San José, de Febrero de 1954.
ADELANTE Pronunciamiento de Alianza de Mujeres Costarricenses creemos contra la Conferencia de Caracas Fué adoptado en Asamblea Femenina celebrada el 23 de Enero Señor Presidente de la República Pérez Jiménez.
don José FigueresPor eso nos preocupan las re SINDICATO Pte.
soluciones que se tomen en la Conferencia de Caracas y de la Madera Distinguido señor Presidente: nuestro deber manifestar nuestro Las mujeres, reunidas hoy, en criterio contra esas medidas anti constituído en Limón Asamblea Popular, acordamos di democráticas, que niegan la liberrigirnos a usted, para pedir, que tad y la soberanía de los pueblos En las oficnas de la si nuestro país asiste a la Confe de América. sindicatos independientes) se nos rencia de Caracas, niegue su apoyo proporcionó la siguiente informaa cualquier ponencia que pretenda Atentamente, ción de sus actividades en la proamenazar la Soberanía y la fra Firman: Socoro Salas, Zoila Alvincia de Limón: ternidad de los pueblos del Con varez, Angelina Chinchilla, Corina Organizado el Sindicato de Tratinente.
de Zeledón, Daisy Ramírez, Isa bajadores de la Madera con do En el caso concreto de las ame bel Sosa de Angulo, Adela de micilio en la ciudad de Limón.
nazas que se agitan contra Guate Sáenz, Lastenia Jiménez, Luisa Indudablemente que los trabamala, nosotras manifestamos, nues de Ulate, Delfa Gómez, Geor jadores de la madera dieron muestra solidaridad con esa nación her gina Adelina Arroyo, Berta Bolan tras de gran entusiasmo por. ordi, Paulina Bermúdez, Nilia ganizarse y fué así como en la Sabemos nosotras, mujeres cos choa, Mercedes Gómez Soto, Ester Asamblea constitutiva intervinietarricenses, lo que significa esa Sojo, Primitiva Mora, Heidi Alva ron con gran propiedad escogiendo clase de acuerdos contra los pue rez, Dora María Vásquez. Carmen así a los compañeros más destablos, tomados en un país esclavi Solís Campos, María Ester Vás cados para integrar la Junta Dizado por la dictadura del señor quez. Pasa a la Pág. 7)
mana.
EL TALLER gábaselos, replicando en tono definitivo y concluyente: Canoas, a embriagarse con al aguardiente que cierto. No sabés que hoy no es día e chuzo. Estoy lim campesino fabricaba de contrabando y vendía a muy bapio como el ojo de un gallo y no tengo un cinco ni pal jo precio.
remedio de mi mujer!
En esos meses, aperezado el personal por los consCamorra regresaba a su asiento encogiéndose de tantes retrasos, los torneos de ingenio se sucedían con hombros y guiñando un ojo con socarroneria. en cuan más frecuencia en el taller y se prolongaban más las lecto lograba oír voces de mujer en la tienda, aprovecha turas y las constantes discusiones. se jugaba a las daba la ocasión: llegaba al despacho en actitud respetuosa, mas, concertándose apuestas entre los más destacados saludaba a las ciientes y dec a con mucha humildad: jugadores. Monsón, el alistador; Cotico, el remendón del Patrón, por qué no me presta un cuatro que nece taller un vejete encorvado y cascarrabias, que pasasito. tiene?
base el tiempo tosiendo. el Indio, Beteta y Gole, todos El Cholo José echábale una mirada disimulada a las los cinco presumían de ser maestros consumados en la mujeres, sacaba luego de la bolsa un grueso fajo de bi complicada ciencia de mover las fichas. El patrón tamlletes, extraía con toda ostentación uno de diez colones, bién se las daba de jugar muy bien, pero no sabía pery alargándoselo a su taimado operario decía: der; siempre encontraba pretextos para justificar sus Tomá estos diez pesos. No les he dicho que a derrotas. a veces se pasaba las horas enteras jugando mí no me anden pidiendo cuatros?
a las damas con sus operarios.
Camorra cogía entonces el billete e ibase de alli diUn día, como a las ocho de la mañana, mientras rectamente para la cantina o el billar. no se volvia a entregaba el avio a Gole el patrón le advirtió: acordar del trabajo hasta el día lunes de la semana si Este par me urge pa la una de la tarde. Decime si guiente.
lo podés tener pa esa hora o no, pa que después no me salgás con vainas. Podés? Es que la dueña pasa por éli En ciertas temporadas del año las ventas disminuian a esa hora.
y el trabajo escaseaba entonces en el taller. ComenzábaGole se comprometió, y comenzó a trabajar con se a trabajar el día martes de cada semana, y los lunes todo empeño. las diez de la mañana ya tenía el par. domingos chiquitos, como los llamaban los zapateros, de zapatillas en puntaduras, y mientras asentaba el cueran aprovechados por la mayoría de estos para ir a ba chillo púsose a comentar una partida de damas que éli ñarse a los ríos, o a comer frutas a las haciendas cer habiale ganado al patrón el lunes anterior, burlándose de canas; y también para escaparse hasta el caserío de Las ciertos gordos errores que aquél cometiera en esa ocaEste documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.