URSS

San José, 28 de Febrero de 1954 ADELANTE EDITORIAL įFracasó la Conferencia de Berlin? fines de la semana pasada terminó la Conferencia de los Cancilleres de las Cuatro Grandes Potencias en Borla. Las agencias noticiosas al servicio del imperiaJismo y los comentaristas sobre cuestiones internacio nales se han apresurado a calificarla de Iracaso. sulrayando la inutilidad de taies conferencias.
Durante mucho tiempo la opinión pública internacional estuvo presionando en favor de una Conferencia de alto nivel, para discutir en ella los problemas litigiosos, en particular el problema alemán. Los imperialistas yanquis y sus lacayos hicieron todo lo posible por mmpedir tales conferencias, alegando que era inútil negociar con los soviéticos. Pero bajo la presión de la opinión pública de sus países, los gobernantes de Inglaterra y Francia se vieron obligados a exigir a Fuster Dulles que aceptara concurrir al cónclave de los Cuatro Grandes, al que se le señaló como sede la ciu dad de Berlin.
Por supuesto, Dulles dijo que iria a Berlín, aunque no abrigaba esperanzas de que de alli saliera nada positivo para la paz. En esta forma, Dulles trató de predis.
poner la opinión pública internacional en el sentido de que no era posible entenderse con los rusos en ter tín nuestro modo de ver, aunque no se logró en la Conferencia un acuerdo sustancial sobre el problema clave de la unificación alemana, la Conferencia alcanzó algunos progresos en la tarea de disminuir la tensión internacioal y ayudó a establecer el carácter de los desacuerdos, lo que es indispensable para senta: ulteriores bases de entendimiento. No creemos ni que la Conferencia fracasara totalmente, ni que constituye ra un éxito diplomático para Foster Dulles y los intereses que representa en la palestra internacional, como pretende el comentarista de La Nación. Abelardo Bomilla.
En primer lugar, Dulles se vió precisado, muy su pesar, a aceptar una Conferencia de los Cinco Grandes, con la participación de la República Popular China. Esto representa una señalada victoria para los par tidarios de la paz, una victoria para la tesis soviética, que ha venido siendo la de que la paz internacional reclama la presencia de China en la mesa de las conferencias. Dulles tuvo que masear el freno y aceptar que la República Popular China concurra a la Conferencia, al Igual que la URSS, con el carácter de neutral, para discutir el problema de la unificación de Corea y la cuestión de la guerra del Viet Nam. Es ahora posibie que no de los locos de guerra que quedaban en el mundo se apague, por lo menos mediante un armisticio entre el Gobierno de Francia y Ho Chin Min.
Por supuesto, Dulles procurará que no haya armisticio en la guerra del Viet Nam, tanto porque le interesa mantener el foco de guerra, como porque sabe que si Francia se libera de esa guerra, podrá observar una política más independiente respecto a los problemas de Europa.
En segundo lugar, la Conferencia sirvió para dejar bien claro tanto a los paeblos de Alemania como de Francia, cuales son las condiciones indispensables para la unificación de Alemania. No habrá unificación de Alemania sino a base de su neutralidad y de sy desarme. La URSS no aceptará jamás que Alemania se unifique para luego unirse a un bloque de potencias, ya sea bajo el signo del Tratado del Ejército Europeo, ya bajo el signo del Tratado del Norte del Atlántico, ya bajo cualquier otro. El pueblo alemán quiere su Lo quiere tanto el pueblo del Este como el del Oeste. Pero ahora el del Oeste sabe mejor que antes que no habrá unificación mientras se pretenda armar a Alemania e incluirla en el sedicente Tratado de Defensa Europea.
Como quiera que los imperialistas yanquis acusan a esta política de pretender dejar a Alemania a merced de la URSS, Molotoy propuso un Tratado de seguridad Colectiva para todo Europa, el cual garantizará por igual la seguridad de Francia y de Alemania.
La proposición anterior fué rechazada por los cancilleres, pero falta por saber qué dicen de ella los pueblos de Europa. Una cosa es lo que diga Bidault sobre tal propuesta, bajo la presión de Dulles, y otra cosa es lo que diga el pueblo francés, que teme más que ningún otro pueblo al rearme alemán. Los comentaristas reaccionarios consideran que el resultado de la Conferencia de Berlin ayudará la ratificación del Tratado de Defensa Europea, piedra angular de la política exterior yanqui. Pero los hechos probarán que dicho comentaristas no tienen razón, y que, por tanto, el Tea tado de Defensa Europeo no será ratificado por los parlamentos de Francia y de Italia. Si tal cosa ocurre, entonces se derrumbará toda la estructura de la política exterior yanqui. Esto abriría una amplia perspectiva de paz para todo el mundo.
Un buen aumento de salarios obtuvieron IS los trabajadores de la San José and Puntarenas Lumberg Co. 0 De nuestro corresponsal en Puntarenas recibimos las siguientes informaciones de indudable interés para nuestros lectores; SINDICATO GANA NUEVO CONFLICTO El Sindicato de Trabajadores de la Madera planteó un nuevo conflicto colectivo, de esta vez en la empresa San José And Puntarenas Lumber Co. Gracias a la actitud firme de Pasa a la página Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.