San José, 17 de Mayo de 1953 ADELINTI Llamamiento a los pueblos centroamericanos dirige la Confederación de Trabajadores de Guatemala Defenderemos con nuestra vida nuestro régimen democrático Con motivo de la celebración del 19 de Mayo, la Confederación General de Trabajadores de Guatemala ha enviado un importante mensaje a los obreros y campesinos de la América Central, del cual hacemos un resumen. Los obreros, los campesinos, los trabajadores todos de nuestro país disfrutamos hoy de derechos y libertades como no hemos tenido en ninguna otra época de nuestra triste historia, y, como bien sabemos, no disfrutan los trabajadores de muchos otros países cuyos gobiernos se erigen en campeones de la democracia continental, pero sus actos de cada día pisotean la democracia. Los trabajadores, los campesinos, los industriales progresistas guatemaltecos estamos marchando, a despecho de la feroz oposición de la United Fruit C9, de la Irca y de la Empresa Eléctrica, a despecho de los terratenientes feudales, por el camino del desarrollo económico y de la independencia nacional de nuestra amada Patria. Los trabajadores de Guatemala hemos alcanzado importantes conquistas de carácter social, como la jornada de ocho horas, el pago de tiempo y medio en las jornadas nocturnas, el pago de séptimo dia, vacaciones anuales pagadas, seguros contra riesgos de accidentes de trabajo, etc. etc. La más importante de todas estas conquistas es la Ley de Reforma Agraria en aplicación, por la cual se está encregando a los campesinos y obreros agrícolas las ricas tierras del Estado y todas las tierras sin cultivar de loe terratenientes feudalds y de las compañías extranjeras. La propaganda pagada por la United Fruit C?
y demás monopolios que nos oprimen, pretende presentar a nuestro país, a nuestro pueblo y gobierno como enemigos de los pueblos centroamericanos, como peligrosos para los Estados Unidos, etc. Esta misma propaganda pretende darle una torcida inter pretación al patriótico paso dado por nuestro Gobierno de retirarse de la ODECA, que no es más que un instrumento de las compañías monopolistas opresoras de Centro América para estrangular el régimen democrático de Guatemala, liquidar o restringir las pocas libertades en el resto de los países cen.
troamericanos y para continuar sin mayores dificultades el saqueo de nuestras riquezas nacionales, la salvaje explotación de los obreros y campesinos y el aplastamiento de los más nobles sentimientos nacionales. La ODECA no es un instrumento de unión de nuestros pueblos sino de opresión. Nuestro régimen democrático no es, no puede ser, enemigo de los pueblos hermanos de Centro América. Toda la agresiva, sucia y mentirosa propaganda de las compañías monopolistas y de camarillas de terratenientes feudales y burgueses reaccionarios contra nuestra Patria y contra nuestro régimen democrático, es para ocultar su odio a nuestra democracia y a nuestras grandes realizaciones en pro del desarrollo económico independiente y de la liberación nacional de nuestro país. Estas fuerzas opresoras y regresivas les temen a los obreros, a los campesinos, a los intelectuales, al sector patriótico de la burguesía de sus propios paises, que ven en el ejemplo de Guatemala la salida de su propia angustiosa situación. En nuestro país, os lo aseguramos, no hay ninguna entidad política ni militar que abogue por la agresión a ningún país centroamericano. Si tal entidad existiera, nosotros seríamos los primeros en denunciarla y combatirla. El Gobierno del Presidente Arbenz ha reiterado una y otra vez, con nuestro aplauso unánime, su política inquebrantable de no intervención en los asuntos internos de ningún país, su amor a la paz y a la fraternidad de los pueblos. Nosotros, los obreros y campesinos de Guatemala, no empuñaremos jamás las armas para agredir a otro pueblo, ya sea centroamericano, norteamericano, europeo, asiático o africano. No apoyaremos jamás los planes guerreristas de ningún aventurero, no importa la máscara con que se cubra, que quiera organizar cruzadas internacionales contra otros países para cambiar por la fuerza sus regímenes sociales y políticos. Nosotros, los obreros y campesinos de Guatemala, sí defenderemos al precio de nuestras vidas, hasta la última gota de sangre, nuestro régimen de libertades democráticas, nuestras conquistas económicas, nuestra Reforma Agraria, nuestro derecho a tener el régimen político social que por mavoría nos he.
mos dado, la integridad de nuestro territorio patrio, nuestra independencia y soberanía nacional. Por eso rechazamos con toda la fuerza de nuestro encendido patriotismo, la amenaza de intervención extranjera que hoy se cierne sobre nuestra Patria.
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