ADELANTE San José, de Febrero de 1953 EDITORIAL El superávit del Gobierno Gobierno descansa sobre la miseria popular.
El plan de inversiones del mismo da la espalda a los principales problemas nacionales En conferencia de prensa a que no se nos invitó, el Gobierno ha anunciado con bombos y platillos un superávit fiscal de más de 24 millones de colones y la aplicación que se propone darle. Además ha anunciado el propósito de suprimir algunos impuestos, entre otros el del 10 por ciento.
El hecho de que, tanto el año 51, como el 52, hayan arrojado considerables superávit, no obstante lo crecido de los presupuestos ordinarios (200 millones de colones anuales) es un indice, no de prosperidad de la nación, como lo interpreta el señor Presidente Ulate, sino de que el país ha estado abrumado durante esta administración bajo la car.
ga de impuestos exorbitantes, de que el pueblo ha estado siendo esquilmado de lo lindo para que el Gobierno se dé el lujo de hacer frente a las obligaciones de la deuda ex.
terna, de sostener un pesado aparato burocrático y de financiar obras de interés estratégico militar, como es el caso de la construcción del aeropuerto del Coco.
En contiaste, la situación de los contribuyentes ha sido y sigue siendo penosísima. No obstante que la situación económica general del país debería ser verdaderamente bonancible, si se toma en cuenta que el café se ha seguido Yotizando a más de cincuenta y cinco dólares el quintal, el nivel de vida de las masas trabajadoras es miserable, el in dice de los precios ha seguido su ritmo ascendente, mien.
tras los salarios no se mueven hacia arriba o lo hacen muy lentamente y por detrás del ritmo de ascenso de los precios.
Al terminar la primera parte de su exposición a los periodistas, el señor Presidente consigna esta frase que lo dice todo: El Gobierno, por tanto, ha puesto término a la voracidad fiscal. Dios lo oiga! agregamos nosotros. Por.
que de verdad, en la historia del país jamás se asistió a una era de oracidad fiscal semejante a la presente.
El plan de inversiones detallado por don Otilio nos sugiere las siguientes observaciones: 10. Hay una partida de cinco millones, en la sección de Obras Públicas, cuya finalidad no se menciona; 20. Hay una partida de 300. 000 colones para indemnizar militares que se retiran al expirar este Gobierno, es decir, para oleos. Apuntamos el caso porque aún recordamos todo lo que habló la prensa de don Otilio y en general la oposición a los gobiernos de Calderón y de Picado, por la adjudicación de los llamados bleos. 30. Hay una partida de tres millones de colones para la construcción de una carretera del aeropuerto del Coco a San José. Este asunto merece párrafo aparte. En efecto, se trata de construir una carretera por completo innecesaria, una supercarretera militar, que se proyecta conectar luego con la Interamericana en una sección al norte de Alajnela. Esto significa que el Gobierno, no satisfecho con invertir catorce millones de colones en una obra de importancia fundamentalmente militar, ahora niensa invertir tres millones más con el mismo fin. Significa, además, que Heredia y Alajuela quedarán aisladas de la ruta principal de la Carretera Interamericana y que, mientras se destinan en el presupuesto modestos cien mil colones para la carretera a Siqnirres, que es el comienzo de la habilitación de la zona atlántica por carretera, se van a gastar tres millones en una carretera paralela, solamente de importancia militar. 40. Unicamente se destinan 300. 000 colones para construcción de casas baratas, no obstante lo tremendamente agudo del problema de la habitación; 50. Para desarrollar el plan hidroeléctrico, es decir, para emprender la construcción de obras hidroeléctricas por cuenta del Instituto Costarricense de Electricidad, apenas se invertirán tres millones de colones, suma exigua si se toma en cuenta que un verdadero plan de nacionalización eléctrica, o cuando menos, un plan para construir la planta de Río Grande, reclame una inversión de veinte y tantos millones de colones.
En suma, los grandes problemas nacionales son dejados de lado. El agudo problema eléctrico, el no menos agudo problema de la habitación, el problema de las carreteras del Atlántico, a Sarapiquí, a Santa Clara y a Guápiles, etc. no son contemplados en el plan de inversiones.
No es diciendo que no tiene pactos. Viene de la Pág. PRIMERA)
carácter de altura, a saber, una Plata.
forma Progresista. Segundo: Los exoposicionistas no figueristas que se mantienen a la expectativa, que se muestran remisos a seguir a Fernando Castro, no racilan en razón de que temen que exis la un pacto con el calderonismo, sino en razón de que hasta el momento, don Fernando Castro no ha presentado a la consideración pública ninguna platafor ma que muestre las líneas generales figuerista existente.
porque se propone transitar su gobier Conforme a esta tesis que hemos ve10, porque don Fernando cree que el nido machacando insistentemente, la deantifiguerismo es suficiente plataforma riota aplastante de Figueres tiene que rara ganar las elecciones y se muestra surgir de la presentación por el casrenuente a ofrecer a los electores ob irismo de una plataforma que gane de jetivos que satisfagan sus aspiraciones veras el favor popular, que despierte el ciudadanas. Este ha sido y sigue siendo interés y el entusiasmo de las masas.
ej motivo principal de que haya renuen Sólo así calderonistas y ulatistas de ayer cia a seguir al señor Castro y de que marcharán unidos, junto con otros sec.
talte calor y entusiasmo en sus filas, tores populares, para producir la denc obstante el crecido sentimiento anti rrota de Figueres.
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