pobres, aunque posean algunos implementos, están sujetos a la misma dependencia feudal con respecto a los terratenientes. estos sectores pobre y medio de la población campesina, el debe organizarlos en la forma de Comités de Lucha de Campesinos, que abarcan a toda la población trabajadora de las aldeas, asegurando para estos comités una dirección revolucionaria y planteando tareas concretas sobre la base de las demandas inme atas, y ligando estas luchas con las de los obreros de las ciudades y plantaciones, orientando a los campesinos hacia acciones conjuntas con ellos. Es urgente desarrollar las acciones y luchas parlamentarias de acuerdo con el carácter que estas tienen para un partido comunista. En primer lugar se debe educar al Partido en el claro concepto de que no podemos ni debemos forjar ilusiones respecto a los triunfos legales de la representación comunista en el parlamento, respecto a la posibilidad de ganar por actividades exclusivamente parlamentarias una legislación que favorezca a la la clase obrera u otras capas pobres de la población. La tribuna del parlamento debe ser ante todo para el representante comunista una tribuna más para su Partido, es decir una posibilidad más de hacer llegar la voz del Partido a las masas, desenmascarando al mismo tiempo a los representantes de los partidos y grupos políticos burgueses y terratenientes inclusive y con mayor razón a los más demagógicos, como enemigos del proletariado y de las clases pobres en general. Esto significa que nuestra posición frente a estos elementos debevser siempre una posición de lucha, desenmascarando despiadadamente la demagogia de aquellos que se manifiestan revolucionarios de palabra; y evitando incurrir en el error de basarnos en las frases demagógicas de ellos para justificar nuestra posición. Debemos asumir en todo momento una actitud independiente basada en la movilización de las masas en la que nuestros diputados deben participar, demostrando su actividad en las luchas extraparlamentarias para llevar al convencimiento de esas masas que solo con el repaldo de las luchas diarias de puede presionar al parlamento a ceder, en cierto grado, a las exigencias de las masas; y de que la actividad parlamentaria de estos diputados es el reflejo de las demandas que se plantean en las luchas en que ellos están participando. El cumplimiento de estas tareas debe reflejarse desde un primer momento en Trabajo. Algo más, Trabajo debe ser el mejor instrumento para educar y movilizar a la masa del en el cumplimiento de estas tareas. Trabajo tiene todavía más carácter informativo que de agitador y organizador. El órgano de un Partido Comuista no puede limitarse a