al taller renegando, sacudiendo cía de reumatismo, quejábase frecuentemente de frío se el agua de los zapatos y de los pantalones; y los en los pies y procuraba no trabajar de noche; pero a.
que no tenían paraguas, hechos una sopa. Petates re veces la violencia de las lluvias le obligaba a quedarse petía constantemente: allí hasta muy tarde, sin comer, esperando que amainara el aguacero. Beban guaro, compañeros, Cachamba parecía no sentir el trabajo en esas noEso es bueno pa estas aguas.
ches de invierno tampoco; para él no había lluvia, ni Beban guaro, sinvergüenzas frio, ni mala luz eléctrica. Una semana de esas alcanzo y no compren su paraguas.
el más alto sueldo que él habíase ganado en el taller.
El lunes siguiente llegó muy temprano, estrenando un En el taller, a pesar del invierno, no disminuyó el paraguas, enorme y feo como su dueño. Había un poco trabajo. El Cholo José había hecho un contrato con de sol. El abrió el paraguas en el patio y se fué a sentar una firma de la capital que tenia agencias en Puerto en su taburete, como para admirarlo desde allí, echánLimón y en la provincia de Guanacaste. Cada quince dole ojeadas furtivas de cuando en cuando. Parecía días el Cholo debía entregar varias docenas de za muy contento y se frotaba las manos con fruición.
patos, que se mandaban empacados en cajas de car Es lindo el invierno. sabe. dijole a Gole Se tón a San José. El pagaba un poco menos por la he duerme tranquilo oyendo la lluvia. Me molestaba mochura de ese zapato. Pero sus operarios estaban con jarme; pero hora compré mi paraguas. Echó una amotentos; abundaba el trabajo.
rosa mirada hacia patio y luego, recordando, comene Cuando se aproximaba la fecha del envío traba to: jábase hasta altas horas de la noche, con mala luz y. Se fja? No había por qué preocuprase: a pesar casi siempre ayendo el aburrido golpear del agua en del invierno, hay trabajo se acariciaba la oreja las tejas. veces, cuando soplaba el viento con ru con plácida satisfacción. 17 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.