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San José, 19 de Abril de 1953 ADELANTE San José Pekin (UN VIAJE LA PRIMAVERA DE LOS PUEBLOS) fanctal de Por ADOLFO HERRERA GARCIA a Bibliot Su democracia de tipo liberal concede a los obreros el derecho de elegir representantes en el órgano legislativo, que reside en Berna. Pero ha señalado una dieta muy raquitica para quien tiene que trasladarse a vivir a Berna por tres meses (tiempo del período ordinario de sesiones. dejar algo para el sustento de la familia y además, salir de su trabajo para atender la función de legislar. La mezquindad de la dieta la basan en razones de economía. que en aquella atmósfera de gente con libretas de ahorros y seg.
ros de vida, son poderosas. Pero la verdad es que no hay tal economía. Sencillamente, los señores con perrito con. vierten el cargo de diputado en algo casi imposible para el obrero que al ser electo tiene que perder el trabajo porque el patrón, su adversario político, no le da permiso para ausentarse por tres meses; porque la dieta no le alcanza para pagarse el hotel en Berna y porque además, no tiene, desde luego, nada que dejar a su familia. Pese a todo, los obreros mandan a sus representantes a Berna, encargándose de alimentarlos a ellos y a las familias y de ver qué se iace después, a los tres meses, cuando de diputado, pasa a ser un hombre sin trabajo.
De esta manera, los jefes social demócratas estrujan los derechos políticos de los trabajadores revolucionarios.
No tienen necesidad de dispararles ni de meterlos a la cárcel ni de hacer nada violento que entorpezca la digestión de sus votantes de abrigo, bien afeitados, con colores de man zana en las mejillas, que cuando se supone que debían estar trabajando, están dándole miga de pan a los cisnes del lago, o paseándose por Banhoffstrasse con el imprescindible perrito atado a una cadena y oliendo los dos a la misma agua de colonia. De esta manera con economía fiscal. y nada más que con eso y sin necesidad de llamar a la policia, se lucha contra los derechos políticos de los trabajadores. La táctica es típicamente suiza.
jo y cómprese un perrito para pasear. Si tiene un carro, completa su felicidad. Si no tiene acciones, déjese de ideas y de cosas, pórtese bien y procure que lo pensionen para que a las palomitas del río.
Pero el país es culto. Se tropiezan dos transeuntes, y lo que aquí termina con un cambio de palabrotas, allí acabo con un cruce de sinnúmero de complicadísimas cortesias, excusas y perdones y sonrisas. Vamos a ponernos el abrigo, no encontramos la otra manga, y siempre hay un caballero que acude a encontrarla y a meterla en nuestro brazo.
Lenin que vivió varias veces en Berna y en Zurich hacía loas de la cultura suiza, aunque, por supuesto, le asqueaba aquel espíritu pequeño burgués.
Frente a la casa donde residió Ilich estuvimos una noche de luna. Es una callecita Spielgasse retorcida, angosta, en pendiente. La municipalidad de Zurich mandó a colocar una placa de mármol avisando que en aquella casa vivió el jefe de la revolución socialista soviética. Es un segundo piso modestísimo. Se lo alquilaba la esposa de un carnicero, con la que Lenin simpatizzó mucho cuando la oyo decir que la guerra es una rapiña de los tagarotes contra los pueblos. En ese segundo piso escribió su obra El Imperialismo, ultima etapa del capillismo y de allí salió, en el tren pre cintado, para pasarse a vivir al Kremlin, luego de haber hecho la revolución. la luz de la luna, solos ante aquella casa, Eduardo y yo agradecimos la hospitalidad que nos daba Suiza y la que le dió a Lenin en plena guerra.
Estas tradiciones liberales de Suiza a las que comparé con las nuestras en los augustos tiempos de don Ricardo y don Cleto se sostienen sobre la base del pueblo, que ahora mismo obliga a su gobierno social demócrata a mantener por lo menos una aparente neutralidad en el con: flicto entre los millonarios norteamericanos y los pueblos de la tierra.
Los suizos sin perrito, los suizos que huelen a sudor, han hecho posible la convivencia civilizada de los diferen tes sectores raciales que forman la Confederación Helvética, sin las salvajadas que, por ejemplo, se cometen en Estados Unidos contra los hombres que no tienen el pelo rubio, los ojos azules ni la piel color de leche.
Viniendo nosotros de un mundo que está enterrando las más elementales libertades humanas, Suiza desperto nuestra simpatía, porque si bien las limita como en todos los regímenes que son de los ricos, son ahí más amplias que en Costa Rica.
Pensamos, frente a la estatua de Pestalozzi abrazando a un niño, que de este país nos vinieron las ideas para la reforma educacional. Hace muchos años, por estas mismas calles donde andamos viéndolo todo, se paseo, meditabundo, fino, delicado con nostalgia de su Patria, don Mauro Fernández. de esta misma tierra vino a la nuestra a ayudarnos en las ideas de don Mauro, don Juan Rudín.
RECORTAR EL CUPON Hay tanta gente admirando horas y horas las garzas del rio; hay tanta gente paseando entre semana en las lan.
chitas del lago; hay tanta gente siempre sin hacer nada, que inmediatamente piensa uno que Suiza en esos señores vive de recortar el cupón de sus inversiones en em.
presas locales o de ultramar. Sin tener ejércitos ni colonias ni líos, realmente su economía radica en una de las formas más imperialistas: exportación de capitales.
Todos estos accionistas que no trabajan; todos estos buenos señores que hacen su paseo higiénico después de comer por la orilla del lago; todas estas lindas burguesitas que sólo aspiran a casarse la caza del marido es una cuestión muy seria en Suiza. todas estas mujeres en las bancas del parque, le dan esa atmósfera que predice la puerta cerrada si nos divisan el remiendo en el pantón, el ceño adusto si no asomamos la billetera por la bolsa del abrigo.
Parece además que la gente, esa gente de Banhoffstrasse, le dijera a uno. Nada de héroes ni de hazañas ni de qujotadas. Todo eso trae líos. Ahorre usted, invierta en acciones seguras, consiga una esposa económica, hágale un hi(Continuará. Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.