Carlos ThomsonCarta abiertaFellowship of ReconciliationForeign Policy AssociationRaymond Leslie Buell

REPERTORIO AMERICANO 65 semeesa labios se oiría pedir un racero viéramos arranques combativos, empren temano tenían. Un temor profundo se apojante al que aplicaron a sus propios deríamos la lucha por el regreso del deró de mí de que Raymond Leslie Buell negocios, al que siguen aplicando en la adinerado a la dirección de estos países. ya tenía las conclusiones a las que deseacustodia de sus dineros. Eso lo conocen lo haríamos para que los gobernantes ba llegar, y quería sólo para presentar los gobernantes y se guardan bien de comprendieran que sin el adinerado, el aparato de una lógica que hiciera fe, caer en el suplicio del adinerado. no hay consejo salvador. Dicen que es poder decir que sumarizaba observacioPor el contrario, lo que el observador hombre de limitaciones profundas, pero nes hechas durante una visita a los inconforme puede sorprender es el afán ¿para qué las preocupaciones de orden países centroamericanos. Los centroamecomprensivo con que en estos países se superior, si lo que los países exigen es ricanos no podemos ser demasiado susbusca al hombre que no ha hecho dique se les administre como se adminis picaces. Se nos ha engañado tanto que tra una finca, una casa, un banco, una nero, pero que sí representa un criterio todo gesto norteamericano por fuerza nos de estudio, de amor resuelto por las pulpería? Pediríamos que cada vez que tiene que parecer de amenaza. El folleto cosas de la patria.
hubiera necesidad del consejo de los que me has prestado me demuestra que No es un hombre hecho en lo que mejores, el adinerado ocupara todos los mis temores no estaban infundados. Tiesitios cercanos al gobernante de modo ne ese folleto, en su falta de sindéresis, llaman «la escuela de la vida, es decir, que su parecer fuera acatado. El Arci todas las marcas de ser las opiniones de en la especulación diaria y desesperada a que obligan los negocios, el andar preste pudo pensar que el adinerado era Buell pre opiniones, y sus observaciones, haciéndolos para ganar dinero, pero en el improvisado despreciable que escalaba buscadas adrede para justificar aquéllas.
funciones destinadas a la virtud y al En otras palabras: Paréceme que Buell cambio, tiene conciencia de lo que es estudio. Pero el Arcipreste vivió hace vino a Centroamérica con opiniones de una patria con su economía y su eduseis siglos y al cabo de un periodo tan previo formadas y sólo en busca de datos o cación y sus leyes y todo lo que cons largo, nadie va a creer que lo afirmado informaciones sobre los cuales basar esas tituye su existencia noble y sin atadupor él sea la verdad. Sus juicios son opiniones. Con más claridad aún: Paréras, libre de compromisos infames. Al severos. En nuestra época debemos pe ceme que Mr. Buell no vino virgen sino adinerado oponen los gobernantes de dir a los gobernantes el regreso triun que ya tenía preparado su parto y sólo nuestros países el hombre de preocupa fal del adinerado. Se dice que los pue quería legitimarlo.
ciones superiores, el hombre de estudio, blos marchan hacia una prosperidad Si tengo razón, Carlos. cuánto motivo el hombre no práctico en el sentido de grandiosa por la influencia que cerca de de tristeza hay en eso! Urge tremendano ser un hombre de negocios. Esta cirlos gobernantes tienen los hombres de mente que nos conozcamos los pueblos cunstancia hace crecer en una recta asestudio, de preocupaciones de orden su de estas Américas, que nos juntemos y cendente a nuestros pueblos. No los veperior. Sin embargo, no hay que dar nos comprendamos para que nos podamos mos así?
mucho crédito a afirmaciones apresura querer. Cada vez que un norteamericano El «home necio escarnecido por el das. En todo caso, mejor sería el pano viene a nosotros y se obstina en no comArcipreste no llega nunca por virtud de rama si el adinerado ocupara el puesto prendernos, sino que mediante preguntas su dinero a tener influencia decisiva en de dirección que debe ocupar en el go capciosas nos quiere hacer caer en declael rumbo cierto de un país. Los gober bierno de cada país. Mayores serían los raciones condenatorias para nosotros, nos nantes no lo toleran. Está bien en su bienes si los gobernantes inspirados en alejamos más y más de la posibilidad de mundo, pero de sus linderos nadie ha el odio del Arcipreste, cambiaran un mejor entendimiento interamericano, de sacarlo sin recibir la burla y el re inspiración por un acatamiento sumiso y en nosotros se afirma la creencia de pudio. Es un sentimiento cruel y si tu al genio del adinerado.
que no es posible entendimiento verdadero y de que no debemos cifrar espeJuan del Camino ranzas en que se nos entienda porque no Cartago y enero del 31. se nos quiere entender.
Claro que cuando un irresponsable. nos pone mal, uno de esos reporteros de The Sum de Nueva York. un Cabot Lodge del La mala obra de Raymond Leslie Buell Herald Tribune, o un cualquiera de los periódicos Scripps Howard, la cuestión es Carta abierta a Carlos Thomson lastimosa pero no tan importante. Pero Envio del autor.
cuando un Henry Stimson o un Raymond Leslie Buell, individuos de gran Sr. Don Carlos Thomson, saber que por fin hombre tan importante responsabilidad, vienen y no hacen por Secretario en la América Latina quisiera entablar con individuos de Cen entendernos, y sin ápice de vergüenza de la Liga de Reconciliación. troamérica el trato personal y el interregresan a los Estados Unidos y publiSan José de Costa Rica, Centroamérica. cambio directo de opiniones sobre que can libros y folletos sobre nosotros en tanto insistimos en la Liga de Reconcilia los que campea la incomprensión y en Mi querido Carlos: ción para el logro de un mejor entendilos que se advierte malquerencia o desMucho te agradezco el ejemplar del fomiento de los asuntos que afectan a di precio apenas disimulados, no nos queda lleto The Central Americas, editado por la versas colectividades humanas. Buell más que convencernos de que no nos Foreign Policy Association de los Estados le ofrecí muchas cartas y aún le dije que quieren entender, sino sólo conquistarnos, Unidos y que contiene los tres artículos inmediatamente les escribiría a mis amigos los norteamericanos.
publicados dos en el Times y uno, en el centroamericanos para que le tuviesen pre. Qué te parece Henry Stimson, esHerald Tribune de Nueva York y escritos parado material estadístico que él deseara tadista de gran renombre, verdadero jurispor Mr. Raymond Leslie Buell, Research obtener. Grandemente me sorprendió que consulto, varias veces miembro de GabiDirector Director de Estudios e Investi Buell insistiera en que yo no le avisara nete del Gobierno de los Estados Unidos, gaciones) de la dicha Foreign Policy. Por a nadie de su viaje. Las alas se le cayeron escogido por el Presidente Coolidge para mayo del año pasado, en Nueva York, Mr.
a mi esperanza.
representante personal suyo en Nicaragua, Buell, a quien conoci entonces, me infor Porque los centroamericanos tenemos y que llega a Nicaragua y hace que ha mó que tenía el proyecto de un viaje de razón de sobra para sospechar de tantos estudiado sus problemas, y dicta resoluestudio por estas repúblicas del Centro norteamericanos como nos llegan a co ciones terminantes para resolverlos, y hace de América y que deseaba que yo le diese gernos de improviso, a hacernos preguntas creer que los ha resuelto, y recibe en precartas de presentación para mis amigos. categóricas sobre asuntos trascendentales, mio el doctorado honoris causa de la UniSabedor de la influencia que la Foreign a confundirnos con nuevos cuestionarios versidad de Syracuse, y publica un libro Policy ejerce en la opinión pública de cada vez, y que después se van de entre editado por casa editora de gran reputalos Estados Unidos y cómo Mr. Buell, nosotros, tan campantes, a construir fan ción en Nueva York, en el que Nicarapor medio de sus estudios e investiga tásticos informes, basados sobre declara gua resulta república federal? Dime, honciones, es, si lo es alguien, quien dirige ciones nuestras hechas al descuido, y en radamente, crees que puede un hombre esa influencia, sentí hondo regocijo al los que llegan a conclusiones que de an tan ilustrado como Stimson haber estu Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica