StrikeSyndicalismWorkers Movement

ADBI San José, 10 de Mayo de 1953 ACERCA DE LA DECADENCIA DEL MOVIMIENTO SINDICAL Con motivo de la disolución administrativa en masa de numerceas organizaciones sindicales, algunos órganos de la prensa nácionai har planteado el problema de la decadencia que vive el movimiento sindical costarricens. propio senior Pres: tente de la República se refiere a tal fe.
nómeno es su Mensaje Tresidencial del 1o. de Mayo.
Es cicrto que el movimiento sindical está en decaden ela solo que ni la prensa ni el señor Presidente Ulate in.
gran encontrar las causas reales de esa decadencia. Para la prensa, la causa está en la manifiesta incapacidad de la Central Sindical Rerum Novarum para levantar y vigo rizar el movimiento indical de los trabajadores. partir de 1948, la Rerum quedó sola en el campo sindical, al am paro moral y económico del nuevo Gobierno. Nada menos que su Presidente y fundador, el Padre Núñez, llegaba al Ministerio de Trabajo. Pero esa situación de privilegio no pudo ser aprovechada para crear un pedoroso movimiento sindical obrero. Naturalmente, los que en esa forma llegaban al monopolio absoluto de la libertad para el trabajo sindical y al goce de beneficios y garantías para desarrollar sus actividades, no eran dirigentes obreros.
Frecuentemente se ha acusado a la antigua de haber recibido de los gobiernos de su época apoyo y ayuda para el desarrollo de sus actividades. Ese apoyo y esa ayu.
da existieron. Eran además formas por medio de las cuales aquellos Gobiernos cumplían el precepto constitucional de apoyar y ayudar al desarrollo de la actividad sindical. Pero esa ayuda se manifestó en el aporte material para los lo cales y mobiliarios sindicales. Ningún dirigente sindical de la antigua CTCR recibió dineros ni empleos bien remunerados de parte de las esferas oficiales. Por esa razón, esos dirigentes sí pudieron crear un poderoso movimiento sindical, que nadie puede negar. Hasta los más intransigentes enemigos de la corriente sindical que la CTCR representa, sólo pueden acusarla de haber desvirtuado, según su criterio, el sindicalismo puro para mixtificarlo con las luchas políticas que el pueblo costarricense libraba entonces.
La Rerum Novarum ha sido incapaz de dirigir el mo vimiento obrero costarricense. Pero esa no es la causa real de la decadencia que vive el movimiento obrero.
El señor Presidente Ulate, no sabemos si con ingenuidad real o fingida, relaciona de una manera simple la deca dencia del movimiento sindical con una supuesta falta de interés de los trabajadores por el sindicato. Nosotros podríamos encontrar en el mismo Mensaje Presidencial, en que de manera tan simple se enfoca el problema, sus cau sas reales. El Mensaje Presidencial contiene una amenaza al libre ejercicio de los derechos sindicales de los trabajadores.
La causa de la decadencia del movimiento sindical es.
triba de manera fundamental, en la represión brutal de que fué víctima, en la falta de derechos y garantías demo.
cráticas que durante mucho tiempo ha padecido el movi miento sindical, en el temor de amplias masas obreras de caer en manos de la policía acusadas de actividades subversivas. Estriba también en la falta de amparo legal efec: tivo para el ejercicio de los derechos sindicales de los tra.
bajadores frente a la represalia patronal.
Es indudable que la destrucción violenta y muchas ye.
ces criminal del movimiento sindical de la dejó al sector patronal con las manos libres para hacer y des.
hacer a su antojo en los centros de trabajo. Así se ha podi de implantar un verdadero régimen de terror patronal con.
tra los trabajadores que intenten organizarse en sindicato.
No obstante esa situación, el proceso de reagrupamien to y de reorganización sindical que han venido realizando los sindicatos independientes, indica un paso firme hacia adelante en el movimiento sindical costarricense, que augura mejores dias para los trabajadores. Sin embargo, el señor Presidente Ulate se ha encargado de amenazar, desde su ai ta posición de gobernante, los trabajos que los obreros rea.
lizan, en medio de grandes dificultades, por revivir y reor ganizar sus organismos sindicales.
No se trata, pues, de la simple incapacidad, cierta de todos modos, de la Rerum para dirigir el movimiento sindical. No se trata tampoco de falta de interés de los traba: jadores, que es la muy cómoda teoría presidencial. Se trata de que han faltado garantías y libertades para que el trabajador ejerza sus derechos sindicales. Dénse estas garantías y libertades, sin restricciones ni amenazas, y se verá al movimiento sindical desarrollarse plena y combativamente.
SAN JOSE. PEKIN. viene de la pág. Bueno. Pero por qué no hacen huelgas? Porque los meten a la cárcel. verdad?
Se rie bonachonamente el obrero. riéndose, me res.
ponde. Yo estoy en una fábrica. través del sindicato a que pertenezco, a través del comité del taller, con mi voto, yo mando en la fábrica. La fábrica es mía, como es de mig compañeros. La ganancia que hacemos al año no va a ningún bolsillo particular. Va a los bolsillos del pueblo, de nosotros mismos. En esas circunstancias, dígame, amigo. vamos a hacer una huelga contra nosotros mismos. ver, contésteme usted! La huelga es un alma de lucha contra el patrón. Si no hay patrón. cómo diablos vamos a hacer una huelga. ver, dígame. Eduardo también comienza a reirse. Yo, que quise coger die mona hasta cierto punto al obrero, interrogándolo para ver con lo que me salia, me veo en un lío tratando de explicar lo que no se puede explicar. El hombre, al cabo del tiempo, comprende cuál fué mi intención, y se sigue son riendo. Pero ya me lleva el brazo sobre el hombro en un gesto de fraternidad que no volví a sentir desde los dias del Liceo, cuando saliamos abrazados así, los compañeros de la huelga. risueños, sintiéndonos hermanos, a fumar.
nos un cigarrito en la esquina de El Tesoro. frente a la Plaza Viquez. Continuará. Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.